Tribunal rechaza querella por daño ambiental en contra de termoeléctrica Bocamina II
El recurso de no innovar que interpuso un grupo de pescadores artesanales en contra de la termoeléctrica Bocamina II, en la comuna de Coronel, fue rechazado por la Corte de Apelaciones de Concepción. Aunque la planta ha sido calificada como "altamente contaminante" por los pobladores, Endesa podrá continuar con las pruebas para su próxima puesta en marcha.
Sábado 30 de junio 2012 14:05 hrs.
La Corte de Apelaciones de Concepción rechazó la petición de no innovar de un recurso de protección que interpusieron pescadores artesanales de la Caleta Lo Rojas, en Coronel, contra la central Termoeléctrica Bocamina II, el que fue presentado el pasado viernes por el senador Alejandro Navarro (MÁS) en representación de los trabajadores.
La decisión implica que Endesa podrá continuar con las pruebas para su próxima puesta en marcha, pese a que los vecinos han sostenido distintas movilizaciones para frenar la instalación de lo que sería la segunda planta de esta zona después de Bocamina I, la que califican de “altamente contaminante”.
De hecho, los pobladores del sector protagonizaron una inusual protesta contra el proyecto, enterrándose en las cenizas de la central, la que sólo llegó a su fin cuando Endesa propuso instalar una mesa de diálogo. Sin embargo, en la primera de las conversaciones con el sector de “La Colonia”, la respuesta fue que el problema se zanjaría en tribunales. Frente a ello, los pobladores decidieron interponer el recurso judicial.
La planta termoeléctrica de 350 megawatts se instala a orillas del mar, en medio de un circuito de poblaciones de pescadores artesanales, los que superan las ocho mil personas.
Los impactos de la empresa ya se han hecho sentir, pues la fecha se han detectado cientos de toneladas de crustáceos, peces y algas chupados por la empresa, aniquilando completamente el borde costero.
La Corte de Apelaciones de Concepción rechazó la petición de no innovar de un recurso de protección que interpusieron pescadores artesanales de la Caleta Lo Rojas, en Coronel, contra la central Termoeléctrica Bocamina II, el que fue presentado el pasado viernes por el senador Alejandro Navarro (MÁS) en representación de los trabajadores.
La decisión implica que Endesa podrá continuar con las pruebas para su próxima puesta en marcha, pese a que los vecinos han sostenido distintas movilizaciones para frenar la instalación de lo que sería la segunda planta de esta zona después de Bocamina I, la que califican de “altamente contaminante”.
De hecho, los pobladores del sector protagonizaron una inusual protesta contra el proyecto, enterrándose en las cenizas de la central, la que sólo llegó a su fin cuando Endesa propuso instalar una mesa de diálogo. Sin embargo, en la primera de las conversaciones con el sector de “La Colonia”, la respuesta fue que el problema se zanjaría en tribunales. Frente a ello, los pobladores decidieron interponer el recurso judicial.
La planta termoeléctrica de 350 megawatts se instala a orillas del mar, en medio de un circuito de poblaciones de pescadores artesanales, los que superan las ocho mil personas.
Los impactos de la empresa ya se han hecho sentir, pues la fecha se han detectado cientos de toneladas de crustáceos, peces y algas chupados por la empresa, aniquilando completamente el borde costero.
La Corte de Apelaciones de Concepción rechazó la petición de no innovar de un recurso de protección que interpusieron pescadores artesanales de la Caleta Lo Rojas, en Coronel, contra la central Termoeléctrica Bocamina II, el que fue presentado el pasado viernes por el senador Alejandro Navarro (MÁS) en representación de los trabajadores.
La decisión implica que Endesa podrá continuar con las pruebas para su próxima puesta en marcha, pese a que los vecinos han sostenido distintas movilizaciones para frenar la instalación de lo que sería la segunda planta de esta zona después de Bocamina I, la que califican de “altamente contaminante”.
De hecho, los pobladores del sector protagonizaron una inusual protesta contra el proyecto, enterrándose en las cenizas de la central, la que sólo llegó a su fin cuando Endesa propuso instalar una mesa de diálogo. Sin embargo, en la primera de las conversaciones con el sector de “La Colonia”, la respuesta fue que el problema se zanjaría en tribunales. Frente a ello, los pobladores decidieron interponer el recurso judicial.
La planta termoeléctrica de 350 megawatts se instala a orillas del mar, en medio de un circuito de poblaciones de pescadores artesanales, los que superan las ocho mil personas.
Los impactos de la empresa ya se han hecho sentir, pues la fecha se han detectado cientos de toneladas de crustáceos, peces y algas chupados por la empresa, aniquilando completamente el borde costero.
