Reglamento sobre comida “chatarra” en colegios: “Sin la participación de la sociedad, queda trunco”
Tirando a la basura productos comestibles con alto contenido de azúcar, sal y grasa, el senador Guido Girardi y organizaciones de consumidores llamaron a los establecimientos educacionales a dejar de permitir la venta de este tipo de comida en sus dependencias. Esto, mientras el ministerio de Salud prepara el reglamento para la entrada en vigencia de la ley que los prohíbe.
Viernes 6 de julio 2012 17:40 hrs.
El ministro de Salud aún no aprueba el reglamento para que entre en vigencia la ley que prohíbe la venta de estos productos en los colegios.
Por lo mismo, existe inquietud en parlamentarios y organizaciones de la sociedad civil, quienes manifestaron su preocupación porque el reglamento se hace a puertas cerradas.
El presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios (Odecu), Stefan Larenas, llamó al Minsal a incorporarlos al proceso de discusión: “Sin la participación de la sociedad civil, este reglamento es mucho más susceptible de presiones y sobre todo, queda trunco, porque nosotros somos quienes representamos los intereses de los consumidores”, explicó.
Por su parte, el senador Guido Girardi solicitó al ministerio que no distorsione la esencia del proyecto por medio de un reglamento deficiente: “La ley tiene que ser promulgada ahora por el Presidente. Una ley que costó siete años sacar adelante con muchas presiones y ahora todo se juega en el reglamento. Si es un reglamento permisivo y que establece límites excesivos, la ley no tendrá ningún objeto. Cuando se diga que es alto en sal, en azúcar o alto en grasa, va a depender de los límites de sal, azúcar, calorías y grasa que consideremos aceptables”, detalló.
La tramitación de este proyecto demoró casi siete años debido a la tenaz oposición de las grandes empresas dedicadas al rubro de la alimentación y de los parlamentarios oficialistas, quienes consideraban que limitaba las libertades personales.
Aún falta su promulgación por parte del Presidente Piñera y un reglamento que le dé viabilidad concreta.
El ministro de Salud aún no aprueba el reglamento para que entre en vigencia la ley que prohíbe la venta de estos productos en los colegios.
Por lo mismo, existe inquietud en parlamentarios y organizaciones de la sociedad civil, quienes manifestaron su preocupación porque el reglamento se hace a puertas cerradas.
El presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios (Odecu), Stefan Larenas, llamó al Minsal a incorporarlos al proceso de discusión: “Sin la participación de la sociedad civil, este reglamento es mucho más susceptible de presiones y sobre todo, queda trunco, porque nosotros somos quienes representamos los intereses de los consumidores”, explicó.
Por su parte, el senador Guido Girardi solicitó al ministerio que no distorsione la esencia del proyecto por medio de un reglamento deficiente: “La ley tiene que ser promulgada ahora por el Presidente. Una ley que costó siete años sacar adelante con muchas presiones y ahora todo se juega en el reglamento. Si es un reglamento permisivo y que establece límites excesivos, la ley no tendrá ningún objeto. Cuando se diga que es alto en sal, en azúcar o alto en grasa, va a depender de los límites de sal, azúcar, calorías y grasa que consideremos aceptables”, detalló.
La tramitación de este proyecto demoró casi siete años debido a la tenaz oposición de las grandes empresas dedicadas al rubro de la alimentación y de los parlamentarios oficialistas, quienes consideraban que limitaba las libertades personales.
Aún falta su promulgación por parte del Presidente Piñera y un reglamento que le dé viabilidad concreta.
El ministro de Salud aún no aprueba el reglamento para que entre en vigencia la ley que prohíbe la venta de estos productos en los colegios.
Por lo mismo, existe inquietud en parlamentarios y organizaciones de la sociedad civil, quienes manifestaron su preocupación porque el reglamento se hace a puertas cerradas.
El presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios (Odecu), Stefan Larenas, llamó al Minsal a incorporarlos al proceso de discusión: “Sin la participación de la sociedad civil, este reglamento es mucho más susceptible de presiones y sobre todo, queda trunco, porque nosotros somos quienes representamos los intereses de los consumidores”, explicó.
Por su parte, el senador Guido Girardi solicitó al ministerio que no distorsione la esencia del proyecto por medio de un reglamento deficiente: “La ley tiene que ser promulgada ahora por el Presidente. Una ley que costó siete años sacar adelante con muchas presiones y ahora todo se juega en el reglamento. Si es un reglamento permisivo y que establece límites excesivos, la ley no tendrá ningún objeto. Cuando se diga que es alto en sal, en azúcar o alto en grasa, va a depender de los límites de sal, azúcar, calorías y grasa que consideremos aceptables”, detalló.
La tramitación de este proyecto demoró casi siete años debido a la tenaz oposición de las grandes empresas dedicadas al rubro de la alimentación y de los parlamentarios oficialistas, quienes consideraban que limitaba las libertades personales.
Aún falta su promulgación por parte del Presidente Piñera y un reglamento que le dé viabilidad concreta.
