La Iglesia católica chilena enviará al Vaticano las denuncias por abusos sexuales en contra del ex vicario de la Solidaridad, Cristián Precht, y del sacerdote Alfredo Soiza-Piñeyro, señaló el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati.
El prelado, a través de una declaración pública, sostuvo que “en ambos casos nos encontramos ante noticias verosímiles de conductas abusivas con mayores y menores de edad”.
Por eso, las actas del proceso serán transmitidas a la Congregación para la Doctrina de la Fe, porque “la autoridad eclesiástica local no es competente, al estar estos delitos más graves reservados al mencionado Dicasterio”.
Ezzati indicó que esperaba que la investigación eclesiástica del Vaticano se lleve a cabo “incluso cuando estén prescritos para la legislación canónica, al haber transcurrido 20 años desde que las eventuales víctimas cumplieron 18 años. Como arzobispo de Santiago pediré para ambos casos la derogación de la prescripción”.
La denuncia contra Cristián Precht se produjo a fines de agosto de 2011, por hechos ocurridos en los años ’80 referentes a Patricio Vela Montero, quien ya falleció. La investigación de la iglesia local concluyó en junio de 2012.
“Siento un profundo dolor por estas situaciones que impactan a la comunidad eclesial, ante todo por la posibilidad cierta de que personas inocentes hayan sido dañadas por sacerdotes en quienes ellos, como tantos otros hermanos y hermanas, depositaron su plena confianza”, concluyó el arzobispo.
Cristián Precht reaccionó a través de otro comunicado en el que manifestó su “profunda desazón” por el sufrimiento que el proceso genera en distintas personas.
El religioso se declaró dispuesto a “contribuir con total trasparencia a dicha investigación, como lo he hecho en todo momento” y dijo esperar “que pronto se me permita conocer la totalidad del expediente que, hasta ahora, sólo conozco fragmentariamente. Ese será el momento de ejercer mi derecho a la defensa y exponer mis descargos al respecto”.
“Mientras tanto seguiré ejerciendo el ministerio sacerdotal que tanto amo, acatando las restricciones que mi Pastor ha creído necesario establecer”, añadió.
También a través de una declaración pública, la familia de Patricio Vela expresó su “tranquilidad” debido a que “la Iglesia se ha hecho cargo de lo que le corresponde, y a la certeza de estar abriendo un camino de verdad que permitirá proteger a niños y jóvenes de sufrir abusos similares y ayudará a sanar a quienes ya lo han sufrido”.
“La denuncia que hemos hecho en nombre de Patricio Vela Montero no busca precisiones técnicas en relación a lo ocurrido, ya que el hecho de su muerte las vuelve inútiles”, indicó el comunicado.
“Nuestro propósito fue y sigue siendo denunciar una estructura que protege relaciones desiguales, asimétricas, que se esconden bajo un discurso de justicia y bondad, donde jóvenes de buena voluntad no tienen ninguna posibilidad de defenderse”, agregó.
Asimismo, la familia expresa su esperanza en que “esta triste verdad sirva para sacar lecciones, aprender de la experiencia y promover acciones enfocadas a prevenir conductas abusivas, tanto en la esfera de la sexualidad como en las relaciones de poder”.