La mañana de este martes vecinos de la comuna de Cabrero, en la región del Biobío, se tomaron la Ruta 5 Sur, provocando una gran congestión, para protestar contra la instalación de un centro de tratamiento de residuos hospitalarios en el sector La Quinta poniente de esa comuna.
Se trata de la Planta de Tratamiento de Residuos Hospitalarios de la empresa Alphomeg, que tiene por objetivo procesar desechos sólidos médicos e industriales sin combustión, a través de un centro de reciclaje y valorización que debería comenzar a operar en septiembre.
El alcalde de Cabrero, Hasan Sabag, manifestó que el rechazo se debe a la contaminación que podría implicar la acumulación de los residuos hospitalarios de toda la región e incluso de ciudades de regiones vecinas como Temuco y Talca en un sector residencial.
“Hay una oposición cerrada por temor a la contaminación que significa traer estos residuos hospitalarios. Cuando recién se inician los trabajos se habla de que todo es perfecto, que las máquinas son modernas, que no va a haber contaminación. Hay mucho temor sobre la contaminación de las aguas. Se habla de una máquina de última tecnología a nivel mundial pero que no ha sido probada en Chile”, advirtió el edil.
Una preocupación que se vio aumentada hace algunos meses al conocerse la aparición de residuos médicos enterrados y no incinerados en la comuna de Santa Juana, por una mala operación de la empresa Procesos Sanitarios Stericycle, también en la región del Bíobío, planta que funciona hasta fines de este mes.
A esto se suma que la jefe de Medio Ambiente de la comuna de Cabrero, Mónica Ehrenfeld, ha manifestado que hay más de 30 observaciones de los diferentes servicios públicos que no han sido respondidos satisfactoriamente por la empresa y que no se ha explicado bien cómo será el reciclaje, sino que sólo se ha dicho que se generará un pellet supuestamente inocuo.
Esto, a juicio de Cristián Alarcón, dirigente del Comité de Agua Potable Rural de La Quinta, es una grave irregularidad detectada por la consulta ciudadana que ellos solicitaron: ” “Ellos manifestaron que era una planta de reciclaje de recintos hospitalarios, es decir, que los iban a tomar y transformar para llevarlos a un proceso productivo posterior. En esta participación ciudadana se preguntó qué iban a hacer con este pellet supuestamente inocuo. Ellos no sabían para donde dirigirlo y al final, dentro de las observaciones, respondieron que lo iban a llevar a un relleno sanitario en Copiulemu. Entonces, por un lado hablamos de planta reciclaje pero por otro lado ¿qué reciclaje? Si en definitiva igual los residuos van a terminar en un vertedero”, subrayó.
Alarcón añadió que las condiciones de terreno que existen en el lugar no son las apropiadas para la instalación de esta planta a pesar de que, por un error en el Plan Regulador, está descrita como zona industrial.
El representante vecinal criticó además la prepotencia de la empresa, que no reconoce a las agrupaciones sociales del sector, e hizo un llamado a las autoridades, en especial a los seremi, a evaluar todos los impactos del proyecto para evitar su autorización.
María Teresa Varnero, académica de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, explicó que todo depende del tipo de desecho que reciba el depósito, puesto que hay algunos más peligrosos que otros en su degradación: “A mayor complejidad y problemas que puede presentar ese residuo, evidentemente van a haber exigencias mayores. Por ejemplo, la distancia que puede haber respecto de un lugar poblado, exigir que ciertos tratamientos o bioprocesos sean totalmente cerrados, de forma de controlar olores, gases, es decir, lo que pueda implicar riesgos para la población”, dijo.
Respecto del pellet, la químico farmacéutico sostuvo que podría ser posteriormente incorporado al suelo porque hay una entrega controlada en el tiempo de algún tipo de nutrientes que pudiera contener, siempre cuando no implique una contaminación microbiológica.
La mañana de este martes vecinos de la comuna de Cabrero, en la región del Biobío, se tomaron la Ruta 5 Sur, provocando una gran congestión, para protestar contra la instalación de un centro de tratamiento de residuos hospitalarios en el sector La Quinta poniente de esa comuna.
Se trata de la Planta de Tratamiento de Residuos Hospitalarios de la empresa Alphomeg, que tiene por objetivo procesar desechos sólidos médicos e industriales sin combustión, a través de un centro de reciclaje y valorización que debería comenzar a operar en septiembre.
El alcalde de Cabrero, Hasan Sabag, manifestó que el rechazo se debe a la contaminación que podría implicar la acumulación de los residuos hospitalarios de toda la región e incluso de ciudades de regiones vecinas como Temuco y Talca en un sector residencial.
“Hay una oposición cerrada por temor a la contaminación que significa traer estos residuos hospitalarios. Cuando recién se inician los trabajos se habla de que todo es perfecto, que las máquinas son modernas, que no va a haber contaminación. Hay mucho temor sobre la contaminación de las aguas. Se habla de una máquina de última tecnología a nivel mundial pero que no ha sido probada en Chile”, advirtió el edil.
Una preocupación que se vio aumentada hace algunos meses al conocerse la aparición de residuos médicos enterrados y no incinerados en la comuna de Santa Juana, por una mala operación de la empresa Procesos Sanitarios Stericycle, también en la región del Bíobío, planta que funciona hasta fines de este mes.
A esto se suma que la jefe de Medio Ambiente de la comuna de Cabrero, Mónica Ehrenfeld, ha manifestado que hay más de 30 observaciones de los diferentes servicios públicos que no han sido respondidos satisfactoriamente por la empresa y que no se ha explicado bien cómo será el reciclaje, sino que sólo se ha dicho que se generará un pellet supuestamente inocuo.
Esto, a juicio de Cristián Alarcón, dirigente del Comité de Agua Potable Rural de La Quinta, es una grave irregularidad detectada por la consulta ciudadana que ellos solicitaron: ” “Ellos manifestaron que era una planta de reciclaje de recintos hospitalarios, es decir, que los iban a tomar y transformar para llevarlos a un proceso productivo posterior. En esta participación ciudadana se preguntó qué iban a hacer con este pellet supuestamente inocuo. Ellos no sabían para donde dirigirlo y al final, dentro de las observaciones, respondieron que lo iban a llevar a un relleno sanitario en Copiulemu. Entonces, por un lado hablamos de planta reciclaje pero por otro lado ¿qué reciclaje? Si en definitiva igual los residuos van a terminar en un vertedero”, subrayó.
Alarcón añadió que las condiciones de terreno que existen en el lugar no son las apropiadas para la instalación de esta planta a pesar de que, por un error en el Plan Regulador, está descrita como zona industrial.
El representante vecinal criticó además la prepotencia de la empresa, que no reconoce a las agrupaciones sociales del sector, e hizo un llamado a las autoridades, en especial a los seremi, a evaluar todos los impactos del proyecto para evitar su autorización.
María Teresa Varnero, académica de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, explicó que todo depende del tipo de desecho que reciba el depósito, puesto que hay algunos más peligrosos que otros en su degradación: “A mayor complejidad y problemas que puede presentar ese residuo, evidentemente van a haber exigencias mayores. Por ejemplo, la distancia que puede haber respecto de un lugar poblado, exigir que ciertos tratamientos o bioprocesos sean totalmente cerrados, de forma de controlar olores, gases, es decir, lo que pueda implicar riesgos para la población”, dijo.
Respecto del pellet, la químico farmacéutico sostuvo que podría ser posteriormente incorporado al suelo porque hay una entrega controlada en el tiempo de algún tipo de nutrientes que pudiera contener, siempre cuando no implique una contaminación microbiológica.
La mañana de este martes vecinos de la comuna de Cabrero, en la región del Biobío, se tomaron la Ruta 5 Sur, provocando una gran congestión, para protestar contra la instalación de un centro de tratamiento de residuos hospitalarios en el sector La Quinta poniente de esa comuna.
Se trata de la Planta de Tratamiento de Residuos Hospitalarios de la empresa Alphomeg, que tiene por objetivo procesar desechos sólidos médicos e industriales sin combustión, a través de un centro de reciclaje y valorización que debería comenzar a operar en septiembre.
El alcalde de Cabrero, Hasan Sabag, manifestó que el rechazo se debe a la contaminación que podría implicar la acumulación de los residuos hospitalarios de toda la región e incluso de ciudades de regiones vecinas como Temuco y Talca en un sector residencial.
“Hay una oposición cerrada por temor a la contaminación que significa traer estos residuos hospitalarios. Cuando recién se inician los trabajos se habla de que todo es perfecto, que las máquinas son modernas, que no va a haber contaminación. Hay mucho temor sobre la contaminación de las aguas. Se habla de una máquina de última tecnología a nivel mundial pero que no ha sido probada en Chile”, advirtió el edil.
Una preocupación que se vio aumentada hace algunos meses al conocerse la aparición de residuos médicos enterrados y no incinerados en la comuna de Santa Juana, por una mala operación de la empresa Procesos Sanitarios Stericycle, también en la región del Bíobío, planta que funciona hasta fines de este mes.
A esto se suma que la jefe de Medio Ambiente de la comuna de Cabrero, Mónica Ehrenfeld, ha manifestado que hay más de 30 observaciones de los diferentes servicios públicos que no han sido respondidos satisfactoriamente por la empresa y que no se ha explicado bien cómo será el reciclaje, sino que sólo se ha dicho que se generará un pellet supuestamente inocuo.
Esto, a juicio de Cristián Alarcón, dirigente del Comité de Agua Potable Rural de La Quinta, es una grave irregularidad detectada por la consulta ciudadana que ellos solicitaron: ” “Ellos manifestaron que era una planta de reciclaje de recintos hospitalarios, es decir, que los iban a tomar y transformar para llevarlos a un proceso productivo posterior. En esta participación ciudadana se preguntó qué iban a hacer con este pellet supuestamente inocuo. Ellos no sabían para donde dirigirlo y al final, dentro de las observaciones, respondieron que lo iban a llevar a un relleno sanitario en Copiulemu. Entonces, por un lado hablamos de planta reciclaje pero por otro lado ¿qué reciclaje? Si en definitiva igual los residuos van a terminar en un vertedero”, subrayó.
Alarcón añadió que las condiciones de terreno que existen en el lugar no son las apropiadas para la instalación de esta planta a pesar de que, por un error en el Plan Regulador, está descrita como zona industrial.
El representante vecinal criticó además la prepotencia de la empresa, que no reconoce a las agrupaciones sociales del sector, e hizo un llamado a las autoridades, en especial a los seremi, a evaluar todos los impactos del proyecto para evitar su autorización.
María Teresa Varnero, académica de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, explicó que todo depende del tipo de desecho que reciba el depósito, puesto que hay algunos más peligrosos que otros en su degradación: “A mayor complejidad y problemas que puede presentar ese residuo, evidentemente van a haber exigencias mayores. Por ejemplo, la distancia que puede haber respecto de un lugar poblado, exigir que ciertos tratamientos o bioprocesos sean totalmente cerrados, de forma de controlar olores, gases, es decir, lo que pueda implicar riesgos para la población”, dijo.
Respecto del pellet, la químico farmacéutico sostuvo que podría ser posteriormente incorporado al suelo porque hay una entrega controlada en el tiempo de algún tipo de nutrientes que pudiera contener, siempre cuando no implique una contaminación microbiológica.
