La llamada Mesa Social por un Nuevo Chile dio a conocer su adhesión a las movilizaciones convocadas por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para este jueves 5 de julio, en la que se defenderá la postura manifestada por la multisindical de elevar el reajuste del ingreso mínimo a 250 mil pesos.
La instancia la componen organizaciones como el Colegio de Periodistas, la Confech, el Colegio de Profesores, la Asociación Chilena de ONGs y la Coordinadora de Padres y Apoderados (Corpade).
Los voceros aseguraron que ante las cifras económicas expuestas por el Gobierno, que detallan un crecimiento al 5 por ciento, un reajuste de esta magnitud no debiera sino asegurar que el desarrollo del país mantenga su ritmo.
La Mesa Social, además, llamó a los parlamentarios de la oposición a mantener la postura mostrada en la Cámara Baja, rechazando el reajuste ingresado por el Ejecutivo, pero esta vez en la Cámara Alta.
Los dirigentes sociales esperan un debate mayor sobre los temas laborales, que incluya una nueva institucionalidad que aborde previsión y salud, además de una reforma tributaria que beneficie a las micro, pequeña y mediana empresas (mipymes).
Por esta razón, a las manifestaciones a nivel nacional se suman organizaciones como la Confech, cuyo vocero, Gustavo Espinoza, de la Universidad de Valparaíso, explicó que responden a problemas transversales de la sociedad “porque entendemos que estas demandas van en la construcción de un nuevo Chile y una nueva realidad. No podemos sentirnos ajenos y no partícipes de un conjunto de sectores sociales que estamos trabajando por una vida más digna y más justa dentro de nuestro país”, dijo.
Otro aspecto que ha hecho que esta demanda agrupe a otros sectores es la petición de un 25 por ciento extra en el salario mínimo para regiones extremas, política que según el vocero del Movimiento Social por Aysén, Patricio Segura, debe replicarse a nivel nacional.
“Necesitamos avanzar hacia políticas públicas pertinentes a la realidades territoriales, en términos de vulnerabilidad, de grupos etarios y económicos. En el caso del sueldo mínimo, particularmente en la Región de Aysén, una de las demandas por las cuales nos movilizamos, y que sigue en negociación, es que haya un sueldo mínimo que no sea el mismo para todo el país”, añadió el también vocero de Patagonia Sin Represas.
De esta manera se espera que para mañana se realicen manifestaciones a nivel nacional, las que podrían ser seguidas por actividades durante todo el mes, en busca de que las autoridades se presten para una discusión de fondo donde el ingreso mínimo sea sólo un piso salarial.
La llamada Mesa Social por un Nuevo Chile dio a conocer su adhesión a las movilizaciones convocadas por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para este jueves 5 de julio, en la que se defenderá la postura manifestada por la multisindical de elevar el reajuste del ingreso mínimo a 250 mil pesos.
La instancia la componen organizaciones como el Colegio de Periodistas, la Confech, el Colegio de Profesores, la Asociación Chilena de ONGs y la Coordinadora de Padres y Apoderados (Corpade).
Los voceros aseguraron que ante las cifras económicas expuestas por el Gobierno, que detallan un crecimiento al 5 por ciento, un reajuste de esta magnitud no debiera sino asegurar que el desarrollo del país mantenga su ritmo.
La Mesa Social, además, llamó a los parlamentarios de la oposición a mantener la postura mostrada en la Cámara Baja, rechazando el reajuste ingresado por el Ejecutivo, pero esta vez en la Cámara Alta.
Los dirigentes sociales esperan un debate mayor sobre los temas laborales, que incluya una nueva institucionalidad que aborde previsión y salud, además de una reforma tributaria que beneficie a las micro, pequeña y mediana empresas (mipymes).
Por esta razón, a las manifestaciones a nivel nacional se suman organizaciones como la Confech, cuyo vocero, Gustavo Espinoza, de la Universidad de Valparaíso, explicó que responden a problemas transversales de la sociedad “porque entendemos que estas demandas van en la construcción de un nuevo Chile y una nueva realidad. No podemos sentirnos ajenos y no partícipes de un conjunto de sectores sociales que estamos trabajando por una vida más digna y más justa dentro de nuestro país”, dijo.
Otro aspecto que ha hecho que esta demanda agrupe a otros sectores es la petición de un 25 por ciento extra en el salario mínimo para regiones extremas, política que según el vocero del Movimiento Social por Aysén, Patricio Segura, debe replicarse a nivel nacional.
“Necesitamos avanzar hacia políticas públicas pertinentes a la realidades territoriales, en términos de vulnerabilidad, de grupos etarios y económicos. En el caso del sueldo mínimo, particularmente en la Región de Aysén, una de las demandas por las cuales nos movilizamos, y que sigue en negociación, es que haya un sueldo mínimo que no sea el mismo para todo el país”, añadió el también vocero de Patagonia Sin Represas.
De esta manera se espera que para mañana se realicen manifestaciones a nivel nacional, las que podrían ser seguidas por actividades durante todo el mes, en busca de que las autoridades se presten para una discusión de fondo donde el ingreso mínimo sea sólo un piso salarial.
La llamada Mesa Social por un Nuevo Chile dio a conocer su adhesión a las movilizaciones convocadas por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para este jueves 5 de julio, en la que se defenderá la postura manifestada por la multisindical de elevar el reajuste del ingreso mínimo a 250 mil pesos.
La instancia la componen organizaciones como el Colegio de Periodistas, la Confech, el Colegio de Profesores, la Asociación Chilena de ONGs y la Coordinadora de Padres y Apoderados (Corpade).
Los voceros aseguraron que ante las cifras económicas expuestas por el Gobierno, que detallan un crecimiento al 5 por ciento, un reajuste de esta magnitud no debiera sino asegurar que el desarrollo del país mantenga su ritmo.
La Mesa Social, además, llamó a los parlamentarios de la oposición a mantener la postura mostrada en la Cámara Baja, rechazando el reajuste ingresado por el Ejecutivo, pero esta vez en la Cámara Alta.
Los dirigentes sociales esperan un debate mayor sobre los temas laborales, que incluya una nueva institucionalidad que aborde previsión y salud, además de una reforma tributaria que beneficie a las micro, pequeña y mediana empresas (mipymes).
Por esta razón, a las manifestaciones a nivel nacional se suman organizaciones como la Confech, cuyo vocero, Gustavo Espinoza, de la Universidad de Valparaíso, explicó que responden a problemas transversales de la sociedad “porque entendemos que estas demandas van en la construcción de un nuevo Chile y una nueva realidad. No podemos sentirnos ajenos y no partícipes de un conjunto de sectores sociales que estamos trabajando por una vida más digna y más justa dentro de nuestro país”, dijo.
Otro aspecto que ha hecho que esta demanda agrupe a otros sectores es la petición de un 25 por ciento extra en el salario mínimo para regiones extremas, política que según el vocero del Movimiento Social por Aysén, Patricio Segura, debe replicarse a nivel nacional.
“Necesitamos avanzar hacia políticas públicas pertinentes a la realidades territoriales, en términos de vulnerabilidad, de grupos etarios y económicos. En el caso del sueldo mínimo, particularmente en la Región de Aysén, una de las demandas por las cuales nos movilizamos, y que sigue en negociación, es que haya un sueldo mínimo que no sea el mismo para todo el país”, añadió el también vocero de Patagonia Sin Represas.
De esta manera se espera que para mañana se realicen manifestaciones a nivel nacional, las que podrían ser seguidas por actividades durante todo el mes, en busca de que las autoridades se presten para una discusión de fondo donde el ingreso mínimo sea sólo un piso salarial.
