Reforma tributaria, crisis en la educación superior, cambios en el sistema político y economía internacional, fueron parte de los temas que el líder del Partido Progresista (PRO), Marco Enriquez-Ominami, abordó en el nuevo programa de Radio Universidad de Chile “Cambio de Switch” que conduce el periodista Santiago Del Campo.
El ex candidato presidencial puso especial énfasis en la polémica surgida luego de la renuncia del ex rector de la Universidad del Mar, Raúl Urrutia, que dejó de manifiesto cómo opera el Lucro en la educación.
Al respecto, Enríquez-Ominami señaló que es necesario mejorar la fiscalización de las instituciones de educación superior, función en la que el Mineduc ha estado al debe.
Asimismo, consideró necesario exigir a las universidades que desarrollen, sistemáticamente, programas de investigación: “Lo que denunciaron los estudiantes en 2011, lo que tanto hemos denunciado varios, es la tomadura de pelo más absoluta de un sistema que se ha transformado en un mercado, en un mall de universidades. El tema es elevar el estándar, hacer vinculante la acreditación, exigirle a las universidades que investiguen. No es normal que se llame universidad una institución que solo hace docencia, que no hace extensión ni investigación. En eso, el cincuenta por ciento de las universidades no pasan el test. En investigación, juntan cuatro mesas, hacen un panel y punto, cuando la investigación es mucho más, es publicar, es ser sistemático, es elegir una línea investigadora. En eso tenemos a la Universidad de Las Américas y tenemos un conjunto de universidades que son empresas de servicios educativos”, dijo.
Con respecto al surgimiento de nuevas corrientes políticas, derivadas de las movilizaciones sociales de 2011 y 2012, Enriquez-Ominami advirtió que deben ser capaces de generar nuevas fuerzas de poder: “La mayorías cotidianas, la mayoría del enojo, la mayoría social, no garantiza en nada que Labbé no sea relecto, que Bachelet no llegue entronizada por la vía de la ausencia total de convicciones expresadas. Entonces se hace importante una fuerza de poder, que no es solamente una fuerza de influencia. Es una fuerza articulada en un territorio de cinco mil kilómetros, cohesionada en torno a un ideario, con algo súper árido: candidatas y candidatos inscritos. Y haces la diferencia”, señaló.
Marco Enriquez-Ominami aprovechó la oportunidad para dar a conocer detalles de la propuesta que tiene el PRO en materia de reforma tributaria: “Proponemos un IVA diferenciado a los productos de la canasta básica y también en internet y libro. Eso significa para nosotros recaudar mínimamente 3.500 millones de dólares adicionales, que sigue siendo insuficiente. Desde ya proponemos una recaudación mayor, pero cambiando las reglas, que sea más justo, porque esa es la trampa. Me parece muy interesante que en esta radio, que es muy rebelde, uno pueda recordar que hay una trampa mortal a la que nos lleva la derecha, la Alianza, que es solo eficiencia y corrupción; y la otra trampa mortal es la que respondió Bachelet cuando nos dice ‘bueno, primero díganme para qué queremos y ahí vemos cuánto’. No, esa es una trampa”, explicó.
Sobre este tema, el ex candidato presidencial es partidario de retrasar la discusión hasta el año 2014, dado que la actual iniciativa carece de profundidad.
A su juicio, legislar muy seguido en este tema, “puede dar una señal de desorden a los inversionistas extranjeros que no verán con buenos ojos que les cambien constantemente las reglas del juego”.
Reforma tributaria, crisis en la educación superior, cambios en el sistema político y economía internacional, fueron parte de los temas que el líder del Partido Progresista (PRO), Marco Enriquez-Ominami, abordó en el nuevo programa de Radio Universidad de Chile “Cambio de Switch” que conduce el periodista Santiago Del Campo.
El ex candidato presidencial puso especial énfasis en la polémica surgida luego de la renuncia del ex rector de la Universidad del Mar, Raúl Urrutia, que dejó de manifiesto cómo opera el Lucro en la educación.
Al respecto, Enríquez-Ominami señaló que es necesario mejorar la fiscalización de las instituciones de educación superior, función en la que el Mineduc ha estado al debe.
Asimismo, consideró necesario exigir a las universidades que desarrollen, sistemáticamente, programas de investigación: “Lo que denunciaron los estudiantes en 2011, lo que tanto hemos denunciado varios, es la tomadura de pelo más absoluta de un sistema que se ha transformado en un mercado, en un mall de universidades. El tema es elevar el estándar, hacer vinculante la acreditación, exigirle a las universidades que investiguen. No es normal que se llame universidad una institución que solo hace docencia, que no hace extensión ni investigación. En eso, el cincuenta por ciento de las universidades no pasan el test. En investigación, juntan cuatro mesas, hacen un panel y punto, cuando la investigación es mucho más, es publicar, es ser sistemático, es elegir una línea investigadora. En eso tenemos a la Universidad de Las Américas y tenemos un conjunto de universidades que son empresas de servicios educativos”, dijo.
Con respecto al surgimiento de nuevas corrientes políticas, derivadas de las movilizaciones sociales de 2011 y 2012, Enriquez-Ominami advirtió que deben ser capaces de generar nuevas fuerzas de poder: “La mayorías cotidianas, la mayoría del enojo, la mayoría social, no garantiza en nada que Labbé no sea relecto, que Bachelet no llegue entronizada por la vía de la ausencia total de convicciones expresadas. Entonces se hace importante una fuerza de poder, que no es solamente una fuerza de influencia. Es una fuerza articulada en un territorio de cinco mil kilómetros, cohesionada en torno a un ideario, con algo súper árido: candidatas y candidatos inscritos. Y haces la diferencia”, señaló.
Marco Enriquez-Ominami aprovechó la oportunidad para dar a conocer detalles de la propuesta que tiene el PRO en materia de reforma tributaria: “Proponemos un IVA diferenciado a los productos de la canasta básica y también en internet y libro. Eso significa para nosotros recaudar mínimamente 3.500 millones de dólares adicionales, que sigue siendo insuficiente. Desde ya proponemos una recaudación mayor, pero cambiando las reglas, que sea más justo, porque esa es la trampa. Me parece muy interesante que en esta radio, que es muy rebelde, uno pueda recordar que hay una trampa mortal a la que nos lleva la derecha, la Alianza, que es solo eficiencia y corrupción; y la otra trampa mortal es la que respondió Bachelet cuando nos dice ‘bueno, primero díganme para qué queremos y ahí vemos cuánto’. No, esa es una trampa”, explicó.
Sobre este tema, el ex candidato presidencial es partidario de retrasar la discusión hasta el año 2014, dado que la actual iniciativa carece de profundidad.
A su juicio, legislar muy seguido en este tema, “puede dar una señal de desorden a los inversionistas extranjeros que no verán con buenos ojos que les cambien constantemente las reglas del juego”.
Reforma tributaria, crisis en la educación superior, cambios en el sistema político y economía internacional, fueron parte de los temas que el líder del Partido Progresista (PRO), Marco Enriquez-Ominami, abordó en el nuevo programa de Radio Universidad de Chile “Cambio de Switch” que conduce el periodista Santiago Del Campo.
El ex candidato presidencial puso especial énfasis en la polémica surgida luego de la renuncia del ex rector de la Universidad del Mar, Raúl Urrutia, que dejó de manifiesto cómo opera el Lucro en la educación.
Al respecto, Enríquez-Ominami señaló que es necesario mejorar la fiscalización de las instituciones de educación superior, función en la que el Mineduc ha estado al debe.
Asimismo, consideró necesario exigir a las universidades que desarrollen, sistemáticamente, programas de investigación: “Lo que denunciaron los estudiantes en 2011, lo que tanto hemos denunciado varios, es la tomadura de pelo más absoluta de un sistema que se ha transformado en un mercado, en un mall de universidades. El tema es elevar el estándar, hacer vinculante la acreditación, exigirle a las universidades que investiguen. No es normal que se llame universidad una institución que solo hace docencia, que no hace extensión ni investigación. En eso, el cincuenta por ciento de las universidades no pasan el test. En investigación, juntan cuatro mesas, hacen un panel y punto, cuando la investigación es mucho más, es publicar, es ser sistemático, es elegir una línea investigadora. En eso tenemos a la Universidad de Las Américas y tenemos un conjunto de universidades que son empresas de servicios educativos”, dijo.
Con respecto al surgimiento de nuevas corrientes políticas, derivadas de las movilizaciones sociales de 2011 y 2012, Enriquez-Ominami advirtió que deben ser capaces de generar nuevas fuerzas de poder: “La mayorías cotidianas, la mayoría del enojo, la mayoría social, no garantiza en nada que Labbé no sea relecto, que Bachelet no llegue entronizada por la vía de la ausencia total de convicciones expresadas. Entonces se hace importante una fuerza de poder, que no es solamente una fuerza de influencia. Es una fuerza articulada en un territorio de cinco mil kilómetros, cohesionada en torno a un ideario, con algo súper árido: candidatas y candidatos inscritos. Y haces la diferencia”, señaló.
Marco Enriquez-Ominami aprovechó la oportunidad para dar a conocer detalles de la propuesta que tiene el PRO en materia de reforma tributaria: “Proponemos un IVA diferenciado a los productos de la canasta básica y también en internet y libro. Eso significa para nosotros recaudar mínimamente 3.500 millones de dólares adicionales, que sigue siendo insuficiente. Desde ya proponemos una recaudación mayor, pero cambiando las reglas, que sea más justo, porque esa es la trampa. Me parece muy interesante que en esta radio, que es muy rebelde, uno pueda recordar que hay una trampa mortal a la que nos lleva la derecha, la Alianza, que es solo eficiencia y corrupción; y la otra trampa mortal es la que respondió Bachelet cuando nos dice ‘bueno, primero díganme para qué queremos y ahí vemos cuánto’. No, esa es una trampa”, explicó.
Sobre este tema, el ex candidato presidencial es partidario de retrasar la discusión hasta el año 2014, dado que la actual iniciativa carece de profundidad.
A su juicio, legislar muy seguido en este tema, “puede dar una señal de desorden a los inversionistas extranjeros que no verán con buenos ojos que les cambien constantemente las reglas del juego”.
