El diputado Sergio Aguiló salió el año pasado del Partido Socialista, luego que se ratificara el respaldo a la reforma educacional del Gobierno, de la cual también se restó el Partido Radical Social Demócrata.
Luego encabezó, junto al ex candidato presidencial Jorge Arrate, la conformación del Movimiento Amplio de Izquierda (MAIZ). Desde entonces, asegura, ha intentado ser un vínculo entre el Parlamento y los movimientos sociales.
Por eso es que ante el encuentro “Ciudadanía y Política”, Aguiló aseguró que las cúpulas de los partidos de la Concertación están en un momento crítico, producto de no escuchar ni debatir con las organizaciones sociales: “Uno tiene que escuchar, tiene que tomar ese trago amargo y tener la humildad, porque los dirigentes políticos estamos para servir, no para servirnos. Tenemos que tener la humildad para escuchar, y algunas veces a garabatos, las críticas que la gente tiene que hacernos por un país tan desigual, tan injusto y segregado como este. A lo mejor ellos no quieren tomar ese trago amargo, porque además tienen que enmendar, decir que el rumbo por el que íbamos a lo mejor no era el correcto y que vamos a tener que cambiar”, dijo.
El legislador reconoció que parte de la crisis de credibilidad de los partidos es originada por el afán de conservar el poder y cupos en el Estado, ya sea en el Gobierno u otras administraciones.
“Por ese camino, van a ser desterrados de todo poder, porque algunas voces más anárquicas que hay en el movimiento social dicen que la clase política va a ser marginada de toda actividad. Probablemente no sea tan así, pero parcialmente por lo menos, porque el movimiento social nos puede pasar por encima a todos si es que no enmendamos rumbo y no construimos un país donde las demandas centrales de la ciudadanía sean lo principal”, explicó.
Como ex socialista, Aguiló pudo subrayar además la grave crisis en que se encuentra el PS: “Nunca antes había ocurrido que se percibiera en la sociedad que un partido abandona la naturaleza misma que lo hizo nacer, que es ser un partido de los trabajadores, de izquierda y por el socialismo. Cuando toda la gente percibe que es un partido que está administrando el poder y se mantiene casi unido porque aspira a tener las cuotas de poder en el próximo gobierno, estamos en una situación muy grave. Creo que es la crisis más grande que ha tenido”, afirmó.
Por esta razón además, Sergio Aguiló dijo preferir restarse del debate presidencial, asegurando que fruto de las conversaciones con el movimiento social debe salir un candidato: “Puede ser José Antonio Gómez, la propia Michelle Bachelet u otros. Si distintos abanderados comparten ese ideario, ese programa, yo creo humildemente que la mayoría del país no tendría problema en que fuera una candidata u otro. Si es que comparte muy sustantivamente ese programa, si es que está realmente dispuesto a llevarlo adelante”, advirtió.
El diputado Sergio Aguiló dijo que, en este sentido, la Concertación está poniendo “la carreta delante de los bueyes”, cuando debiera ser al revés, en el caso de que los bueyes sean las ideas que manifiesta la ciudadanía movilizada.
El diputado Sergio Aguiló salió el año pasado del Partido Socialista, luego que se ratificara el respaldo a la reforma educacional del Gobierno, de la cual también se restó el Partido Radical Social Demócrata.
Luego encabezó, junto al ex candidato presidencial Jorge Arrate, la conformación del Movimiento Amplio de Izquierda (MAIZ). Desde entonces, asegura, ha intentado ser un vínculo entre el Parlamento y los movimientos sociales.
Por eso es que ante el encuentro “Ciudadanía y Política”, Aguiló aseguró que las cúpulas de los partidos de la Concertación están en un momento crítico, producto de no escuchar ni debatir con las organizaciones sociales: “Uno tiene que escuchar, tiene que tomar ese trago amargo y tener la humildad, porque los dirigentes políticos estamos para servir, no para servirnos. Tenemos que tener la humildad para escuchar, y algunas veces a garabatos, las críticas que la gente tiene que hacernos por un país tan desigual, tan injusto y segregado como este. A lo mejor ellos no quieren tomar ese trago amargo, porque además tienen que enmendar, decir que el rumbo por el que íbamos a lo mejor no era el correcto y que vamos a tener que cambiar”, dijo.
El legislador reconoció que parte de la crisis de credibilidad de los partidos es originada por el afán de conservar el poder y cupos en el Estado, ya sea en el Gobierno u otras administraciones.
“Por ese camino, van a ser desterrados de todo poder, porque algunas voces más anárquicas que hay en el movimiento social dicen que la clase política va a ser marginada de toda actividad. Probablemente no sea tan así, pero parcialmente por lo menos, porque el movimiento social nos puede pasar por encima a todos si es que no enmendamos rumbo y no construimos un país donde las demandas centrales de la ciudadanía sean lo principal”, explicó.
Como ex socialista, Aguiló pudo subrayar además la grave crisis en que se encuentra el PS: “Nunca antes había ocurrido que se percibiera en la sociedad que un partido abandona la naturaleza misma que lo hizo nacer, que es ser un partido de los trabajadores, de izquierda y por el socialismo. Cuando toda la gente percibe que es un partido que está administrando el poder y se mantiene casi unido porque aspira a tener las cuotas de poder en el próximo gobierno, estamos en una situación muy grave. Creo que es la crisis más grande que ha tenido”, afirmó.
Por esta razón además, Sergio Aguiló dijo preferir restarse del debate presidencial, asegurando que fruto de las conversaciones con el movimiento social debe salir un candidato: “Puede ser José Antonio Gómez, la propia Michelle Bachelet u otros. Si distintos abanderados comparten ese ideario, ese programa, yo creo humildemente que la mayoría del país no tendría problema en que fuera una candidata u otro. Si es que comparte muy sustantivamente ese programa, si es que está realmente dispuesto a llevarlo adelante”, advirtió.
El diputado Sergio Aguiló dijo que, en este sentido, la Concertación está poniendo “la carreta delante de los bueyes”, cuando debiera ser al revés, en el caso de que los bueyes sean las ideas que manifiesta la ciudadanía movilizada.
El diputado Sergio Aguiló salió el año pasado del Partido Socialista, luego que se ratificara el respaldo a la reforma educacional del Gobierno, de la cual también se restó el Partido Radical Social Demócrata.
Luego encabezó, junto al ex candidato presidencial Jorge Arrate, la conformación del Movimiento Amplio de Izquierda (MAIZ). Desde entonces, asegura, ha intentado ser un vínculo entre el Parlamento y los movimientos sociales.
Por eso es que ante el encuentro “Ciudadanía y Política”, Aguiló aseguró que las cúpulas de los partidos de la Concertación están en un momento crítico, producto de no escuchar ni debatir con las organizaciones sociales: “Uno tiene que escuchar, tiene que tomar ese trago amargo y tener la humildad, porque los dirigentes políticos estamos para servir, no para servirnos. Tenemos que tener la humildad para escuchar, y algunas veces a garabatos, las críticas que la gente tiene que hacernos por un país tan desigual, tan injusto y segregado como este. A lo mejor ellos no quieren tomar ese trago amargo, porque además tienen que enmendar, decir que el rumbo por el que íbamos a lo mejor no era el correcto y que vamos a tener que cambiar”, dijo.
El legislador reconoció que parte de la crisis de credibilidad de los partidos es originada por el afán de conservar el poder y cupos en el Estado, ya sea en el Gobierno u otras administraciones.
“Por ese camino, van a ser desterrados de todo poder, porque algunas voces más anárquicas que hay en el movimiento social dicen que la clase política va a ser marginada de toda actividad. Probablemente no sea tan así, pero parcialmente por lo menos, porque el movimiento social nos puede pasar por encima a todos si es que no enmendamos rumbo y no construimos un país donde las demandas centrales de la ciudadanía sean lo principal”, explicó.
Como ex socialista, Aguiló pudo subrayar además la grave crisis en que se encuentra el PS: “Nunca antes había ocurrido que se percibiera en la sociedad que un partido abandona la naturaleza misma que lo hizo nacer, que es ser un partido de los trabajadores, de izquierda y por el socialismo. Cuando toda la gente percibe que es un partido que está administrando el poder y se mantiene casi unido porque aspira a tener las cuotas de poder en el próximo gobierno, estamos en una situación muy grave. Creo que es la crisis más grande que ha tenido”, afirmó.
Por esta razón además, Sergio Aguiló dijo preferir restarse del debate presidencial, asegurando que fruto de las conversaciones con el movimiento social debe salir un candidato: “Puede ser José Antonio Gómez, la propia Michelle Bachelet u otros. Si distintos abanderados comparten ese ideario, ese programa, yo creo humildemente que la mayoría del país no tendría problema en que fuera una candidata u otro. Si es que comparte muy sustantivamente ese programa, si es que está realmente dispuesto a llevarlo adelante”, advirtió.
El diputado Sergio Aguiló dijo que, en este sentido, la Concertación está poniendo “la carreta delante de los bueyes”, cuando debiera ser al revés, en el caso de que los bueyes sean las ideas que manifiesta la ciudadanía movilizada.
