Un importante descubrimiento arqueológico se llevó a cabo en la localidad de Chaitén, luego que investigadores dieran con la ubicación de una serie de pinturas y grabados rupestres, que se estiman fueron hechos 1.270 años después de Cristo.
La existencia de estas pinturas rupestres era conocida por la comunidad, no obstante, no había existido ningún estudio científico que pudiera dar cuenta de su antigüedad y de los contextos culturales que rodeaban a quienes, 230 años antes de que llegara Colón a América, habitaban este lado del mundo.
El jefe del proyecto “Caracterización y puesta en valor de las pinturas rupestres de la costa de Santa Bárbara”, el arqueólogo, Rafael Labarca, indicó que “lo más importante de este hallazgo es que no se tenía noticia de que en el área hubiese pinturas y grabados hechos por canoeros, porque los hallazgos más cercanos estaban en la región de Magallanes que estaban como a unos mil kilómetros hacia el sur”.
Labarca, además, detalló que “había dos objetivos, uno científico que era la documentación de las pinturas, el análisis y también ver la antigüedad y el contexto arqueológico en donde se encontraban, pero también hay una parte de difusión, que es tanto o más importante, que tiene que ver con que la comunidad de Chaitén y también de Santa Bárbara conozcan el patrimonio, lo valoren y también lo protejan”, dijo.
El proyecto es co-ejecutado además por Francisco Mena, también arqueólogo del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia, Thierry Dupradou, fotógrafo y con el apoyo de Alfredo Prieto del Centro de Estudios del Hombre Austral, de la Universidad de Magallanes, la investigación fue financiada a través de un Fondart.
Un importante descubrimiento arqueológico se llevó a cabo en la localidad de Chaitén, luego que investigadores dieran con la ubicación de una serie de pinturas y grabados rupestres, que se estiman fueron hechos 1.270 años después de Cristo.
La existencia de estas pinturas rupestres era conocida por la comunidad, no obstante, no había existido ningún estudio científico que pudiera dar cuenta de su antigüedad y de los contextos culturales que rodeaban a quienes, 230 años antes de que llegara Colón a América, habitaban este lado del mundo.
El jefe del proyecto “Caracterización y puesta en valor de las pinturas rupestres de la costa de Santa Bárbara”, el arqueólogo, Rafael Labarca, indicó que “lo más importante de este hallazgo es que no se tenía noticia de que en el área hubiese pinturas y grabados hechos por canoeros, porque los hallazgos más cercanos estaban en la región de Magallanes que estaban como a unos mil kilómetros hacia el sur”.
Labarca, además, detalló que “había dos objetivos, uno científico que era la documentación de las pinturas, el análisis y también ver la antigüedad y el contexto arqueológico en donde se encontraban, pero también hay una parte de difusión, que es tanto o más importante, que tiene que ver con que la comunidad de Chaitén y también de Santa Bárbara conozcan el patrimonio, lo valoren y también lo protejan”, dijo.
El proyecto es co-ejecutado además por Francisco Mena, también arqueólogo del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia, Thierry Dupradou, fotógrafo y con el apoyo de Alfredo Prieto del Centro de Estudios del Hombre Austral, de la Universidad de Magallanes, la investigación fue financiada a través de un Fondart.
Un importante descubrimiento arqueológico se llevó a cabo en la localidad de Chaitén, luego que investigadores dieran con la ubicación de una serie de pinturas y grabados rupestres, que se estiman fueron hechos 1.270 años después de Cristo.
La existencia de estas pinturas rupestres era conocida por la comunidad, no obstante, no había existido ningún estudio científico que pudiera dar cuenta de su antigüedad y de los contextos culturales que rodeaban a quienes, 230 años antes de que llegara Colón a América, habitaban este lado del mundo.
El jefe del proyecto “Caracterización y puesta en valor de las pinturas rupestres de la costa de Santa Bárbara”, el arqueólogo, Rafael Labarca, indicó que “lo más importante de este hallazgo es que no se tenía noticia de que en el área hubiese pinturas y grabados hechos por canoeros, porque los hallazgos más cercanos estaban en la región de Magallanes que estaban como a unos mil kilómetros hacia el sur”.
Labarca, además, detalló que “había dos objetivos, uno científico que era la documentación de las pinturas, el análisis y también ver la antigüedad y el contexto arqueológico en donde se encontraban, pero también hay una parte de difusión, que es tanto o más importante, que tiene que ver con que la comunidad de Chaitén y también de Santa Bárbara conozcan el patrimonio, lo valoren y también lo protejan”, dijo.
El proyecto es co-ejecutado además por Francisco Mena, también arqueólogo del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia, Thierry Dupradou, fotógrafo y con el apoyo de Alfredo Prieto del Centro de Estudios del Hombre Austral, de la Universidad de Magallanes, la investigación fue financiada a través de un Fondart.
