Una serie de mutaciones genéticas leves y otras más severas fueron descubiertas por científicos japoneses en las mariposas Zizeeria, una especie muy común en Japón que fue afectada por la radiación emanada del accidente nuclear de Fukushima, que se produjo después del terremoto y maremoto de marzo 2011.
Según constataron los investigadores, “la masiva liberación de material radioactivo en el ambiente” durante el derrame nuclear habría generado “daños fisiológicos y genéticos” en estos insectos.
En mayo de 2011 el equipo de expertos se dedicó a recolectar un total de 144 especímenes adultos en torno a Fukushima. Aproximadamente el 12 por ciento de las pequeñas mariposas azules de la familia de las Lycaenidae expuestas a la radioactividad aún en estado de larva durante la catástrofe desarrollaron anomalías, en especial en las alas menores y una malformación en los ojos, precisaron.
Posteriormente en septiembre de 2011, se recogieron más de 200 ejemplares de segunda generación y, en este caso el 18 por ciento presentó problemas similares. La proporción aumentó a 34 por ciento para la tercera generación aunque, esta vez, los científicos utilizaron mariposas sanas de otra región para acoplarlas con las mariposas de Fukushima. Seis meses después del desastre, un nuevo lote de mariposas fue atrapada en los alrededores de Fukushima, y la tasa de anomalía fue medida en 52 por ciento.
Este tipo de mariposas, que tienen un ciclo de vida aproximado de un mes, son consideraras generalmente como “indicadores medioambientales” muy útiles, al contar con unas alas cuyo patrón cromático es muy sensible a los cambios en el ambiente, señalan los científicos.
De esta forma, el experimento habría demostrado que la exposición a dosis pequeñas de contaminación radiactiva en especies como las mariposas “tiene implicaciones inestimables” para conocer los futuros efectos de la radiación en el resto de los animales que se encuentran en la zona donde ocurrió la radiación.
Las autoridades japonesas realizan pruebas periódicas para analizar el impacto que el accidente ha podido tener en el medioambiente así como en los alimentos.