Con “sorpresa” reaccionó la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios de Chile a las declaraciones emitidas por el director de Gendarmería, Luis Masferrer, quien señaló que durante sus dos años de gestión, 100 gendarmes han sido expulsados de la institución por corrupción.
Juan Mella, presidente de la ANFUP refutó esta aseveración y señaló que no más de 30 personas han sido destituidas bajo el cargo de corrupción.
El dirigente deslindó la tesis que el director de Gendarmería ha utilizado un Decreto Supremo de la Ley Dipreca para expulsar a funcionarios mientras se desarrollan los sumarios.
En este sentido, el líder de los efectivos de Gendarmería señaló “muchas veces se ha dado que hay gente que tiene una carrera intachable y por investigaciones sumarias o acusaciones cruzadas se le ha llamado a retiro temporal. Bajo ese procedimiento nosotros como asociación no estamos de acuerdo que se aplique DSL2, estamos de acuerdo, sí en el debido proceso de cada uno de nuestros funcionarios”.
“Si hay corrupción al interior de las unidades penales estamos de acuerdo que se investiguen todos los hechos, pero cada uno de nuestros funcionarios tiene que tener un debido proceso, cuando esa investigación culmina y nuestros funcionarios son inocentes tienen que ser reintegrados a la institución de forma inmediata”, explicó el dirigente de los funcionarios.
Mella enfatizó en que los trabajadores que hayan incurrido en malas prácticas deben ser destituidos, pero acusó que hay sumarios que comienzan por acusaciones cruzadas y que no se espera el término de las indagaciones.