Superintendencia de Salud asegura que 20 hospitales estarán acreditados al término de 2011
Un total de 20 hospitales podrían estar acreditados al término de este año, según estimaciones de la superintendencia de Salud. El titular del organismo, Luis Romero, indicó que para julio de 2013 se espera que los 62 establecimientos del país estén acreditados, asegurando la calidad de atención de sus pacientes.
Viernes 20 de julio 2012 15:35 hrs.
16 hospitales públicos deberían solicitar la acreditación este año, aseguró este viernes el superintendente de Salud, Luis Romero, en su visita al Instituto de Neurocirugía.
Estos centros se sumarían a los hospitales Doctor Exequiel González Cortés, Padre Alberto Hurtado, San Juan de Dios y el Instituto Nacional del Cáncer, lo que totalizaría 20 recintos públicos que tendrían la aprobación del Sistema Nacional de Acreditación.
Esta iniciativa es parte del plan piloto impulsado por la Superintendencia y el ministerio de Salud, que actualmente está trabajando con diez hospitales públicos.
El superintendente Luis Romero indicó que el plazo de término del programa para acreditar a los 62 hospitales más importantes del país es el 1 de julio de 2013 y en estos momentos “estamos haciendo un reforzamiento como superintendencia para ir viendo en qué etapa está y cómo podemos ayudar para que esto suceda y no tengamos ningún contratiempo”.
La autoridad informó que los centros hospitalarios deben ser sometidos a mediciones de calidad durante seis meses, para luego poder postular a la acreditación.
Un elemento calificado como “fundamental” por Luis Romero, quien señaló que las principales dificultades que han detectado en los hospitales son variables: “Tienen distintos problemas, porque esto tiene nueve ámbitos que se valida. Hay algunos hospitales que tienen problemas con los títulos de las personas que trabajan allá, hay otros que tienen problemas de tipo clínico, administrativo, es muy variable”, indicó.
Romero informó que los recintos deben someterse a un proceso de autoevaluación en primera instancia, para luego solicitar la acreditación.
Cuando ésta es ingresada a la superintendencia de Salud, el organismo le designa una de las 19 entidades acreditadoras, las que, según Romero, son completamente imparciales: “Esto no lo acredita la superintendencia, sino una empresa externa, privada, que acredita de la misma forma y con las mismas condiciones tanto a los privados como a los hospitales públicos, aquí no hay un doble estándar es el mismo estándar que todos tienen que cumplir”, aseguró.
Finalmente, Romero subrayó que la acreditación pretende asegurar la calidad de la atención de salud, como parte de las garantías establecidas en la reforma sanitaria del 2005 que creó el Plan Auge.
16 hospitales públicos deberían solicitar la acreditación este año, aseguró este viernes el superintendente de Salud, Luis Romero, en su visita al Instituto de Neurocirugía.
Estos centros se sumarían a los hospitales Doctor Exequiel González Cortés, Padre Alberto Hurtado, San Juan de Dios y el Instituto Nacional del Cáncer, lo que totalizaría 20 recintos públicos que tendrían la aprobación del Sistema Nacional de Acreditación.
Esta iniciativa es parte del plan piloto impulsado por la Superintendencia y el ministerio de Salud, que actualmente está trabajando con diez hospitales públicos.
El superintendente Luis Romero indicó que el plazo de término del programa para acreditar a los 62 hospitales más importantes del país es el 1 de julio de 2013 y en estos momentos “estamos haciendo un reforzamiento como superintendencia para ir viendo en qué etapa está y cómo podemos ayudar para que esto suceda y no tengamos ningún contratiempo”.
La autoridad informó que los centros hospitalarios deben ser sometidos a mediciones de calidad durante seis meses, para luego poder postular a la acreditación.
Un elemento calificado como “fundamental” por Luis Romero, quien señaló que las principales dificultades que han detectado en los hospitales son variables: “Tienen distintos problemas, porque esto tiene nueve ámbitos que se valida. Hay algunos hospitales que tienen problemas con los títulos de las personas que trabajan allá, hay otros que tienen problemas de tipo clínico, administrativo, es muy variable”, indicó.
Romero informó que los recintos deben someterse a un proceso de autoevaluación en primera instancia, para luego solicitar la acreditación.
Cuando ésta es ingresada a la superintendencia de Salud, el organismo le designa una de las 19 entidades acreditadoras, las que, según Romero, son completamente imparciales: “Esto no lo acredita la superintendencia, sino una empresa externa, privada, que acredita de la misma forma y con las mismas condiciones tanto a los privados como a los hospitales públicos, aquí no hay un doble estándar es el mismo estándar que todos tienen que cumplir”, aseguró.
Finalmente, Romero subrayó que la acreditación pretende asegurar la calidad de la atención de salud, como parte de las garantías establecidas en la reforma sanitaria del 2005 que creó el Plan Auge.
16 hospitales públicos deberían solicitar la acreditación este año, aseguró este viernes el superintendente de Salud, Luis Romero, en su visita al Instituto de Neurocirugía.
Estos centros se sumarían a los hospitales Doctor Exequiel González Cortés, Padre Alberto Hurtado, San Juan de Dios y el Instituto Nacional del Cáncer, lo que totalizaría 20 recintos públicos que tendrían la aprobación del Sistema Nacional de Acreditación.
Esta iniciativa es parte del plan piloto impulsado por la Superintendencia y el ministerio de Salud, que actualmente está trabajando con diez hospitales públicos.
El superintendente Luis Romero indicó que el plazo de término del programa para acreditar a los 62 hospitales más importantes del país es el 1 de julio de 2013 y en estos momentos “estamos haciendo un reforzamiento como superintendencia para ir viendo en qué etapa está y cómo podemos ayudar para que esto suceda y no tengamos ningún contratiempo”.
La autoridad informó que los centros hospitalarios deben ser sometidos a mediciones de calidad durante seis meses, para luego poder postular a la acreditación.
Un elemento calificado como “fundamental” por Luis Romero, quien señaló que las principales dificultades que han detectado en los hospitales son variables: “Tienen distintos problemas, porque esto tiene nueve ámbitos que se valida. Hay algunos hospitales que tienen problemas con los títulos de las personas que trabajan allá, hay otros que tienen problemas de tipo clínico, administrativo, es muy variable”, indicó.
Romero informó que los recintos deben someterse a un proceso de autoevaluación en primera instancia, para luego solicitar la acreditación.
Cuando ésta es ingresada a la superintendencia de Salud, el organismo le designa una de las 19 entidades acreditadoras, las que, según Romero, son completamente imparciales: “Esto no lo acredita la superintendencia, sino una empresa externa, privada, que acredita de la misma forma y con las mismas condiciones tanto a los privados como a los hospitales públicos, aquí no hay un doble estándar es el mismo estándar que todos tienen que cumplir”, aseguró.
Finalmente, Romero subrayó que la acreditación pretende asegurar la calidad de la atención de salud, como parte de las garantías establecidas en la reforma sanitaria del 2005 que creó el Plan Auge.
