Cerca de 100 alumnos del Liceo Manuel Barros Borgoño llegaron hasta las dependencias del establecimiento para iniciar una toma pacífica del lugar, ubicado en la comuna de Santiago.

Así, los estudiantes responden al llamado de los líderes del movimiento, quienes solicitaron expresar su descontento ante la nula respuesta por parte del Gobierno a sus demandas.

Otro motor de los jóvenes es expresar su rechazo a lo que consideran criminalización del movimiento por parte de los medios de comunicación y a la denominada “Ley Hinzpeter”, que penaliza las tomas y los trata “a todos como delincuentes”, según aseguran.

Esta decisión se habría adoptado por medio de una votación democrática y no tendrían plazo para abandonar el recinto.