Dos ex altos mandos de la Fuerza Aérea de Chile, los coroneles en retiro Ramón Cáceres Jorquera y Edgard Ceballos Johns, serán sometidos a proceso luego que el ministro en visita Mario Carroza los notificara como responsables de las torturas que sufrió el general Alberto Bachelet, que provocaron su muerte.
Los apremios a los que fue sometido el padre de la ex presidenta Michelle Bachelet se registraron entre el 20 de septiembre de 1973 y el 12 de marzo de 1974, en la Academia de Guerra Aérea, luego de ser acusado de traición a la patria por la Junta Militar.
Cabe recordar que un informe emanado por el Servicio Médico Legal (SML) confirmó que el general Bachelet falleció producto de un paro cardiorrespiratorio, a causa de las torturas sufridas durante este periodo.
Los resultados llevaron a que la familia del general, la ex presidenta Michelle Bachelet y su viuda Ángela Jeria, presentarán una querella en contra de quienes resulten responsables de su muerte.
Para Ángela Jeria, ahora resta esperar que la justicia cumpla su papel: “(Estoy) con mucha tranquilidad, porque pienso que ahora, en este país, se puede esperar que la justicia cumpla su papel. Él tuvo un accidente vascular muy grave e incluso estuvo un tiempo con permiso, por lo tanto, creo que sí deberían haber sabido. Eran muy momentos muy especiales en la historia de Chile y ellos sintieron que estaban en una guerra”, dijo.
Ángela Jeria dijo asimismo que no ha conversado con la ex mandataria: “No he tenido oportunidad, porque ha estado viajando. Solamente cuando el SML dijo que murió por tortura, ella me llamó de Brasil y coincidimos en que era un hecho importante”, señaló.
Para el abogado de la familia Bachelet, el ex ministro de Justicia Isidro Solís, existen antecedentes suficientes para procesar a los uniformados: “Se ha logrado ubicar prácticamente a la totalidad de las personas que pasaron por el recinto de tortura Academia de Guerra Aérea. Todas esas personas han sido interrogadas y han entregado un patrón de conducta: la individualización de las personas que interrogaban bajo tortura en ese recinto y el tipo de torturas a las cuales se sometía a las personas, que son todos elementos de convicción que han logrado procesar a dos personas en la muerte del general Bachelet”, explicó.
El abogado Solís, afirmó además, en la tercera edición de Radioanálisis, que “por el establecimienyo de la lista completa de quiénes eran los interrogadores de la Academia de Guerra es posible, o por lo menos es dable, esperar que haya nuevos autos de procesamiento”.
Se registra en el proceso que, según declaraciones de testigos, el general Bachelet comentó el día antes de su muerte que era conocido su estado de salud en la institución y que, por lo tanto, sus custodios no podían ignorar esta condición.
Dos ex altos mandos de la Fuerza Aérea de Chile, los coroneles en retiro Ramón Cáceres Jorquera y Edgard Ceballos Johns, serán sometidos a proceso luego que el ministro en visita Mario Carroza los notificara como responsables de las torturas que sufrió el general Alberto Bachelet, que provocaron su muerte.
Los apremios a los que fue sometido el padre de la ex presidenta Michelle Bachelet se registraron entre el 20 de septiembre de 1973 y el 12 de marzo de 1974, en la Academia de Guerra Aérea, luego de ser acusado de traición a la patria por la Junta Militar.
Cabe recordar que un informe emanado por el Servicio Médico Legal (SML) confirmó que el general Bachelet falleció producto de un paro cardiorrespiratorio, a causa de las torturas sufridas durante este periodo.
Los resultados llevaron a que la familia del general, la ex presidenta Michelle Bachelet y su viuda Ángela Jeria, presentarán una querella en contra de quienes resulten responsables de su muerte.
Para Ángela Jeria, ahora resta esperar que la justicia cumpla su papel: “(Estoy) con mucha tranquilidad, porque pienso que ahora, en este país, se puede esperar que la justicia cumpla su papel. Él tuvo un accidente vascular muy grave e incluso estuvo un tiempo con permiso, por lo tanto, creo que sí deberían haber sabido. Eran muy momentos muy especiales en la historia de Chile y ellos sintieron que estaban en una guerra”, dijo.
Ángela Jeria dijo asimismo que no ha conversado con la ex mandataria: “No he tenido oportunidad, porque ha estado viajando. Solamente cuando el SML dijo que murió por tortura, ella me llamó de Brasil y coincidimos en que era un hecho importante”, señaló.
Para el abogado de la familia Bachelet, el ex ministro de Justicia Isidro Solís, existen antecedentes suficientes para procesar a los uniformados: “Se ha logrado ubicar prácticamente a la totalidad de las personas que pasaron por el recinto de tortura Academia de Guerra Aérea. Todas esas personas han sido interrogadas y han entregado un patrón de conducta: la individualización de las personas que interrogaban bajo tortura en ese recinto y el tipo de torturas a las cuales se sometía a las personas, que son todos elementos de convicción que han logrado procesar a dos personas en la muerte del general Bachelet”, explicó.
El abogado Solís, afirmó además, en la tercera edición de Radioanálisis, que “por el establecimienyo de la lista completa de quiénes eran los interrogadores de la Academia de Guerra es posible, o por lo menos es dable, esperar que haya nuevos autos de procesamiento”.
Se registra en el proceso que, según declaraciones de testigos, el general Bachelet comentó el día antes de su muerte que era conocido su estado de salud en la institución y que, por lo tanto, sus custodios no podían ignorar esta condición.
Dos ex altos mandos de la Fuerza Aérea de Chile, los coroneles en retiro Ramón Cáceres Jorquera y Edgard Ceballos Johns, serán sometidos a proceso luego que el ministro en visita Mario Carroza los notificara como responsables de las torturas que sufrió el general Alberto Bachelet, que provocaron su muerte.
Los apremios a los que fue sometido el padre de la ex presidenta Michelle Bachelet se registraron entre el 20 de septiembre de 1973 y el 12 de marzo de 1974, en la Academia de Guerra Aérea, luego de ser acusado de traición a la patria por la Junta Militar.
Cabe recordar que un informe emanado por el Servicio Médico Legal (SML) confirmó que el general Bachelet falleció producto de un paro cardiorrespiratorio, a causa de las torturas sufridas durante este periodo.
Los resultados llevaron a que la familia del general, la ex presidenta Michelle Bachelet y su viuda Ángela Jeria, presentarán una querella en contra de quienes resulten responsables de su muerte.
Para Ángela Jeria, ahora resta esperar que la justicia cumpla su papel: “(Estoy) con mucha tranquilidad, porque pienso que ahora, en este país, se puede esperar que la justicia cumpla su papel. Él tuvo un accidente vascular muy grave e incluso estuvo un tiempo con permiso, por lo tanto, creo que sí deberían haber sabido. Eran muy momentos muy especiales en la historia de Chile y ellos sintieron que estaban en una guerra”, dijo.
Ángela Jeria dijo asimismo que no ha conversado con la ex mandataria: “No he tenido oportunidad, porque ha estado viajando. Solamente cuando el SML dijo que murió por tortura, ella me llamó de Brasil y coincidimos en que era un hecho importante”, señaló.
Para el abogado de la familia Bachelet, el ex ministro de Justicia Isidro Solís, existen antecedentes suficientes para procesar a los uniformados: “Se ha logrado ubicar prácticamente a la totalidad de las personas que pasaron por el recinto de tortura Academia de Guerra Aérea. Todas esas personas han sido interrogadas y han entregado un patrón de conducta: la individualización de las personas que interrogaban bajo tortura en ese recinto y el tipo de torturas a las cuales se sometía a las personas, que son todos elementos de convicción que han logrado procesar a dos personas en la muerte del general Bachelet”, explicó.
El abogado Solís, afirmó además, en la tercera edición de Radioanálisis, que “por el establecimienyo de la lista completa de quiénes eran los interrogadores de la Academia de Guerra es posible, o por lo menos es dable, esperar que haya nuevos autos de procesamiento”.
Se registra en el proceso que, según declaraciones de testigos, el general Bachelet comentó el día antes de su muerte que era conocido su estado de salud en la institución y que, por lo tanto, sus custodios no podían ignorar esta condición.
