El ministerio de Transportes rechazó por quinta vez consecutiva, y devolvió con observaciones a los representantes del Mall Paseo Chiloé, el informe de Estudio de Impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano.
El edificio de 25 mil metros cuadrados, cuyas obras están paralizadas desde marzo, está ubicado en el centro de Castro, la que se caracteriza por sus estrechas calles.
Es por esto que el seremi de Transportes, Álex Bartsch, explicó que las observaciones apuntan al número de estacionamientos para autos y el tamaño del aparcadero de carga con que debe contar, en consideración del tamaño la edificación.
Según el vocero de la organización Defendamos la Ciudad, Patricio Herman, lo más probable es que el proyecto no se apruebe nunca, ya que el tamaño del centro comercial exige una cantidad de estacionamientos que colapsaría la estrecha vialidad de Castro.
Por ello, aseguró que se debe demoler parte del establecimiento construido, para dar una fuerte señal al mercado de que se respete la institucionalidad del país.
“Lo que hay que hacer ahora es demoler y eso va a hacer una muy buena señal para el mercado, porque finalmente el mercado siempre actúa con el tejo pasado porque sabe que en Chile nadie les dice nada, en atención a esta práctica de corrupción que todos se olvidan y dicen ‘bueno ya, será por última vez, échele para delante’. No. Hay que darle señales al mercado para que Chile sea un país digno y serio, donde las instituciones funcionan”, indicó Herman.
Por su parte, el Colegio de Arquitectos, a través de la delegada de la asociación gremial en Chiloé, Vesna Yurac, manifestó que el proyecto está viciado desde un principio, a causa de un permiso de edificación mal otorgado.
“Nosotros pudimos hacer este informe técnico, que entregamos a Controlaría el 3 de mayo, gracias a que pudimos por Ley de Transparencia solicitar todos los elementos. Al principio teníamos una idea mucho más vaga, que este tema estaba complicado, que se había hecho una modificación que no correspondía al plan regulador, pero cuando nos pusimos a investigar logramos entender que desde el principio el proyecto parte con un permiso de edificación mal otorgado”, aseguró la arquitecta.
Todos los aspectos de las indagaciones que ha hecho el Colegio de Arquitectos están siendo investigados por la Contraloría, donde podrían tomarse determinaciones importantes. Aún así, el colegio de profesionales espera que se tome una determinación mesurada respecto de una posible demolición.
“Si la Contraloría nos da la razón en nuestro informe técnico, podría uno decir que la empresa no tiene derecho adquirido, porque si los permisos se invalidan no hay derecho. Como colegio estamos optando por una solución de tipo intermedia, porque sabemos que la demolición total sería muy contraproducente para nuestra comunidad. En este momento lo que hay demás es un piso y medio, todo el piso quinto y parte del piso sexto”, sostuvo Vesna Yurac.
Pese a las aprobaciones y a estar ya prácticamente construido, el centro comercial en Castro ha generado diversas críticas de organizaciones ciudadanas, por el impacto que podría generar a nivel vial y de patrimonio.