El Centro de Derecho Ambiental de la Universidad de Chile realizó un seminario acerca de los resultados de la Cumbre Río +20, el cual contó con la participación de representantes de los ministerios de Relaciones Exteriores, de Medio Ambiente y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La actividad describió los dos principales temas de la cumbre: La economía verde y el marco institucional para el desarrollo sostenible, donde según los especialistas, es donde se registraron más avances.
En este ámbito destaca la creación de la instancia de coordinación, el Foro de Alto Nivel; mejora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, crea un grupo intergubernamental para presentar propuestas de desarrollo sostenible; y se determinó la evaluación de medios y procesos de financiamiento, para lo que se recibirán propuestas.
La duda planteada es que en lo sectorial, no se registraron avances relevantes.
Según el jefe de la división de Desarrollo Sustentable y Asentamientos Humanos de la CEPAL, Joseluis Samaniego, son destacables algunos avances, pese a que no sean muchos.
En esa perspectiva, el funcionario del organismo de Naciones Unidas señaló que “en materia sectorial, donde mucha gente esperaba avances, no se produjeron avances de consideración, pero creo que definitivamente hay un reconocimiento de la vigencia del concepto de desarrollo sostenible, el multilateralismo, los procesos intergubernamentales y creo que esto en el mediano plazo constituye una mejora importante en el caso de ser exitosa de la actual gobernanza para el desarrollo sostenible”.
Pero el especialista subrayó en los múltiples aspectos que se esperaba fueran tratados y contaran con pronunciamientos concretos por parte de los gobiernos que participaron de la cumbre: “Mucha gente esperaba que hubiera avances sustanciales en materia de sustancia químicas, por ejemplo, en materia de conservación de la biodiversidad. Un nuevo pronunciamiento en esta ocasión sobre la legislación para la conservación y el uso de la biodiversidad, el mar más allá de las fronteras o de las jurisdicciones nacionales, pero es sólo en este último aspecto, la creación de una Convención bajo el marco de la Ley del Mar, los otros temas sectoriales lamentablemente no avanzaron incluido el de economía verde, respecto del que se reiteró su importancia, la posibilidad de que sea un motor del crecimiento de que no sea un pretexto para generar proteccionismo o barreras comerciales”, explicó.
Coincidió en esto la representante del ministerio de Medio Ambiente en la cita, Constance Nalegach, lamentando que no se alcanzaran las ambiciones de la sociedad respecto del cuidado del planeta.
Por esto, la representante ministerial señaló que no estaba “el contexto mundial para que tuviéramos, por ejemplo Convenciones como fue en 1992 o un programa de trabajo como fueron 10 años después. Tenemos declaraciones e inicios de procesos, pero creemos que responde a lo que es la realidad internacional y esperamos que esa distancia al menos nos dé la oportunidad de seguir profundizando en iniciativas que para Chile son importantes”.
Lo que sí fue rescatado, fue la propuesta presentada por Chile, aprobada y apoyada por 9 países que la suscribieron.
Constance Nalegach explicó que la “Iniciativa para un instrumento regional sobre el principio 10”, consiste en acceso a la información, participación y justicia ambiental, reuniendo a varios países en la confección de un diagnóstico y un eventual convenio regional.
El Centro de Derecho Ambiental de la Universidad de Chile realizó un seminario acerca de los resultados de la Cumbre Río +20, el cual contó con la participación de representantes de los ministerios de Relaciones Exteriores, de Medio Ambiente y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La actividad describió los dos principales temas de la cumbre: La economía verde y el marco institucional para el desarrollo sostenible, donde según los especialistas, es donde se registraron más avances.
En este ámbito destaca la creación de la instancia de coordinación, el Foro de Alto Nivel; mejora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, crea un grupo intergubernamental para presentar propuestas de desarrollo sostenible; y se determinó la evaluación de medios y procesos de financiamiento, para lo que se recibirán propuestas.
La duda planteada es que en lo sectorial, no se registraron avances relevantes.
Según el jefe de la división de Desarrollo Sustentable y Asentamientos Humanos de la CEPAL, Joseluis Samaniego, son destacables algunos avances, pese a que no sean muchos.
En esa perspectiva, el funcionario del organismo de Naciones Unidas señaló que “en materia sectorial, donde mucha gente esperaba avances, no se produjeron avances de consideración, pero creo que definitivamente hay un reconocimiento de la vigencia del concepto de desarrollo sostenible, el multilateralismo, los procesos intergubernamentales y creo que esto en el mediano plazo constituye una mejora importante en el caso de ser exitosa de la actual gobernanza para el desarrollo sostenible”.
Pero el especialista subrayó en los múltiples aspectos que se esperaba fueran tratados y contaran con pronunciamientos concretos por parte de los gobiernos que participaron de la cumbre: “Mucha gente esperaba que hubiera avances sustanciales en materia de sustancia químicas, por ejemplo, en materia de conservación de la biodiversidad. Un nuevo pronunciamiento en esta ocasión sobre la legislación para la conservación y el uso de la biodiversidad, el mar más allá de las fronteras o de las jurisdicciones nacionales, pero es sólo en este último aspecto, la creación de una Convención bajo el marco de la Ley del Mar, los otros temas sectoriales lamentablemente no avanzaron incluido el de economía verde, respecto del que se reiteró su importancia, la posibilidad de que sea un motor del crecimiento de que no sea un pretexto para generar proteccionismo o barreras comerciales”, explicó.
Coincidió en esto la representante del ministerio de Medio Ambiente en la cita, Constance Nalegach, lamentando que no se alcanzaran las ambiciones de la sociedad respecto del cuidado del planeta.
Por esto, la representante ministerial señaló que no estaba “el contexto mundial para que tuviéramos, por ejemplo Convenciones como fue en 1992 o un programa de trabajo como fueron 10 años después. Tenemos declaraciones e inicios de procesos, pero creemos que responde a lo que es la realidad internacional y esperamos que esa distancia al menos nos dé la oportunidad de seguir profundizando en iniciativas que para Chile son importantes”.
Lo que sí fue rescatado, fue la propuesta presentada por Chile, aprobada y apoyada por 9 países que la suscribieron.
Constance Nalegach explicó que la “Iniciativa para un instrumento regional sobre el principio 10”, consiste en acceso a la información, participación y justicia ambiental, reuniendo a varios países en la confección de un diagnóstico y un eventual convenio regional.
El Centro de Derecho Ambiental de la Universidad de Chile realizó un seminario acerca de los resultados de la Cumbre Río +20, el cual contó con la participación de representantes de los ministerios de Relaciones Exteriores, de Medio Ambiente y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La actividad describió los dos principales temas de la cumbre: La economía verde y el marco institucional para el desarrollo sostenible, donde según los especialistas, es donde se registraron más avances.
En este ámbito destaca la creación de la instancia de coordinación, el Foro de Alto Nivel; mejora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, crea un grupo intergubernamental para presentar propuestas de desarrollo sostenible; y se determinó la evaluación de medios y procesos de financiamiento, para lo que se recibirán propuestas.
La duda planteada es que en lo sectorial, no se registraron avances relevantes.
Según el jefe de la división de Desarrollo Sustentable y Asentamientos Humanos de la CEPAL, Joseluis Samaniego, son destacables algunos avances, pese a que no sean muchos.
En esa perspectiva, el funcionario del organismo de Naciones Unidas señaló que “en materia sectorial, donde mucha gente esperaba avances, no se produjeron avances de consideración, pero creo que definitivamente hay un reconocimiento de la vigencia del concepto de desarrollo sostenible, el multilateralismo, los procesos intergubernamentales y creo que esto en el mediano plazo constituye una mejora importante en el caso de ser exitosa de la actual gobernanza para el desarrollo sostenible”.
Pero el especialista subrayó en los múltiples aspectos que se esperaba fueran tratados y contaran con pronunciamientos concretos por parte de los gobiernos que participaron de la cumbre: “Mucha gente esperaba que hubiera avances sustanciales en materia de sustancia químicas, por ejemplo, en materia de conservación de la biodiversidad. Un nuevo pronunciamiento en esta ocasión sobre la legislación para la conservación y el uso de la biodiversidad, el mar más allá de las fronteras o de las jurisdicciones nacionales, pero es sólo en este último aspecto, la creación de una Convención bajo el marco de la Ley del Mar, los otros temas sectoriales lamentablemente no avanzaron incluido el de economía verde, respecto del que se reiteró su importancia, la posibilidad de que sea un motor del crecimiento de que no sea un pretexto para generar proteccionismo o barreras comerciales”, explicó.
Coincidió en esto la representante del ministerio de Medio Ambiente en la cita, Constance Nalegach, lamentando que no se alcanzaran las ambiciones de la sociedad respecto del cuidado del planeta.
Por esto, la representante ministerial señaló que no estaba “el contexto mundial para que tuviéramos, por ejemplo Convenciones como fue en 1992 o un programa de trabajo como fueron 10 años después. Tenemos declaraciones e inicios de procesos, pero creemos que responde a lo que es la realidad internacional y esperamos que esa distancia al menos nos dé la oportunidad de seguir profundizando en iniciativas que para Chile son importantes”.
Lo que sí fue rescatado, fue la propuesta presentada por Chile, aprobada y apoyada por 9 países que la suscribieron.
Constance Nalegach explicó que la “Iniciativa para un instrumento regional sobre el principio 10”, consiste en acceso a la información, participación y justicia ambiental, reuniendo a varios países en la confección de un diagnóstico y un eventual convenio regional.
