Como un triunfo a su trabajo realizado por varios años catalogaron agrupaciones de mujeres con cáncer de mama la decisión del ministerio de Salud de incluir a quienes padecen esta enfermedad en su etapa de metástasis en la entrega del medicamento Herceptín, cuyo valor por dosis es de un millón 200 mil pesos y debe administrarse cada 21 días.
Luego de varios meses de protestas, este miércoles desde el Minsal confirmaron el ingreso de estas pacientes al plan piloto que implementa la secretaría de Estado, que entregaba el fármaco desde 2010 en el sistema público en forma exclusiva a las mujeres en estadios precoces de la enfermedad.
La autoridad estimó que entre un 15 y un 20 por ciento de las mujeres con cáncer de mama metastásico podrían estar en condiciones de recibir trastuzumab, nombre genérico del medicamento. Es decir, quienes tengan una alteración genética especial de sus tumores, que sobreexpresen el gen HER 2, tanto en el tumor inicial como en la metástasis, y no tengan contraindicaciones como estar embarazadas o padecer enfermedades cardíacas.
Margarita Orellana, presidenta de la agrupación Nueva Vida, valoró el cambio en el programa aunque aseguró que se mantendrán en estado de alerta. “Siempre vamos a seguir vigilantes y con esto esperamos que una vez que se termine el tratamiento, las metastásicas y las no metastásicas que empiezan con el tratamiento ya en un tiempo corto no hayan mujeres metastásicas con el riesgo de muerte. Bien sabemos que a las mujeres metastásicas no las vamos a sanar, pero si se les va a alargar un poco más de vida”, dijo.
Similar opinión manifestó Maritza Gutiérrez, integrante de la Agrupación Nuevo Amanecer. “Este es un triunfo de una pelea ardua. Ahí estuvimos y tenemos que seguir adelante, porque quedan muchas cosas en el camino y queremos ver que esto se cumpla realmente, porque de palabra… las palabras se las lleva el viento, nosotros queremos ver que se cumpla. Pero estamos bien contentas por los logros que hemos tenido, porque a las mujeres con metástasis y sin, el herceptín se les va a colocar”, sostuvo.
Por su parte, el senador Guido Girardi también se comprometió a fiscalizar la entrega del fármaco a la vez que exhortó al ministro de Salud, Jaime Mañalich, a disculparse públicamente con las agrupaciones, tal como lo hizo anteriormente con un partido político, puesto que en una entrevista había insinuado que, tanto ellas como los parlamentarios que las apoyaban, estaban coludidos con los laboratorios.
Para Girardi, además, hay temas pendientes, ya que es necesario que también el examen que demuestra la presencia del gen HER 2 esté al alcance de todos. “El cáncer que ellas tienen requiere de un examen que se llama Fish, que no está disponible en todos los lugares, porque la condición para darle herceptín es que se establezca un cáncer HER 2 que es sensible al medicamento. Queremos que exista el compromiso que ese examen, así como el herceptín, tenga que ser parte de la canasta del AUGE formalmente, no una lismona, tiene que quedar incluido en la canasta medicamentos del AUGE”, aseguró.
El parlamentario subrayó además la importancia de restablecer mediante una prótesis la mama mutilada, lo que sería un acto humanitario, y la necesidad de fomentar la prevención mediante el autodiagnóstico y un programa sistemático de mamografías que incluya mamógrafos en todos los consultorios para eliminar las listas de espera.
Tanto las agrupaciones como el senador Guido Girardi valoraron la intervención de la Primera Dama, Cecilia Morel, en el conflicto, lo que contribuyó a acelerar una solución para estas mujeres.
Como un triunfo a su trabajo realizado por varios años catalogaron agrupaciones de mujeres con cáncer de mama la decisión del ministerio de Salud de incluir a quienes padecen esta enfermedad en su etapa de metástasis en la entrega del medicamento Herceptín, cuyo valor por dosis es de un millón 200 mil pesos y debe administrarse cada 21 días.
Luego de varios meses de protestas, este miércoles desde el Minsal confirmaron el ingreso de estas pacientes al plan piloto que implementa la secretaría de Estado, que entregaba el fármaco desde 2010 en el sistema público en forma exclusiva a las mujeres en estadios precoces de la enfermedad.
La autoridad estimó que entre un 15 y un 20 por ciento de las mujeres con cáncer de mama metastásico podrían estar en condiciones de recibir trastuzumab, nombre genérico del medicamento. Es decir, quienes tengan una alteración genética especial de sus tumores, que sobreexpresen el gen HER 2, tanto en el tumor inicial como en la metástasis, y no tengan contraindicaciones como estar embarazadas o padecer enfermedades cardíacas.
Margarita Orellana, presidenta de la agrupación Nueva Vida, valoró el cambio en el programa aunque aseguró que se mantendrán en estado de alerta. “Siempre vamos a seguir vigilantes y con esto esperamos que una vez que se termine el tratamiento, las metastásicas y las no metastásicas que empiezan con el tratamiento ya en un tiempo corto no hayan mujeres metastásicas con el riesgo de muerte. Bien sabemos que a las mujeres metastásicas no las vamos a sanar, pero si se les va a alargar un poco más de vida”, dijo.
Similar opinión manifestó Maritza Gutiérrez, integrante de la Agrupación Nuevo Amanecer. “Este es un triunfo de una pelea ardua. Ahí estuvimos y tenemos que seguir adelante, porque quedan muchas cosas en el camino y queremos ver que esto se cumpla realmente, porque de palabra… las palabras se las lleva el viento, nosotros queremos ver que se cumpla. Pero estamos bien contentas por los logros que hemos tenido, porque a las mujeres con metástasis y sin, el herceptín se les va a colocar”, sostuvo.
Por su parte, el senador Guido Girardi también se comprometió a fiscalizar la entrega del fármaco a la vez que exhortó al ministro de Salud, Jaime Mañalich, a disculparse públicamente con las agrupaciones, tal como lo hizo anteriormente con un partido político, puesto que en una entrevista había insinuado que, tanto ellas como los parlamentarios que las apoyaban, estaban coludidos con los laboratorios.
Para Girardi, además, hay temas pendientes, ya que es necesario que también el examen que demuestra la presencia del gen HER 2 esté al alcance de todos. “El cáncer que ellas tienen requiere de un examen que se llama Fish, que no está disponible en todos los lugares, porque la condición para darle herceptín es que se establezca un cáncer HER 2 que es sensible al medicamento. Queremos que exista el compromiso que ese examen, así como el herceptín, tenga que ser parte de la canasta del AUGE formalmente, no una lismona, tiene que quedar incluido en la canasta medicamentos del AUGE”, aseguró.
El parlamentario subrayó además la importancia de restablecer mediante una prótesis la mama mutilada, lo que sería un acto humanitario, y la necesidad de fomentar la prevención mediante el autodiagnóstico y un programa sistemático de mamografías que incluya mamógrafos en todos los consultorios para eliminar las listas de espera.
Tanto las agrupaciones como el senador Guido Girardi valoraron la intervención de la Primera Dama, Cecilia Morel, en el conflicto, lo que contribuyó a acelerar una solución para estas mujeres.
Como un triunfo a su trabajo realizado por varios años catalogaron agrupaciones de mujeres con cáncer de mama la decisión del ministerio de Salud de incluir a quienes padecen esta enfermedad en su etapa de metástasis en la entrega del medicamento Herceptín, cuyo valor por dosis es de un millón 200 mil pesos y debe administrarse cada 21 días.
Luego de varios meses de protestas, este miércoles desde el Minsal confirmaron el ingreso de estas pacientes al plan piloto que implementa la secretaría de Estado, que entregaba el fármaco desde 2010 en el sistema público en forma exclusiva a las mujeres en estadios precoces de la enfermedad.
La autoridad estimó que entre un 15 y un 20 por ciento de las mujeres con cáncer de mama metastásico podrían estar en condiciones de recibir trastuzumab, nombre genérico del medicamento. Es decir, quienes tengan una alteración genética especial de sus tumores, que sobreexpresen el gen HER 2, tanto en el tumor inicial como en la metástasis, y no tengan contraindicaciones como estar embarazadas o padecer enfermedades cardíacas.
Margarita Orellana, presidenta de la agrupación Nueva Vida, valoró el cambio en el programa aunque aseguró que se mantendrán en estado de alerta. “Siempre vamos a seguir vigilantes y con esto esperamos que una vez que se termine el tratamiento, las metastásicas y las no metastásicas que empiezan con el tratamiento ya en un tiempo corto no hayan mujeres metastásicas con el riesgo de muerte. Bien sabemos que a las mujeres metastásicas no las vamos a sanar, pero si se les va a alargar un poco más de vida”, dijo.
Similar opinión manifestó Maritza Gutiérrez, integrante de la Agrupación Nuevo Amanecer. “Este es un triunfo de una pelea ardua. Ahí estuvimos y tenemos que seguir adelante, porque quedan muchas cosas en el camino y queremos ver que esto se cumpla realmente, porque de palabra… las palabras se las lleva el viento, nosotros queremos ver que se cumpla. Pero estamos bien contentas por los logros que hemos tenido, porque a las mujeres con metástasis y sin, el herceptín se les va a colocar”, sostuvo.
Por su parte, el senador Guido Girardi también se comprometió a fiscalizar la entrega del fármaco a la vez que exhortó al ministro de Salud, Jaime Mañalich, a disculparse públicamente con las agrupaciones, tal como lo hizo anteriormente con un partido político, puesto que en una entrevista había insinuado que, tanto ellas como los parlamentarios que las apoyaban, estaban coludidos con los laboratorios.
Para Girardi, además, hay temas pendientes, ya que es necesario que también el examen que demuestra la presencia del gen HER 2 esté al alcance de todos. “El cáncer que ellas tienen requiere de un examen que se llama Fish, que no está disponible en todos los lugares, porque la condición para darle herceptín es que se establezca un cáncer HER 2 que es sensible al medicamento. Queremos que exista el compromiso que ese examen, así como el herceptín, tenga que ser parte de la canasta del AUGE formalmente, no una lismona, tiene que quedar incluido en la canasta medicamentos del AUGE”, aseguró.
El parlamentario subrayó además la importancia de restablecer mediante una prótesis la mama mutilada, lo que sería un acto humanitario, y la necesidad de fomentar la prevención mediante el autodiagnóstico y un programa sistemático de mamografías que incluya mamógrafos en todos los consultorios para eliminar las listas de espera.
Tanto las agrupaciones como el senador Guido Girardi valoraron la intervención de la Primera Dama, Cecilia Morel, en el conflicto, lo que contribuyó a acelerar una solución para estas mujeres.
