A pocas horas de que se conozca la resolución que tomarán los estudiantes de la Universidad de Chile sobre la mantención de la toma de la Casa de Estudios, los ex presidentes de la Federación de Estudiantes del plantel emitieron una declaración pública en apoyo al movimiento estudiantil.
El documento, que está firmado entre otros por Julio Sarmiento, Nicolás Grau, Federico Huneeus, Marisol Padro y Felipe Melo, indica la situación de la educación en Chile “se hace cada vez más insostenible”, pues a pesar que el movimiento estudiantil ha levantado demandas claras sobre el fortalecimiento de la educación, el fin de lucro y la regulación de las universidades privadas, así como la refundación del sistema educacional, “hasta ahora, ante dichas demandas y propuestas, tanto los estudiantes como la ciudadanía, sólo han recibido como respuestas indiferencia y represión”.
“Varias generaciones debieron luchar para hacer retroceder la mirada que instaló la transición: aquella que dice que la educación es un bien de consumo, reducido a ciertos aprendizajes funcionales y que interesa sólo a aquel que se educa y no a toda la sociedad. Ante la herencia de los últimos 30 años, los estudiantes pusieron en evidencia el abandono en el que se encuentra la educación pública, al igual que la trampa del lucro (…) Tal como lo han dicho varias generaciones desde 1981, las bases estructurales del modelo educativo actual impiden la construcción de un Chile mejor, más justo, democrático y solidario”, agrega el comunicado.
Asimismo, la declaración manifiesta su preocupación por el avance de la denominada Ley Hinzpeter “y la consiguiente criminalización de los movimientos sociales”, asegurando que la iniciativa es incompatible con una sociedad democrática y revela una incompetencia de Carabineros “para prevenir y evitar delitos sin restringir la libertad de expresión, persiguiendo hechos ya sancionados por la legislación actual”.
Finalmente, los ex dirigentes de la Universidad de Chile expresan su voluntad de colaborar para que el movimiento “avance en fuerza y masividad para lograr el objetivo de hacer de la educación chilena un espacio que garantice igualdad social, genere ciudadanía y profundice la democracia”.
A pocas horas de que se conozca la resolución que tomarán los estudiantes de la Universidad de Chile sobre la mantención de la toma de la Casa de Estudios, los ex presidentes de la Federación de Estudiantes del plantel emitieron una declaración pública en apoyo al movimiento estudiantil.
El documento, que está firmado entre otros por Julio Sarmiento, Nicolás Grau, Federico Huneeus, Marisol Padro y Felipe Melo, indica la situación de la educación en Chile “se hace cada vez más insostenible”, pues a pesar que el movimiento estudiantil ha levantado demandas claras sobre el fortalecimiento de la educación, el fin de lucro y la regulación de las universidades privadas, así como la refundación del sistema educacional, “hasta ahora, ante dichas demandas y propuestas, tanto los estudiantes como la ciudadanía, sólo han recibido como respuestas indiferencia y represión”.
“Varias generaciones debieron luchar para hacer retroceder la mirada que instaló la transición: aquella que dice que la educación es un bien de consumo, reducido a ciertos aprendizajes funcionales y que interesa sólo a aquel que se educa y no a toda la sociedad. Ante la herencia de los últimos 30 años, los estudiantes pusieron en evidencia el abandono en el que se encuentra la educación pública, al igual que la trampa del lucro (…) Tal como lo han dicho varias generaciones desde 1981, las bases estructurales del modelo educativo actual impiden la construcción de un Chile mejor, más justo, democrático y solidario”, agrega el comunicado.
Asimismo, la declaración manifiesta su preocupación por el avance de la denominada Ley Hinzpeter “y la consiguiente criminalización de los movimientos sociales”, asegurando que la iniciativa es incompatible con una sociedad democrática y revela una incompetencia de Carabineros “para prevenir y evitar delitos sin restringir la libertad de expresión, persiguiendo hechos ya sancionados por la legislación actual”.
Finalmente, los ex dirigentes de la Universidad de Chile expresan su voluntad de colaborar para que el movimiento “avance en fuerza y masividad para lograr el objetivo de hacer de la educación chilena un espacio que garantice igualdad social, genere ciudadanía y profundice la democracia”.
A pocas horas de que se conozca la resolución que tomarán los estudiantes de la Universidad de Chile sobre la mantención de la toma de la Casa de Estudios, los ex presidentes de la Federación de Estudiantes del plantel emitieron una declaración pública en apoyo al movimiento estudiantil.
El documento, que está firmado entre otros por Julio Sarmiento, Nicolás Grau, Federico Huneeus, Marisol Padro y Felipe Melo, indica la situación de la educación en Chile “se hace cada vez más insostenible”, pues a pesar que el movimiento estudiantil ha levantado demandas claras sobre el fortalecimiento de la educación, el fin de lucro y la regulación de las universidades privadas, así como la refundación del sistema educacional, “hasta ahora, ante dichas demandas y propuestas, tanto los estudiantes como la ciudadanía, sólo han recibido como respuestas indiferencia y represión”.
“Varias generaciones debieron luchar para hacer retroceder la mirada que instaló la transición: aquella que dice que la educación es un bien de consumo, reducido a ciertos aprendizajes funcionales y que interesa sólo a aquel que se educa y no a toda la sociedad. Ante la herencia de los últimos 30 años, los estudiantes pusieron en evidencia el abandono en el que se encuentra la educación pública, al igual que la trampa del lucro (…) Tal como lo han dicho varias generaciones desde 1981, las bases estructurales del modelo educativo actual impiden la construcción de un Chile mejor, más justo, democrático y solidario”, agrega el comunicado.
Asimismo, la declaración manifiesta su preocupación por el avance de la denominada Ley Hinzpeter “y la consiguiente criminalización de los movimientos sociales”, asegurando que la iniciativa es incompatible con una sociedad democrática y revela una incompetencia de Carabineros “para prevenir y evitar delitos sin restringir la libertad de expresión, persiguiendo hechos ya sancionados por la legislación actual”.
Finalmente, los ex dirigentes de la Universidad de Chile expresan su voluntad de colaborar para que el movimiento “avance en fuerza y masividad para lograr el objetivo de hacer de la educación chilena un espacio que garantice igualdad social, genere ciudadanía y profundice la democracia”.
