Un 34 por ciento de la población aprueba la gestión del presidente Sebastián Piñera, según registró la última encuesta Adimark de junio, cifra que representa un alza de un punto porcentual, respecto al 33 por ciento del mes de mayo.
El indicador se condice con la desaprobación al mandatario, donde un 58 por ciento de los chilenos desaprueba su cometido, misma cifra registrada en mayo.
Resultados que logran estabilizar el alza de siete puntos en la aprobación de Piñera obtenidos en la medición anterior, según concluyó la encuesta.
Un leve incremento en la conformidad que se debió, según el análisis de Adimark, a las bajas en el precio de las bencinas, la aprobación del Bono Solidario de Alimentos y a las primeras discusiones en torno al sueldo mínimo.
El presidente del PPD, senador Jaime Quintana, se refirió justamente a la aprobación de este bono, leído en la oposición como un instrumento del Gobierno para subir en las encuestas, lo que a juicio del parlamentario no ocurrió, porque la actual administración “tiene un daño estructural bastante significativo”.
El parlamentario añadió que “se confirma una alta desaprobación, que se consolida en el tiempo. La lucha contra la delincuencia, que fue claramente la principal promesa del Gobierno, al no cumplirse, el país la juzga al ver que no se les terminó la fiesta a los delincuentes. Hay un problema serio, un Gobierno que a dos años de su término no es querido por los chilenos y eso no sólo es un problema del Ejecutivo, sino del país”.
El sondeo estuvo marcado por una fuerte agenda internacional, tales como la Cumbre de Río, el encuentro del G-20 y el Mercosur, lo que influyó en que el área de Relaciones Internacionales fuera la mejor evaluada del Gobierno, con un 66 por ciento de aprobación. Le siguieron el sector empleo, con un 53 por ciento, y el económico, con un 48 por ciento de aprobación.
En las áreas de cuidado del medio ambiente, salud, educación, corrupción de organismos del Estado, descentralización del país, transporte público y delincuencia, se registraron alto índices de desaprobación a la gestión del Gobierno, los que bordearon un 65 por ciento y sólo un 20 de aprobación.
El presidente de la FECH, Gabriel Boric, explicó las probables razones a la alta desaprobación a la gestión en educación del Gobierno: “Lo que pasa es que acá hay un despliegue de proyectos y se discute en cuanto a la forma, pero no los contenidos. Nosotros, de hecho, hoy día vamos a la Cámara de Diputados a presentar nuestras propuestas y cuáles son los emplazamientos que hacemos al Presidente y al Parlamento. Vamos a discutir sobre el fondo de la Superintendencia, sobre el fondo del financiamiento, sobre el fondo de democratización, sobre el fondo de educación pública y no sólo a quedarnos en la cáscara y en la presentación de los proyectos que, al final del día, no solucionan los problemas que hemos presentado como estudiantes”, dijo.
Sobre las coaliciones políticas no se registraron mayores variaciones. La gestión de la Alianza fue aprobada por un 26 por ciento y desaprobada por un 61, mientras que la Concertación registró números levemente más negativos: un 19 por ciento de aprobación y un 70 de rechazo.
El Congreso tampoco mostró grandes cambios respecto de las últimas mediciones. El Senado fue aprobado en un 21 por ciento de la ciudadanía y desaprobado en un 68, mientras que la Cámara de Diputados fue aprobada sólo por un 17 por ciento de la población y desaprobada por un 73, su segundo peor resultado desde abril del 2010.
Un 34 por ciento de la población aprueba la gestión del presidente Sebastián Piñera, según registró la última encuesta Adimark de junio, cifra que representa un alza de un punto porcentual, respecto al 33 por ciento del mes de mayo.
El indicador se condice con la desaprobación al mandatario, donde un 58 por ciento de los chilenos desaprueba su cometido, misma cifra registrada en mayo.
Resultados que logran estabilizar el alza de siete puntos en la aprobación de Piñera obtenidos en la medición anterior, según concluyó la encuesta.
Un leve incremento en la conformidad que se debió, según el análisis de Adimark, a las bajas en el precio de las bencinas, la aprobación del Bono Solidario de Alimentos y a las primeras discusiones en torno al sueldo mínimo.
El presidente del PPD, senador Jaime Quintana, se refirió justamente a la aprobación de este bono, leído en la oposición como un instrumento del Gobierno para subir en las encuestas, lo que a juicio del parlamentario no ocurrió, porque la actual administración “tiene un daño estructural bastante significativo”.
El parlamentario añadió que “se confirma una alta desaprobación, que se consolida en el tiempo. La lucha contra la delincuencia, que fue claramente la principal promesa del Gobierno, al no cumplirse, el país la juzga al ver que no se les terminó la fiesta a los delincuentes. Hay un problema serio, un Gobierno que a dos años de su término no es querido por los chilenos y eso no sólo es un problema del Ejecutivo, sino del país”.
El sondeo estuvo marcado por una fuerte agenda internacional, tales como la Cumbre de Río, el encuentro del G-20 y el Mercosur, lo que influyó en que el área de Relaciones Internacionales fuera la mejor evaluada del Gobierno, con un 66 por ciento de aprobación. Le siguieron el sector empleo, con un 53 por ciento, y el económico, con un 48 por ciento de aprobación.
En las áreas de cuidado del medio ambiente, salud, educación, corrupción de organismos del Estado, descentralización del país, transporte público y delincuencia, se registraron alto índices de desaprobación a la gestión del Gobierno, los que bordearon un 65 por ciento y sólo un 20 de aprobación.
El presidente de la FECH, Gabriel Boric, explicó las probables razones a la alta desaprobación a la gestión en educación del Gobierno: “Lo que pasa es que acá hay un despliegue de proyectos y se discute en cuanto a la forma, pero no los contenidos. Nosotros, de hecho, hoy día vamos a la Cámara de Diputados a presentar nuestras propuestas y cuáles son los emplazamientos que hacemos al Presidente y al Parlamento. Vamos a discutir sobre el fondo de la Superintendencia, sobre el fondo del financiamiento, sobre el fondo de democratización, sobre el fondo de educación pública y no sólo a quedarnos en la cáscara y en la presentación de los proyectos que, al final del día, no solucionan los problemas que hemos presentado como estudiantes”, dijo.
Sobre las coaliciones políticas no se registraron mayores variaciones. La gestión de la Alianza fue aprobada por un 26 por ciento y desaprobada por un 61, mientras que la Concertación registró números levemente más negativos: un 19 por ciento de aprobación y un 70 de rechazo.
El Congreso tampoco mostró grandes cambios respecto de las últimas mediciones. El Senado fue aprobado en un 21 por ciento de la ciudadanía y desaprobado en un 68, mientras que la Cámara de Diputados fue aprobada sólo por un 17 por ciento de la población y desaprobada por un 73, su segundo peor resultado desde abril del 2010.
Un 34 por ciento de la población aprueba la gestión del presidente Sebastián Piñera, según registró la última encuesta Adimark de junio, cifra que representa un alza de un punto porcentual, respecto al 33 por ciento del mes de mayo.
El indicador se condice con la desaprobación al mandatario, donde un 58 por ciento de los chilenos desaprueba su cometido, misma cifra registrada en mayo.
Resultados que logran estabilizar el alza de siete puntos en la aprobación de Piñera obtenidos en la medición anterior, según concluyó la encuesta.
Un leve incremento en la conformidad que se debió, según el análisis de Adimark, a las bajas en el precio de las bencinas, la aprobación del Bono Solidario de Alimentos y a las primeras discusiones en torno al sueldo mínimo.
El presidente del PPD, senador Jaime Quintana, se refirió justamente a la aprobación de este bono, leído en la oposición como un instrumento del Gobierno para subir en las encuestas, lo que a juicio del parlamentario no ocurrió, porque la actual administración “tiene un daño estructural bastante significativo”.
El parlamentario añadió que “se confirma una alta desaprobación, que se consolida en el tiempo. La lucha contra la delincuencia, que fue claramente la principal promesa del Gobierno, al no cumplirse, el país la juzga al ver que no se les terminó la fiesta a los delincuentes. Hay un problema serio, un Gobierno que a dos años de su término no es querido por los chilenos y eso no sólo es un problema del Ejecutivo, sino del país”.
El sondeo estuvo marcado por una fuerte agenda internacional, tales como la Cumbre de Río, el encuentro del G-20 y el Mercosur, lo que influyó en que el área de Relaciones Internacionales fuera la mejor evaluada del Gobierno, con un 66 por ciento de aprobación. Le siguieron el sector empleo, con un 53 por ciento, y el económico, con un 48 por ciento de aprobación.
En las áreas de cuidado del medio ambiente, salud, educación, corrupción de organismos del Estado, descentralización del país, transporte público y delincuencia, se registraron alto índices de desaprobación a la gestión del Gobierno, los que bordearon un 65 por ciento y sólo un 20 de aprobación.
El presidente de la FECH, Gabriel Boric, explicó las probables razones a la alta desaprobación a la gestión en educación del Gobierno: “Lo que pasa es que acá hay un despliegue de proyectos y se discute en cuanto a la forma, pero no los contenidos. Nosotros, de hecho, hoy día vamos a la Cámara de Diputados a presentar nuestras propuestas y cuáles son los emplazamientos que hacemos al Presidente y al Parlamento. Vamos a discutir sobre el fondo de la Superintendencia, sobre el fondo del financiamiento, sobre el fondo de democratización, sobre el fondo de educación pública y no sólo a quedarnos en la cáscara y en la presentación de los proyectos que, al final del día, no solucionan los problemas que hemos presentado como estudiantes”, dijo.
Sobre las coaliciones políticas no se registraron mayores variaciones. La gestión de la Alianza fue aprobada por un 26 por ciento y desaprobada por un 61, mientras que la Concertación registró números levemente más negativos: un 19 por ciento de aprobación y un 70 de rechazo.
El Congreso tampoco mostró grandes cambios respecto de las últimas mediciones. El Senado fue aprobado en un 21 por ciento de la ciudadanía y desaprobado en un 68, mientras que la Cámara de Diputados fue aprobada sólo por un 17 por ciento de la población y desaprobada por un 73, su segundo peor resultado desde abril del 2010.
