Los concejales Francisco Olea y Julio Abelleira, de La Reina y Peñalolén respectivamente, hicieron un llamado a modificar el Plan Regulador Metropolitano, luego que un estudio de la Universidad de Chile determinara que la falla de San Ramón se encuentra activa.
La fractura geológica se ubica en la precordillera de Santiago, entre los ríos Maipo y Mapocho, y atraviesa las comunas de Vitacura, Las Condes, La Reina, Peñalolén, La Florida y Puente Alto.
Los representantes comunales recordaron que está prohibido construir en una falla activa y dijeron haber solicitado al Consejo Regional Metropolitano “que evalúe las acciones administrativas y técnicas en materia de ordenamiento territorial que permiten a los instrumentos de planificación las autorizaciones para restringir el desarrollo inmobiliario, industrial y de equipamientos en la falla de San Ramón”.
“Es el Plan Regulador Metropolitano de Santiago el instrumento de regulación del uso del suelo que debe enfrentar y orientar esta realidad”, enfatizaron.
“Subestimar e ignorar este vital estudio para el desarrollo inmobiliario y el ordenamiento territorial en la zona oriente de Santiago equivale a intentar ahuyentar los miedos sacando el agua de la piscina, para que los niños aprendan a nadar sin riesgos”, afirmó Olea.
Los concejales consideraron urgente elaborar una carta de riesgo sísmico y planes de seguridad para los sectores involucrados.
Entre las principales preocupaciones, además del gran número de viviendas, indicaron el Centro de Estudios Nucleares de La Reina, el Hospital Dipreca, planta de gas propano de Metrogas en Peñalolén y la Universidad Adolfo Ibáñez.
Los concejales Francisco Olea y Julio Abelleira, de La Reina y Peñalolén respectivamente, hicieron un llamado a modificar el Plan Regulador Metropolitano, luego que un estudio de la Universidad de Chile determinara que la falla de San Ramón se encuentra activa.
La fractura geológica se ubica en la precordillera de Santiago, entre los ríos Maipo y Mapocho, y atraviesa las comunas de Vitacura, Las Condes, La Reina, Peñalolén, La Florida y Puente Alto.
Los representantes comunales recordaron que está prohibido construir en una falla activa y dijeron haber solicitado al Consejo Regional Metropolitano “que evalúe las acciones administrativas y técnicas en materia de ordenamiento territorial que permiten a los instrumentos de planificación las autorizaciones para restringir el desarrollo inmobiliario, industrial y de equipamientos en la falla de San Ramón”.
“Es el Plan Regulador Metropolitano de Santiago el instrumento de regulación del uso del suelo que debe enfrentar y orientar esta realidad”, enfatizaron.
“Subestimar e ignorar este vital estudio para el desarrollo inmobiliario y el ordenamiento territorial en la zona oriente de Santiago equivale a intentar ahuyentar los miedos sacando el agua de la piscina, para que los niños aprendan a nadar sin riesgos”, afirmó Olea.
Los concejales consideraron urgente elaborar una carta de riesgo sísmico y planes de seguridad para los sectores involucrados.
Entre las principales preocupaciones, además del gran número de viviendas, indicaron el Centro de Estudios Nucleares de La Reina, el Hospital Dipreca, planta de gas propano de Metrogas en Peñalolén y la Universidad Adolfo Ibáñez.
Los concejales Francisco Olea y Julio Abelleira, de La Reina y Peñalolén respectivamente, hicieron un llamado a modificar el Plan Regulador Metropolitano, luego que un estudio de la Universidad de Chile determinara que la falla de San Ramón se encuentra activa.
La fractura geológica se ubica en la precordillera de Santiago, entre los ríos Maipo y Mapocho, y atraviesa las comunas de Vitacura, Las Condes, La Reina, Peñalolén, La Florida y Puente Alto.
Los representantes comunales recordaron que está prohibido construir en una falla activa y dijeron haber solicitado al Consejo Regional Metropolitano “que evalúe las acciones administrativas y técnicas en materia de ordenamiento territorial que permiten a los instrumentos de planificación las autorizaciones para restringir el desarrollo inmobiliario, industrial y de equipamientos en la falla de San Ramón”.
“Es el Plan Regulador Metropolitano de Santiago el instrumento de regulación del uso del suelo que debe enfrentar y orientar esta realidad”, enfatizaron.
“Subestimar e ignorar este vital estudio para el desarrollo inmobiliario y el ordenamiento territorial en la zona oriente de Santiago equivale a intentar ahuyentar los miedos sacando el agua de la piscina, para que los niños aprendan a nadar sin riesgos”, afirmó Olea.
Los concejales consideraron urgente elaborar una carta de riesgo sísmico y planes de seguridad para los sectores involucrados.
Entre las principales preocupaciones, además del gran número de viviendas, indicaron el Centro de Estudios Nucleares de La Reina, el Hospital Dipreca, planta de gas propano de Metrogas en Peñalolén y la Universidad Adolfo Ibáñez.
