En el gimnasio La Tortuga de Talcahuano se realizó un acto masivo organizado por los trabajadores de la industria pesquera de la Región del Bío Bío, donde asistieron unas tres mil personas que llamaron al Gobierno a incluir sus demandas en la discusión de la Ley de Pesca que actualmente se debate en el Parlamento.
En la oportunidad los trabajadores industriales, donde se reunieron personal de planta, administrativos, tripulantes, motoristas y patrones de pesca, contaron con el respaldo de los diputados José Miguel Ortiz (DC), Clemira Pacheco (PS) y del alcalde de Talcahuano, Gaston Saavedra.
El presidente del sindicato de patrones, Juan Carlos González, planteó que hace ocho meses “se generó una mesa de trabajo donde nosotros hicimos patentes nuestras demandas, que se iban a plasmar en la plataforma social. El gobierno no respondió, no se hizo cargo de los compromisos adquiridos”.
Es por ello que el dirigente indicó que ahora están exigiendo que sus demandas, que se basan en cuatro puntos; entre los que se cuentan el respeto a los acuerdos de la mesa de pesca; la concreción de un fondo que opere como plataforma social; y el rechazo a las licitaciones y a la eliminación de la pesca de arrastre, sean incorporadas en la discusión parlamentaria y gubernamental.
El dirigente criticó que con esta nueva ley se busquen los mismos objetivos que con la legislación anterior, los que no se han cumplido por falta de fiscalización y rigurosidad estatal, y no haya detrás de su discusión una autocrítica para enmendar los errores que han afectado al sector pesquero en su conjunto.
Por otra parte, el presidente del sindicato de Tripulantes regional, Mario Carrillo, desmintió las acusaciones de la Federación de Trabajadores Pesqueros, quienes acusaron que detrás del acto se encontraban los dueños de las industrias, quienes buscarían acelerar la discusión del proyecto, y que los trabajadores habrían sido presionados para asistir. “Este movimiento es de los trabajadores, que lo único que pretende fue hacer una convocatoria, unirlos a todos y no a las federaciones ni a las confederaciones. No. A los sindicatos base de las empresas, con un solo lema: no queremos perder el empleo”, aseguró el dirigente.
Cuestión que nuevamente fue refutada por el presidente de la Federación de Trabajadores Pesqueros, Juan Montenegro, quien acusó que los principales dueños de empresas pesqueras se encontraban en el evento y que los trabajadores fueron sacados de sus labores, por lo que se evalúa poner una denuncia ante la inspección del trabajo por prácticas antisindicales.
“No entiendo cómo pueden avalar una mesa de trabajo donde les están quitando pescado.¿Qué es lo que han dicho? Que se respetan los acuerdos y que las cuotas queden tal cual como estaban, ¿qué dijo la mesa pesquera? ‘Vamos entregar el 15 por ciento de la Pesca industrial a la pesca artesanal. A nosotros nos pagan por producción y a la gente de flota por factura, es un quince por ciento menos de materia prima para poder trabajar, significa quince por ciento menos de sueldo”, explicó Montenegro, sobre los desacuerdos que mantiene con los trabajadores que organizaron el denominado “Tortugazo” y sobre por qué los empresarios estarían detrás de ellos.
No obstante las diferencias, ambos sectores de trabajadores de la pesca concordaron que las manifestaciones pasarán a otro nivel durante la próxima semana cuando está previsto que la ley de pesca sea discutida por la Cámara Baja, los dirigentes afirman que ya se cansaron de dialogar pacíficamente, por lo que se tomaran las calles en demanda por la defensa de sus derechos. “Si tenemos que tomarnos las carreteras, lo haremos”, dijo Mario Carrillo.
En el gimnasio La Tortuga de Talcahuano se realizó un acto masivo organizado por los trabajadores de la industria pesquera de la Región del Bío Bío, donde asistieron unas tres mil personas que llamaron al Gobierno a incluir sus demandas en la discusión de la Ley de Pesca que actualmente se debate en el Parlamento.
En la oportunidad los trabajadores industriales, donde se reunieron personal de planta, administrativos, tripulantes, motoristas y patrones de pesca, contaron con el respaldo de los diputados José Miguel Ortiz (DC), Clemira Pacheco (PS) y del alcalde de Talcahuano, Gaston Saavedra.
El presidente del sindicato de patrones, Juan Carlos González, planteó que hace ocho meses “se generó una mesa de trabajo donde nosotros hicimos patentes nuestras demandas, que se iban a plasmar en la plataforma social. El gobierno no respondió, no se hizo cargo de los compromisos adquiridos”.
Es por ello que el dirigente indicó que ahora están exigiendo que sus demandas, que se basan en cuatro puntos; entre los que se cuentan el respeto a los acuerdos de la mesa de pesca; la concreción de un fondo que opere como plataforma social; y el rechazo a las licitaciones y a la eliminación de la pesca de arrastre, sean incorporadas en la discusión parlamentaria y gubernamental.
El dirigente criticó que con esta nueva ley se busquen los mismos objetivos que con la legislación anterior, los que no se han cumplido por falta de fiscalización y rigurosidad estatal, y no haya detrás de su discusión una autocrítica para enmendar los errores que han afectado al sector pesquero en su conjunto.
Por otra parte, el presidente del sindicato de Tripulantes regional, Mario Carrillo, desmintió las acusaciones de la Federación de Trabajadores Pesqueros, quienes acusaron que detrás del acto se encontraban los dueños de las industrias, quienes buscarían acelerar la discusión del proyecto, y que los trabajadores habrían sido presionados para asistir. “Este movimiento es de los trabajadores, que lo único que pretende fue hacer una convocatoria, unirlos a todos y no a las federaciones ni a las confederaciones. No. A los sindicatos base de las empresas, con un solo lema: no queremos perder el empleo”, aseguró el dirigente.
Cuestión que nuevamente fue refutada por el presidente de la Federación de Trabajadores Pesqueros, Juan Montenegro, quien acusó que los principales dueños de empresas pesqueras se encontraban en el evento y que los trabajadores fueron sacados de sus labores, por lo que se evalúa poner una denuncia ante la inspección del trabajo por prácticas antisindicales.
“No entiendo cómo pueden avalar una mesa de trabajo donde les están quitando pescado.¿Qué es lo que han dicho? Que se respetan los acuerdos y que las cuotas queden tal cual como estaban, ¿qué dijo la mesa pesquera? ‘Vamos entregar el 15 por ciento de la Pesca industrial a la pesca artesanal. A nosotros nos pagan por producción y a la gente de flota por factura, es un quince por ciento menos de materia prima para poder trabajar, significa quince por ciento menos de sueldo”, explicó Montenegro, sobre los desacuerdos que mantiene con los trabajadores que organizaron el denominado “Tortugazo” y sobre por qué los empresarios estarían detrás de ellos.
No obstante las diferencias, ambos sectores de trabajadores de la pesca concordaron que las manifestaciones pasarán a otro nivel durante la próxima semana cuando está previsto que la ley de pesca sea discutida por la Cámara Baja, los dirigentes afirman que ya se cansaron de dialogar pacíficamente, por lo que se tomaran las calles en demanda por la defensa de sus derechos. “Si tenemos que tomarnos las carreteras, lo haremos”, dijo Mario Carrillo.
En el gimnasio La Tortuga de Talcahuano se realizó un acto masivo organizado por los trabajadores de la industria pesquera de la Región del Bío Bío, donde asistieron unas tres mil personas que llamaron al Gobierno a incluir sus demandas en la discusión de la Ley de Pesca que actualmente se debate en el Parlamento.
En la oportunidad los trabajadores industriales, donde se reunieron personal de planta, administrativos, tripulantes, motoristas y patrones de pesca, contaron con el respaldo de los diputados José Miguel Ortiz (DC), Clemira Pacheco (PS) y del alcalde de Talcahuano, Gaston Saavedra.
El presidente del sindicato de patrones, Juan Carlos González, planteó que hace ocho meses “se generó una mesa de trabajo donde nosotros hicimos patentes nuestras demandas, que se iban a plasmar en la plataforma social. El gobierno no respondió, no se hizo cargo de los compromisos adquiridos”.
Es por ello que el dirigente indicó que ahora están exigiendo que sus demandas, que se basan en cuatro puntos; entre los que se cuentan el respeto a los acuerdos de la mesa de pesca; la concreción de un fondo que opere como plataforma social; y el rechazo a las licitaciones y a la eliminación de la pesca de arrastre, sean incorporadas en la discusión parlamentaria y gubernamental.
El dirigente criticó que con esta nueva ley se busquen los mismos objetivos que con la legislación anterior, los que no se han cumplido por falta de fiscalización y rigurosidad estatal, y no haya detrás de su discusión una autocrítica para enmendar los errores que han afectado al sector pesquero en su conjunto.
Por otra parte, el presidente del sindicato de Tripulantes regional, Mario Carrillo, desmintió las acusaciones de la Federación de Trabajadores Pesqueros, quienes acusaron que detrás del acto se encontraban los dueños de las industrias, quienes buscarían acelerar la discusión del proyecto, y que los trabajadores habrían sido presionados para asistir. “Este movimiento es de los trabajadores, que lo único que pretende fue hacer una convocatoria, unirlos a todos y no a las federaciones ni a las confederaciones. No. A los sindicatos base de las empresas, con un solo lema: no queremos perder el empleo”, aseguró el dirigente.
Cuestión que nuevamente fue refutada por el presidente de la Federación de Trabajadores Pesqueros, Juan Montenegro, quien acusó que los principales dueños de empresas pesqueras se encontraban en el evento y que los trabajadores fueron sacados de sus labores, por lo que se evalúa poner una denuncia ante la inspección del trabajo por prácticas antisindicales.
“No entiendo cómo pueden avalar una mesa de trabajo donde les están quitando pescado.¿Qué es lo que han dicho? Que se respetan los acuerdos y que las cuotas queden tal cual como estaban, ¿qué dijo la mesa pesquera? ‘Vamos entregar el 15 por ciento de la Pesca industrial a la pesca artesanal. A nosotros nos pagan por producción y a la gente de flota por factura, es un quince por ciento menos de materia prima para poder trabajar, significa quince por ciento menos de sueldo”, explicó Montenegro, sobre los desacuerdos que mantiene con los trabajadores que organizaron el denominado “Tortugazo” y sobre por qué los empresarios estarían detrás de ellos.
No obstante las diferencias, ambos sectores de trabajadores de la pesca concordaron que las manifestaciones pasarán a otro nivel durante la próxima semana cuando está previsto que la ley de pesca sea discutida por la Cámara Baja, los dirigentes afirman que ya se cansaron de dialogar pacíficamente, por lo que se tomaran las calles en demanda por la defensa de sus derechos. “Si tenemos que tomarnos las carreteras, lo haremos”, dijo Mario Carrillo.
