La Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados votará esta jornada el proyecto de Ley de Pesca, legislación conocida también como “Ley Longueira”, para luego ser enviada al Senado quien revisará el articulado.

El ministro de Economía, Pablo Longueira,  impulsor del proyecto de ley, manifestó el pasado miércoles tener “muy claro” el financiamiento de las movilizaciones del sector artesanal, reiterando que “no es fruto de la Ley de Pesca”, y dejando entrever una suerte de “manipulación” del movimiento social y sus gremios.

En materia técnica, el viernes y después de haber discutido la ley en la Comisón de Hacienda de la Cámara Baja, el secretario de Estado señaló en entrevista con un noticiario de televisión, que “el proyecto persigue la sustentabilidad de los recursos hidrobiológicos”, aclarando que, de aprobarse la ley, ahora serán los comités científicos quienes decidirán lo que se puede capturar, “no la autoridad política ni los actores de la pesca”.

En tanto, investigadores y académicos de la Universidad de Concepción revelaron que existe una clara incompatibilidad entre los objetivos de sustentabilidad, con el modelo de manejo pesquero propuesto por el Gobierno.

Según señalaron, la nueva Ley de Pesca que hoy se pretende instalar, basa sus objetivos en el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS), y no en la conservación de los recursos naturales, carente de criterios precautorios para la preservación de los recursos y ecosistemas marinos, como precisó el estudio de la casa de estudios.

El ministro de Economía se había referido a esto hablando sobre la indicación presentada sobre perpetuidad de las cuotas, en entrevista a otro medio: “Del punto de vista económico es mejor que sean indefinidas porque, si yo obtengo una licencia de pesca y necesito durante de ese período amortizar mi capital de los barcos y de las plantas, es mejor que esa licencia se transe y sea indefinida. ¿Quién va a comprar una licencia que le quedan tres años de vigencia? Además son divisibles hasta el séptimo decimal para que también haya personas pequeñas que  puedan adquirir estas licencias para pescar en Chile”, subrayó.

Por su parte el subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, explicó a un matutino que el texto incluirá una indicación propuesta por el diputado (DC) Matías Walker y que “se acogieron todas las recomendaciones del Tribunal de la Libre Competencia en torno a que sean transferibles, divisibles y objeto de todo instrumento jurídico” y que se “posibilita la entrada de nuevos actores”.

Respecto de las protestas de los artesanales, Galilea criticó que extraigan el 50 por ciento del recurso sin regulación, que  no paguen contrato a sus trabajadores ni porcentaje de lo extraído, ni sus imposiciones  y que algunos ganen entre 200 y 300 millones de pesos al año sin pagar impuestos. “Toda esta fiesta se está terminando con este proyecto”, sostuvo el subsecretario.

En tanto las movilizaciones del sector pesquero artesanal continúan y se extienden por más de tres semanas en las diferentes caletas y puertos de Chile.

Héctor Cortés, Dirigente Nacional de la Comisión de Defensa de la Pesca Artesanal (CONDEPA), aclaró que los pescadores llegarán hasta el Parlamento, para constatar en terreno la aprobación o rechazo del proyecto de ley.

Además, solidarizó con José Ascencio Díaz, pescador artesanal de la Patagonia que desde el 11 de julio se mantiene en huelga de hambre, a las afueras de la Catedral aisenina: “Tenemos a un compañero allá, al ‘Rambo’, que está en huelga de hambre y le damos todo el apoyo desde acá. Nosotros estamos atentos a ver qué acciones vamos a seguir. Va a haber una asamblea y seguramente se van a tomar algunas decisiones. Mañana vamos al Congreso en Valparaíso a ver qué ocurre ahí y seguramente más de algo va a pasar”, dijo.

En tanto, el presidente de la Mesa Social de la región del Biobío, René Lucero, aseguró que pese a las tres semanas de movilizaciones, aún se están sumando otras ciudades a la protesta generalizada contra la “Ley Longueira”.

Entre otras cosas, Lucero señaló que el sector artesanal cuenta con pleno apoyo del movimiento social estudiantil y que no se descartan acciones de protesta en bloque: “Ha habido manifestaciones, tomas, marchas, velatones. Estamos trabajando en apoyo, incluso esperando que los estudiantes también lo hagan si esto no sale favorable a los pescadores. Y si es necesario paralizar las clases, ellos van a paralizar: un paro nacional”, explicó.

La discusión se retomará en el Congreso, mientras ya cuenta con parlamentarios disidentes, los que han manifestado públicamente su rechazo a la legislación.