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Año XVI, 29 de marzo de 2024


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Manuel Antonio Garretón:

“Para cambiar el modelo socioeconómico se debe cambiar la Constitución”

Partidario de conformar una Asamblea Constituyente para crear una nueva carta fundamental verdaderamente democrática, el Premio Nacional de Ciencias Sociales asegura que los cambios que Chile necesita no serán posibles si no convergen movimientos sociales y partidos políticos, sin vetos ni exclusiones.

Juanita Rojas

  Jueves 21 de junio 2012 12:39 hrs. 
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Sociólogo y politólogo, doctorado en la escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, profesor y decano de varias universidades nacionales y extranjeras, actualmente profesor titular de la Universidad de Chile y dispuesto a partir en enero de 2013 a Inglaterra,  a dictar la cátedra Simón Bolívar de la Universidad de Cambridge,  Manuel Antonio Garretón afirma que la sociedad chilena tiene dos grandes tareas: la refundación del orden económico-social; y la refundación del orden político.

Para lograr los objetivos señalados un requisito condicionante es el cambio de la actual Constitución Política, meta que se podría alcanzar en la medida que la demanda social confluya con el cambio político. “La construcción de la sociedad post-pinochetista sólo la haremos si convergen movimientos sociales y partidos políticos. Si un millón de personas se movilizan para pedir ese cambio, es muy posible que ocurra”, dice Garretón

Reconoce que el distanciamiento entre partidos políticos y movimientos sociales en el Chile de hoy es una realidad, al mismo tiempo que recuerda que a  lo largo de nuestra historia político-social eso fue distinto.  “Si se revisa la historia siempre hubo una fuerte imbricación, partidos y movimientos caminaron juntos y yo no diría que hubo utilización de uno o de otro, ambos se aportaron mutuamente”.

En la medida que se logre  la convergencia político-social, sería posible instaurar una Asamblea Constituyente  para crear una nueva carta fundamental  “que de a Chile, por primera vez en su historia, una constitución efectivamente democrática”, afirma Garretón, y agrega: “si  el año pasado hubiesen estado en la calle partidos y organizaciones sociales, sin vetos ni exclusiones, las cosas serían muy distintas en el actual debate”.

Es que el académico está convencido de que para construir la mayoría que pueda hacer “la tarea” no bastan los movimientos sociales, por importantes que ellos sean.  “Prueba de esto es que el año pasado se pudo pasar de un movimientos fundacional a un proceso fundacional. No se consolidó. Ahora hay que buscarlo incluyendo a todos los movimientos sociales  y a todos los partidos, antiguos y nuevos”.

Respecto al rechazo que despiertan los actuales partidos y sus dirigencias, a Manuel Antonio Garretón le parece bien que surjan nuevas agrupaciones, pero insiste en la necesidad  de acordar acciones comunes conjuntas “porque las organizaciones políticas, por nuevas que sean, no van a contener todas las expresiones sociales.  Insisto en que se necesita una misma intención y acciones comunes. Con todos”.

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