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Enersis y el dilema de las AFP

Columna de opinión por Roberto Meza
Miércoles 1 de agosto 2012 7:05 hrs.


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En lo que es un segundo caso de litigio entre capitales chilenos e internacionales –que se suma a la lucha que aún sostiene la estatal Codelco con la canadiense Anglo American- el gigante energético italo-español Endesa-Enersis anunció recientemente un mega aumento de capital por sobre US$ 8 mil millones –el mayor de la historia de Chile y equivalente a tres cuartos del valor bursátil de la compañía- el que será votado en la junta extraordinaria de accionistas de Enersis, el próximo 13 de septiembre.

Al informar sobre el proyecto (llamado Easter), la firma indicó que poco más de la mitad del aumento lo hará Endesa Latinoamérica, sociedad que entregará a Enersis sus participaciones en los diversos activos que tiene en América Latina y que fueron tasados en US$ 4.862 millones por el perito Eduardo Walker, lo que implica una valoración global de dichas especies de US$ 22.218 millones. El resto, US$ 3.158 millones para llegar a los US$ 8 mil millones, vendrían del aumento de capital en dinero, en el que participarían los otros accionistas, incluyendo AFP chilenas, ADR y otros institucionales.

Pero los problemas partieron desde la propia valorización, pues, Santander GBM estimó el precio de los activos en las que tiene participación Enersis en US$ 18.205 millones, es decir, 22% menos que los US$ 22.218 millones propuestos por Walker. La información cayó como bomba, especialmente entre los minoritarios y AFP que poseen acciones del conglomerado, no sólo porque el anuncio produjo una caída en los precios en Bolsa –por temores a que el aumento fuera una derivada de la mala situación económica de España e Italia-, sino porque la decisión los coloca en un aprieto: concurrir al aumento en su parte alícuota, a los valores que la empresa ha estimado y que pudieran estar sobredimensionados o no concurrir y ser diluidas en su actual participación accionaria. En ambos casos, las AFP pierden y de acuerdo a estimaciones de estas entidades, no sería poco: unos US$ 300 millones.

De allí que Habitat, Cuprum, Capital, Provida y Planvital se opusieran, acusando que la operación solo se justifica por el nivel de endeudamiento de Enel, firma que ha debido reducir inversiones, planificar ventas de activos y acotar pago de dividendos. Además, advirtieron que la operación se realiza entre firmas relacionadas. Provida hizo un llamado a que Endesa España declare que Enersis será su único vehículo de inversión y expansión en América Latina y que el mayoritario se comprometa a no apoyar el pago de dividendos extraordinarios, ni modificar en el mediano plazo su actual política de distribución de los mismos. Planvital, por su parte, encargó una asesoría legal para analizar acciones judiciales que, eventualmente, ejercerá con el objeto de defender el interés de los Fondos de Pensiones que administra.

Como parte de la estrategia de defensa de las AFP, el presidente de Habitat, José Antonio Guzmán, se reunió con el superintendente de Valores y Seguros y le pidió que se pronuncie, lo que se esperaba para el curso de la semana. Asimismo, advirtió que si las AFP están en lo correcto, serán los directores del holding sobre los que recaigan las responsabilidades patrimoniales, porque ellos tendrían que justificar si la operación agrega o no valor a la compañía y a los accionistas en su conjunto. Los directores no son desconocidos. El grupo es encabezado por Pablo Yrarrázaval y compuesto por Rafael Miranda, Eugenio Tironi, Hernán Somerville, Rafael Fernández como representante de las AFP, Leonidas Vial como director independiente y Andrea Brentan como representante de Enel.

La polémica llegó hasta el Gobierno y el ministro de Economía, Pablo Longueira, sugirió cierto respaldo a las aprensiones de las AFP. Y aunque reconoció que se trata de una operación entre privados, manifestó su satisfacción de que “se instale la discusión”, expresando su confianza en que las instituciones sabrán defender “los fondos que todos los chilenos tenemos en las AFP”. Añadió que si hubiera vacíos legales que puedan afectar los intereses de los minoritarios “vamos a tomar la iniciativa”. Desde luego, la fijación de precios vía peritos no está regulada.

En dicho marco, los directivos de Endesa-Enersis se reunieron con los inversionistas minoritarios para allanar el camino. Y aunque la empresa se manifestó dispuesta a negociar, reiteró que no echará pie atrás en la operación, pero se mostraron dispuesta a reconsiderar el tamaño del aumento hasta US$ 7.200 millones, con lo que la valorización de los activos aportados descendería unos US$ 500 millones (quedando en poco más de US$ 4.300 millones), de modo que las AFP tendrían que suscribir unos US$ 100 millones menos.

Millones más, millones menos, el plan Easter de Enersis estima que de aprobarse el aumento de capital, la empresa aumentará su capacidad instalada en generación en 985 MW adicionales, y además sumará a su cartera los proyectos en construcción Bocamina II, de 350 MW; El Quimbo, de 400 MW; y la central Reserva Fría en Perú, por 183 MW. En resumen, a 2014, Enersis pasará de una capacidad instalada de 14.832 MW a 16.750 MW en Latinoamérica, mejorando sus perspectivas y valor.

Todas las explicaciones y negociaciones de Enersis y las AFP han ido variando el escenario inicial y a mediados de la semana, la acción de Enersis anotaba sendas alzas, aunque despidió julio con una caída de 14,59%. Similar suerte corrió Endesa Chile que subió 1,69% pero despidió el séptimo mes con una contracción de 5,25%. Ambas fueron protagonistas del mercado liderando las transacciones. Las AFP deberán, pues, aquilatar la decisión dado que de una parte se ven forzadas a un aumento de capital por parte del mayoritario so pena de diluir su presencia accionaria, pero de otra, de ser correctas las expectativas de Enersis, podrían ser partícipes de un eventual buen negocio.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.