La Cámara de Diputados aprobó de manera unánime el proyecto de ley que crea un nuevo mecanismo de financiamiento de la Defensa Nacional, texto que deroga la Ley Reservada del Cobre y comenzará su discusión en el Senado durante la primera semana de julio.
Según la iniciativa, el financiamiento de las Fuerzas Armadas estará integrado por recursos económicos otorgados bajo la Ley de Presupuestos como aporte fiscal e ingresos propios de acuerdo a leyes que tramite el ministerio de Defensa.
Para su próximo trámite legislativo el proyecto debiera tener una evolución expedita, ya que fue aprobado de manera casi unánime el pasado 13 de junio y según el presidente de la comisión de Defensa de la Cámara Baja, Germán Verdugo, de RN, esta conducta debería repetirse.
“El proyecto está muy bien estructurado, muy bien pensado, se resguardan los intereses de la defensa del país, tomando los resguardos que la antigua normativa no tenía. Además, el hecho de que sea plurianual, es una garantía para no estar año a año discutiendo el tema, sino que da cierta estabilidad”, aseguró Verdugo.
En esa misma línea, el diputado socialista Carlos Montes destacó, por sobre todo, la transparencia con que los recursos de las Fuerzas Armadas serán manejados desde ahora en adelante.
“Se lograron bastante avances dentro del debate, se deroga la ley del cobre, se establece la primacía de la elección política, o sea, se fortalece el rol del parlamento y el rol de Presidente de la República y su ministro de Defensa en todo lo que es el manejo de los recursos de las Fuerzas Armadas, también se avanza significativamente en transparencia. Todo esto tiene que ser manejado con la ley General de Administración Financiera del Estado y además todo está sometido a control de la Controlaría, todo gasto militar de cualquier naturaleza”, indicó Montes.
La iniciativa, fue celebrada por parlamentarios que buscaban que el Ejército dejara de financiarse con parte de los recursos del cobre, pero en la Concertación aseguran que hay aspectos que el Senado debe ver con cautela.
Montes señaló que la plurianualidad de cuatro años es un aspecto que debiera ser cambiado por el Presidente de la República; que el piso mínimo quedó en un nivel muy alto; y además aseguró que del fondo de contingencia para compra de armas se debiera asignar un monto no despreciable para educación.
“Aquí lo más importante es que el piso baje significativamente, ojalá no exista piso. En segundo lugar, que parte del fondo se destine a Educación Pública y no a comprar más armas. Y en tercer lugar, que los cuatro años de plurianualidad, tenga una facultad el Presidente de la República de hacer una revisión, y si hay una crisis económica o cualquier situación de esa naturaleza”, sostuvo el parlamentario.
De todas maneras, hay críticas desde fuera del Parlamento hacia la iniciativa impulsada por el ministro de Defensa, Andrés Allamand, al tratarse de un “mal proyecto, que establece una primacía del gasto en armamentos sobre el gasto social que no existe en ninguna sociedad democrática”.
La Cámara de Diputados aprobó de manera unánime el proyecto de ley que crea un nuevo mecanismo de financiamiento de la Defensa Nacional, texto que deroga la Ley Reservada del Cobre y comenzará su discusión en el Senado durante la primera semana de julio.
Según la iniciativa, el financiamiento de las Fuerzas Armadas estará integrado por recursos económicos otorgados bajo la Ley de Presupuestos como aporte fiscal e ingresos propios de acuerdo a leyes que tramite el ministerio de Defensa.
Para su próximo trámite legislativo el proyecto debiera tener una evolución expedita, ya que fue aprobado de manera casi unánime el pasado 13 de junio y según el presidente de la comisión de Defensa de la Cámara Baja, Germán Verdugo, de RN, esta conducta debería repetirse.
“El proyecto está muy bien estructurado, muy bien pensado, se resguardan los intereses de la defensa del país, tomando los resguardos que la antigua normativa no tenía. Además, el hecho de que sea plurianual, es una garantía para no estar año a año discutiendo el tema, sino que da cierta estabilidad”, aseguró Verdugo.
En esa misma línea, el diputado socialista Carlos Montes destacó, por sobre todo, la transparencia con que los recursos de las Fuerzas Armadas serán manejados desde ahora en adelante.
“Se lograron bastante avances dentro del debate, se deroga la ley del cobre, se establece la primacía de la elección política, o sea, se fortalece el rol del parlamento y el rol de Presidente de la República y su ministro de Defensa en todo lo que es el manejo de los recursos de las Fuerzas Armadas, también se avanza significativamente en transparencia. Todo esto tiene que ser manejado con la ley General de Administración Financiera del Estado y además todo está sometido a control de la Controlaría, todo gasto militar de cualquier naturaleza”, indicó Montes.
La iniciativa, fue celebrada por parlamentarios que buscaban que el Ejército dejara de financiarse con parte de los recursos del cobre, pero en la Concertación aseguran que hay aspectos que el Senado debe ver con cautela.
Montes señaló que la plurianualidad de cuatro años es un aspecto que debiera ser cambiado por el Presidente de la República; que el piso mínimo quedó en un nivel muy alto; y además aseguró que del fondo de contingencia para compra de armas se debiera asignar un monto no despreciable para educación.
“Aquí lo más importante es que el piso baje significativamente, ojalá no exista piso. En segundo lugar, que parte del fondo se destine a Educación Pública y no a comprar más armas. Y en tercer lugar, que los cuatro años de plurianualidad, tenga una facultad el Presidente de la República de hacer una revisión, y si hay una crisis económica o cualquier situación de esa naturaleza”, sostuvo el parlamentario.
De todas maneras, hay críticas desde fuera del Parlamento hacia la iniciativa impulsada por el ministro de Defensa, Andrés Allamand, al tratarse de un “mal proyecto, que establece una primacía del gasto en armamentos sobre el gasto social que no existe en ninguna sociedad democrática”.
La Cámara de Diputados aprobó de manera unánime el proyecto de ley que crea un nuevo mecanismo de financiamiento de la Defensa Nacional, texto que deroga la Ley Reservada del Cobre y comenzará su discusión en el Senado durante la primera semana de julio.
Según la iniciativa, el financiamiento de las Fuerzas Armadas estará integrado por recursos económicos otorgados bajo la Ley de Presupuestos como aporte fiscal e ingresos propios de acuerdo a leyes que tramite el ministerio de Defensa.
Para su próximo trámite legislativo el proyecto debiera tener una evolución expedita, ya que fue aprobado de manera casi unánime el pasado 13 de junio y según el presidente de la comisión de Defensa de la Cámara Baja, Germán Verdugo, de RN, esta conducta debería repetirse.
“El proyecto está muy bien estructurado, muy bien pensado, se resguardan los intereses de la defensa del país, tomando los resguardos que la antigua normativa no tenía. Además, el hecho de que sea plurianual, es una garantía para no estar año a año discutiendo el tema, sino que da cierta estabilidad”, aseguró Verdugo.
En esa misma línea, el diputado socialista Carlos Montes destacó, por sobre todo, la transparencia con que los recursos de las Fuerzas Armadas serán manejados desde ahora en adelante.
“Se lograron bastante avances dentro del debate, se deroga la ley del cobre, se establece la primacía de la elección política, o sea, se fortalece el rol del parlamento y el rol de Presidente de la República y su ministro de Defensa en todo lo que es el manejo de los recursos de las Fuerzas Armadas, también se avanza significativamente en transparencia. Todo esto tiene que ser manejado con la ley General de Administración Financiera del Estado y además todo está sometido a control de la Controlaría, todo gasto militar de cualquier naturaleza”, indicó Montes.
La iniciativa, fue celebrada por parlamentarios que buscaban que el Ejército dejara de financiarse con parte de los recursos del cobre, pero en la Concertación aseguran que hay aspectos que el Senado debe ver con cautela.
Montes señaló que la plurianualidad de cuatro años es un aspecto que debiera ser cambiado por el Presidente de la República; que el piso mínimo quedó en un nivel muy alto; y además aseguró que del fondo de contingencia para compra de armas se debiera asignar un monto no despreciable para educación.
“Aquí lo más importante es que el piso baje significativamente, ojalá no exista piso. En segundo lugar, que parte del fondo se destine a Educación Pública y no a comprar más armas. Y en tercer lugar, que los cuatro años de plurianualidad, tenga una facultad el Presidente de la República de hacer una revisión, y si hay una crisis económica o cualquier situación de esa naturaleza”, sostuvo el parlamentario.
De todas maneras, hay críticas desde fuera del Parlamento hacia la iniciativa impulsada por el ministro de Defensa, Andrés Allamand, al tratarse de un “mal proyecto, que establece una primacía del gasto en armamentos sobre el gasto social que no existe en ninguna sociedad democrática”.
