La Junta Investigadora de Accidentes de Aviación de la Fuerza Aérea reveló que la principal causa de la tragedia de la Isla Juan Fernández en la que murieron 21 personas, fueron los errores de los pilotos Juan Pablo Mallea y Carolina Hernández.
Aun así, esto no es excluyente de otras responsabilidades, ya que también se relaciona a fallas de protocolos e imprecisiones en la entrega de información meteorológica.
Todo esto fue detallado por el abogado de los familiares de las víctimas, Alfredo Morgado, quien subrayó la determinación del factor humano y de las responsabilidades institucionales.
“Tenemos factor humano circunscrito principalmente a la tripulación de la aeronave CASA 212 por volar a baja altura por una zona de reconocida peligrosidad, pero también se reconocen responsabilidades institucionales referidas a la falta de procedimientos y se hacen referencias a problemas estructurales en sí y de la no adecuada información que se les proporcionó, que era completamente distinto a lo que se tenía por parte de la Dirección Meteorológica de Chile”, señaló.
En cuestión está lo relacionado con la información meteorológica ya que los datos entregados por la Dirección General de Aeronáutica Civil se referían a la situación que se registraba esa tarde en Bahía Cumberland, en el pueblo de San Juan, y no a la realidad climática del extremo de la isla Robinson Crusoe donde se emplaza el aeropuerto.
Adicionalmente, Renzo Irarrázabal, hermano de la funcionaria del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes que desapareció en el accidente, señaló que este informe final no provoca mucha sorpresa, ya que da resultados parecidos a los que otros peritajes ya revelaron, como el de la empresa Airbus.
De todas maneras, Irarrázabal asegura que vendrán acciones legales, las que están siendo definidas entre los familiares y el abogado Morgado.
“Lo que viene son las acciones legales, las que serán definidas por Alfredo en su minuto, pero no hemos llegado a esa etapa todavía. Hoy día recién tuvo acceso al informe, a leerlo, hay que madurarlo, hay que analizarlo en detalle, hay que ver si el ministro accede si alguno de los abogados solicita alguna pericia adicional”, dijo.
Sin embargo, el hermano de Romina Irarrázabal también destacó que existen importantes responsabilidades institucionales que debieran ser pesquisadas.
“Hay responsabilidades de la FACH, responsabilidades de mando, de no haber generado un procedimiento claro y que sea fácilmente transmisible a cualquier tipo de piloto, ya sea experimentado o nuevo, que vuele hacia la isla”, sostuvo.
Además de esto aún se mantiene la molestia por la no entrega de las fotografías de la cámara de la funcionaria del CNCA, de cuya existencia se supo recientemente, tanto por parte de la opinión pública como de los familiares de las víctimas.
La Junta Investigadora de Accidentes de Aviación de la Fuerza Aérea reveló que la principal causa de la tragedia de la Isla Juan Fernández en la que murieron 21 personas, fueron los errores de los pilotos Juan Pablo Mallea y Carolina Hernández.
Aun así, esto no es excluyente de otras responsabilidades, ya que también se relaciona a fallas de protocolos e imprecisiones en la entrega de información meteorológica.
Todo esto fue detallado por el abogado de los familiares de las víctimas, Alfredo Morgado, quien subrayó la determinación del factor humano y de las responsabilidades institucionales.
“Tenemos factor humano circunscrito principalmente a la tripulación de la aeronave CASA 212 por volar a baja altura por una zona de reconocida peligrosidad, pero también se reconocen responsabilidades institucionales referidas a la falta de procedimientos y se hacen referencias a problemas estructurales en sí y de la no adecuada información que se les proporcionó, que era completamente distinto a lo que se tenía por parte de la Dirección Meteorológica de Chile”, señaló.
En cuestión está lo relacionado con la información meteorológica ya que los datos entregados por la Dirección General de Aeronáutica Civil se referían a la situación que se registraba esa tarde en Bahía Cumberland, en el pueblo de San Juan, y no a la realidad climática del extremo de la isla Robinson Crusoe donde se emplaza el aeropuerto.
Adicionalmente, Renzo Irarrázabal, hermano de la funcionaria del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes que desapareció en el accidente, señaló que este informe final no provoca mucha sorpresa, ya que da resultados parecidos a los que otros peritajes ya revelaron, como el de la empresa Airbus.
De todas maneras, Irarrázabal asegura que vendrán acciones legales, las que están siendo definidas entre los familiares y el abogado Morgado.
“Lo que viene son las acciones legales, las que serán definidas por Alfredo en su minuto, pero no hemos llegado a esa etapa todavía. Hoy día recién tuvo acceso al informe, a leerlo, hay que madurarlo, hay que analizarlo en detalle, hay que ver si el ministro accede si alguno de los abogados solicita alguna pericia adicional”, dijo.
Sin embargo, el hermano de Romina Irarrázabal también destacó que existen importantes responsabilidades institucionales que debieran ser pesquisadas.
“Hay responsabilidades de la FACH, responsabilidades de mando, de no haber generado un procedimiento claro y que sea fácilmente transmisible a cualquier tipo de piloto, ya sea experimentado o nuevo, que vuele hacia la isla”, sostuvo.
Además de esto aún se mantiene la molestia por la no entrega de las fotografías de la cámara de la funcionaria del CNCA, de cuya existencia se supo recientemente, tanto por parte de la opinión pública como de los familiares de las víctimas.
La Junta Investigadora de Accidentes de Aviación de la Fuerza Aérea reveló que la principal causa de la tragedia de la Isla Juan Fernández en la que murieron 21 personas, fueron los errores de los pilotos Juan Pablo Mallea y Carolina Hernández.
Aun así, esto no es excluyente de otras responsabilidades, ya que también se relaciona a fallas de protocolos e imprecisiones en la entrega de información meteorológica.
Todo esto fue detallado por el abogado de los familiares de las víctimas, Alfredo Morgado, quien subrayó la determinación del factor humano y de las responsabilidades institucionales.
“Tenemos factor humano circunscrito principalmente a la tripulación de la aeronave CASA 212 por volar a baja altura por una zona de reconocida peligrosidad, pero también se reconocen responsabilidades institucionales referidas a la falta de procedimientos y se hacen referencias a problemas estructurales en sí y de la no adecuada información que se les proporcionó, que era completamente distinto a lo que se tenía por parte de la Dirección Meteorológica de Chile”, señaló.
En cuestión está lo relacionado con la información meteorológica ya que los datos entregados por la Dirección General de Aeronáutica Civil se referían a la situación que se registraba esa tarde en Bahía Cumberland, en el pueblo de San Juan, y no a la realidad climática del extremo de la isla Robinson Crusoe donde se emplaza el aeropuerto.
Adicionalmente, Renzo Irarrázabal, hermano de la funcionaria del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes que desapareció en el accidente, señaló que este informe final no provoca mucha sorpresa, ya que da resultados parecidos a los que otros peritajes ya revelaron, como el de la empresa Airbus.
De todas maneras, Irarrázabal asegura que vendrán acciones legales, las que están siendo definidas entre los familiares y el abogado Morgado.
“Lo que viene son las acciones legales, las que serán definidas por Alfredo en su minuto, pero no hemos llegado a esa etapa todavía. Hoy día recién tuvo acceso al informe, a leerlo, hay que madurarlo, hay que analizarlo en detalle, hay que ver si el ministro accede si alguno de los abogados solicita alguna pericia adicional”, dijo.
Sin embargo, el hermano de Romina Irarrázabal también destacó que existen importantes responsabilidades institucionales que debieran ser pesquisadas.
“Hay responsabilidades de la FACH, responsabilidades de mando, de no haber generado un procedimiento claro y que sea fácilmente transmisible a cualquier tipo de piloto, ya sea experimentado o nuevo, que vuele hacia la isla”, sostuvo.
Además de esto aún se mantiene la molestia por la no entrega de las fotografías de la cámara de la funcionaria del CNCA, de cuya existencia se supo recientemente, tanto por parte de la opinión pública como de los familiares de las víctimas.
