La Federación Nacional de Agua Potable Rural (Fenapru), que representa a las asociaciones comunitarias que regulan el consumo del recurso hídrico en estos lugares, manifestaron su preocupación por la indicación sustitutiva al proyecto de ley que regula la materia.
Según expresan, en un comunicado público, ésta no considera observaciones realizadas por las organizaciones de Agua Potable Rural, ni tampoco los consensos alcanzados en negociaciones con los gobiernos anteriores.
La diputada independiente Alejandra Sepúlveda, explicó que las modificaciones incluidas por el Gobierno de Sebastián Piñera son “sustanciales” y atentan contra la línea propuesta por las comunidades y cooperativas.
“Se había consensuado con todos los dirigentes nacionales lo que tenía que ver con el proyecto de ley que se había presentado en el gobierno anterior, ese ya se había despachado desde el Senado y se estaba estudiando en la Comisión de Obras Públicas en la Cámara. Sin embargo, el gobierno del Presidente Piñera hizo modificaciones que son sustanciales y que lamentablemente no coinciden con lo que han planteado los dirigentes nacionales”, explicó la diputada.
Uno de los reclamos es que el proyecto original guardaba más la identidad rural, considerando que el actual no contribuye a resguardar la labor de los comités y cooperativas de agua potable.
Así, la Fenapru considera que la nueva normativa deja la puerta abierta a que se incorpore el sector privado al sector.
El vicepresidente de la Federación, Manuel Mundana, explicó que este sector es uno de los pocos en que no están las grandes empresas, aspecto que llamó a resguardar.
“Más del 90 por ciento del agua está en las empresas transnacionales y se negocia en las Bolsas Transnacionales las aguas de Chile. La única agua potable que está en las manos de los chilenos, son los APR, que es alrededor de un 15 por ciento de la gente del mundo rural se está beneficiándose de este temas de las aguas”, señaló Mundana.
Esta excesiva facilidad para la privatización del funcionamiento de los comités o cooperativas, según Mundana puede constituirse en graves problemas para sus operaciones.
En ese sentido, el dirigente indicó que “gran parte de los artículos que está colocando este nuevo ministerio apunta a hacer empresas y nosotros quedaríamos en terreno de que en cualquier momento el Estado por el Presupuesto del país, saquen esa plata que viene para los APR y seamos nosotros mismos quienes tengamos que resolver los problemas, con la poca plata que a veces se reúne para pagar los sueldos y algunas mejoras o con alguna bomba que se quema, pero no vamos a ser capaces de instalar matrices”.
Los dirigentes aseguran que el texto original de la normativa, debe ser retomado como documento base, acogiendo observaciones e indicaciones anteriores y adoptando las propuestas del Gobierno que vayan en la línea de fortalecer al actual sector del agua potable rural.
La Federación Nacional de Agua Potable Rural (Fenapru), que representa a las asociaciones comunitarias que regulan el consumo del recurso hídrico en estos lugares, manifestaron su preocupación por la indicación sustitutiva al proyecto de ley que regula la materia.
Según expresan, en un comunicado público, ésta no considera observaciones realizadas por las organizaciones de Agua Potable Rural, ni tampoco los consensos alcanzados en negociaciones con los gobiernos anteriores.
La diputada independiente Alejandra Sepúlveda, explicó que las modificaciones incluidas por el Gobierno de Sebastián Piñera son “sustanciales” y atentan contra la línea propuesta por las comunidades y cooperativas.
“Se había consensuado con todos los dirigentes nacionales lo que tenía que ver con el proyecto de ley que se había presentado en el gobierno anterior, ese ya se había despachado desde el Senado y se estaba estudiando en la Comisión de Obras Públicas en la Cámara. Sin embargo, el gobierno del Presidente Piñera hizo modificaciones que son sustanciales y que lamentablemente no coinciden con lo que han planteado los dirigentes nacionales”, explicó la diputada.
Uno de los reclamos es que el proyecto original guardaba más la identidad rural, considerando que el actual no contribuye a resguardar la labor de los comités y cooperativas de agua potable.
Así, la Fenapru considera que la nueva normativa deja la puerta abierta a que se incorpore el sector privado al sector.
El vicepresidente de la Federación, Manuel Mundana, explicó que este sector es uno de los pocos en que no están las grandes empresas, aspecto que llamó a resguardar.
“Más del 90 por ciento del agua está en las empresas transnacionales y se negocia en las Bolsas Transnacionales las aguas de Chile. La única agua potable que está en las manos de los chilenos, son los APR, que es alrededor de un 15 por ciento de la gente del mundo rural se está beneficiándose de este temas de las aguas”, señaló Mundana.
Esta excesiva facilidad para la privatización del funcionamiento de los comités o cooperativas, según Mundana puede constituirse en graves problemas para sus operaciones.
En ese sentido, el dirigente indicó que “gran parte de los artículos que está colocando este nuevo ministerio apunta a hacer empresas y nosotros quedaríamos en terreno de que en cualquier momento el Estado por el Presupuesto del país, saquen esa plata que viene para los APR y seamos nosotros mismos quienes tengamos que resolver los problemas, con la poca plata que a veces se reúne para pagar los sueldos y algunas mejoras o con alguna bomba que se quema, pero no vamos a ser capaces de instalar matrices”.
Los dirigentes aseguran que el texto original de la normativa, debe ser retomado como documento base, acogiendo observaciones e indicaciones anteriores y adoptando las propuestas del Gobierno que vayan en la línea de fortalecer al actual sector del agua potable rural.
La Federación Nacional de Agua Potable Rural (Fenapru), que representa a las asociaciones comunitarias que regulan el consumo del recurso hídrico en estos lugares, manifestaron su preocupación por la indicación sustitutiva al proyecto de ley que regula la materia.
Según expresan, en un comunicado público, ésta no considera observaciones realizadas por las organizaciones de Agua Potable Rural, ni tampoco los consensos alcanzados en negociaciones con los gobiernos anteriores.
La diputada independiente Alejandra Sepúlveda, explicó que las modificaciones incluidas por el Gobierno de Sebastián Piñera son “sustanciales” y atentan contra la línea propuesta por las comunidades y cooperativas.
“Se había consensuado con todos los dirigentes nacionales lo que tenía que ver con el proyecto de ley que se había presentado en el gobierno anterior, ese ya se había despachado desde el Senado y se estaba estudiando en la Comisión de Obras Públicas en la Cámara. Sin embargo, el gobierno del Presidente Piñera hizo modificaciones que son sustanciales y que lamentablemente no coinciden con lo que han planteado los dirigentes nacionales”, explicó la diputada.
Uno de los reclamos es que el proyecto original guardaba más la identidad rural, considerando que el actual no contribuye a resguardar la labor de los comités y cooperativas de agua potable.
Así, la Fenapru considera que la nueva normativa deja la puerta abierta a que se incorpore el sector privado al sector.
El vicepresidente de la Federación, Manuel Mundana, explicó que este sector es uno de los pocos en que no están las grandes empresas, aspecto que llamó a resguardar.
“Más del 90 por ciento del agua está en las empresas transnacionales y se negocia en las Bolsas Transnacionales las aguas de Chile. La única agua potable que está en las manos de los chilenos, son los APR, que es alrededor de un 15 por ciento de la gente del mundo rural se está beneficiándose de este temas de las aguas”, señaló Mundana.
Esta excesiva facilidad para la privatización del funcionamiento de los comités o cooperativas, según Mundana puede constituirse en graves problemas para sus operaciones.
En ese sentido, el dirigente indicó que “gran parte de los artículos que está colocando este nuevo ministerio apunta a hacer empresas y nosotros quedaríamos en terreno de que en cualquier momento el Estado por el Presupuesto del país, saquen esa plata que viene para los APR y seamos nosotros mismos quienes tengamos que resolver los problemas, con la poca plata que a veces se reúne para pagar los sueldos y algunas mejoras o con alguna bomba que se quema, pero no vamos a ser capaces de instalar matrices”.
Los dirigentes aseguran que el texto original de la normativa, debe ser retomado como documento base, acogiendo observaciones e indicaciones anteriores y adoptando las propuestas del Gobierno que vayan en la línea de fortalecer al actual sector del agua potable rural.
