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Campaña “Cuidado: el machismo mata” vuelve para erradicar violencia contra la mujer

Por sexto año consecutivo, la "Red Chilena Contra la Violencia Doméstica y Sexual" lanzó la campaña "Cuidado: el machismo mata" en trece regiones del país. La iniciativa persigue fomentar la equidad entre sexos, erradicar la violencia contra la mujer y emplazar al Gobierno para que se generen mejores políticas públicas de género.

Mariano Rivera

  Jueves 26 de julio 2012 21:17 hrs. 
el machismo mata

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La Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual dio inicio a la campaña que, por sexto año consecutivo, realizan para erradicar la violencia contra las mujeres.

Si bien, el número de denuncias ha aumentado durante los últimos años, lo que denota menos miedo de parte de las víctimas, según cifras de Carabineros sólo un 13 por ciento de los abusadores terminan detenidos; en tanto, la Unicef cifró que por cada denuncia realizada, alrededor de siete permanecen en silencio.

La red de organizaciones sociales de mujeres y feministas realizará la  campaña en diferentes ciudades del país, preparando la Marcha Nacional contra la Violencia a la Mujer, a realizar el 25 noviembre de este año.

Sandra Palestro, integrante de la Coordinación Nacional de la Red Chilena con la violencia Doméstica y Sexual, realizó un balance de los logros en estos seis años de la campaña con “emociones encontradas” por el aumento de casos, criticando la nula ayuda entregada por el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), debido al proceder del organismo en la generación de políticas públicas.

“El Sernam ha funcionado erráticamente. Su campaña “Maricón es el que golpea a  una mujer”, lo único que hizo fue estigmatizar más a los homosexuales. El Sernam tiene un programa para hombres agresores que no está probado en ninguna parte que funcione, y desviar recursos para agresores nos parece una burla. Si quieren rehabilitar a los hombres golpeadores que lo haga el ministerio de Justicia, o si quieren reeducarlos que lo haga el ministerio de Educación, pero no las propias mujeres”, agregó Palestro.

Asimismo, Teresa Valdés, coordinadora del Observatorio de Género y Equidad, señaló que antes de la dictadura había lineamientos claros de políticas públicas, las que fueron posteriormente eliminadas.

Valdés hizo especial hincapié en que la mejor solución a un problema cultural de esta envergadura es la prevención y la educación, pero “el freno mayor ha sido la Iglesia y los sectores conservadores, que niegan la existencia de la sexualidad, como si fuera un asunto distinto de la persona. Hoy, dentro de los siete programas que se le ofrece a la educación particular subvencionada y pública, consideran que la homosexualidad es una enfermedad. Todavía tenemos mucho para recuperar de lo que venía sucediendo en los años 70, aunque parezca mentira”, explicó.

Respecto del rol que tiene el Ejecutivo en la construcción de políticas públicas, la diputada  del PPD, María Antonieta Saa, criticó el presupuesto entregado por la actual administración, señalando que sin recursos es poco lo que se puede hacer: “Hay que avanzar mucho más, la justicia tienen que tener más recursos, fiscalías especializadas en el tema. El ministerio público ha hecho esfuerzos, pero falta presupuesto y eso hay que hacer conciencia en los gobiernos que son los que manejan los recursos.

“El Gobierno no se está haciendo cargo de todas las políticas necesarias. Para esto es importante una política para los agresores, pero más importante es una de cuidado para las mujeres”, sostuvo la parlamentaria, instando a la ciudadanía a evaluar a los gobiernos en función a los avances en equidad y erradicación de la violencia hacia la mujer.

En un contexto donde los abusos sexuales han sido cada vez más recurrentes en colegios, iglesias y diferentes ámbitos de la sociedad; la campaña “Cuidado: el machismo mata”, recién inicia sus jornadas informativas, a la espera de que más organizaciones se unan y las autoridades se pronuncien para una mejora, tanto en materia de educación preventiva, como en sanciones ejemplificadoras para los abusadores.

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