La gran oportunidad de salir de la pobreza es el trabajo, afirmó el diputado RN Frank Sauerbaum, quien pidió urgencia al proyecto que crea el Estatuto Laboral Agrícola que establece una anualización de rentas para quienes trabajan por temporadas y la transformación de sus contratos a indefinidos.
El estatuto además crea la posibilidad de celebrar pactos colectivos entre empleadores y trabajadores e incorpora algunos elementos de flexibilidad laboral como la discontinuidad de la jornada diaria.
Esto brindaría una mayor seguridad, según indicó el diputado Sauerbaum, quien apuntó a la necesidad de aprobar esta iniciativa: “Tenemos un déficit muy importante en el país de más de 40 mil personas que, en época de cosecha y en época peak, le faltan a los empresarios. Tanto así que ya han empezado a hablar sobre traer gente del exterior, de los países vecinos, en las épocas en que más se necesitan. En la Región del Bíobío en particular, donde yo soy diputado, hay un déficit de más o menos siete mil 200 personas en la época de cosecha y es lo que queremos apurar con este nuevo Estatuto Laboral Agrícola que el Gobierno ha enviado y que todavía se encuentra ahí en la Comisión del Trabajo”, dijo.
Cabe recordar que el estatuto habría surgido de un acuerdo adoptado en una mesa de diálogo con los mismos trabajadores. Sin embargo, su representatividad ha sido fuertemente cuestionada.
Guillermo Riveros, presidente de los Agricultores Orgánicos del Bíobío, afirmó que algunos trabajadores fueron tentados por las propuestas del Gobierno, pero puso la alerta sobre las consecuencias que puede tener la flexibilidad laboral a nivel social.
“Quita estabilidad laboral para los campesinos y los trabajadores agrícolas en general y, en ese sentido, lo que a nosotros nos preocupa es que vaya a afectar, no sólo a las personas, sino a los grupos familiares, con todo este tipo de modificaciones a las leyes vigentes. Cualquier tipo de cambios o reactualizar leyes para reflotar el tema de la flexibilización para nosotros es negativo. Tiene que hacerse un encuentro general donde nosotros seamos consultados”, advirtió.
El dirigente añadió que la consulta debe hacerse a todos los sectores y no sólo a unos pocos.
Con esto coincidió Alicia Muñoz, integrante del directorio de Asociación Nacional de Mujeres Indígenas (Anamuri), para quien la propuesta responde a una necesidad del empresariado, principalmente por el impacto que tiene en el sindicalismo.
“Se abre la puerta para el mundo de los trabajadores en su conjunto por la vía de las asalariadas, del trabajo de la agroindustria, para que hoy día se instale, a través de este estatuto, grupos negociadores, que no tendrían necesidad de sindicalizarse. Una de las primeras propuestas que hemos hecho durante todos estos años tiene que ver con la sindicalización para el sector y la negociación colectiva como una herramienta para poder negociar condiciones de vida, de salud, de todo tipo”, recalcó.
Alicia Muñoz indicó que es necesario mejorar otros temas antes de preocuparse de estos aspectos, como la salud de los trabajadores y proteger su vida, haciendo una corrección a conciencia de las medidas de seguridad, junto con la necesidad de asegurar que la carga de trabajo y las condiciones en las que operan sean dignas.
La gran oportunidad de salir de la pobreza es el trabajo, afirmó el diputado RN Frank Sauerbaum, quien pidió urgencia al proyecto que crea el Estatuto Laboral Agrícola que establece una anualización de rentas para quienes trabajan por temporadas y la transformación de sus contratos a indefinidos.
El estatuto además crea la posibilidad de celebrar pactos colectivos entre empleadores y trabajadores e incorpora algunos elementos de flexibilidad laboral como la discontinuidad de la jornada diaria.
Esto brindaría una mayor seguridad, según indicó el diputado Sauerbaum, quien apuntó a la necesidad de aprobar esta iniciativa: “Tenemos un déficit muy importante en el país de más de 40 mil personas que, en época de cosecha y en época peak, le faltan a los empresarios. Tanto así que ya han empezado a hablar sobre traer gente del exterior, de los países vecinos, en las épocas en que más se necesitan. En la Región del Bíobío en particular, donde yo soy diputado, hay un déficit de más o menos siete mil 200 personas en la época de cosecha y es lo que queremos apurar con este nuevo Estatuto Laboral Agrícola que el Gobierno ha enviado y que todavía se encuentra ahí en la Comisión del Trabajo”, dijo.
Cabe recordar que el estatuto habría surgido de un acuerdo adoptado en una mesa de diálogo con los mismos trabajadores. Sin embargo, su representatividad ha sido fuertemente cuestionada.
Guillermo Riveros, presidente de los Agricultores Orgánicos del Bíobío, afirmó que algunos trabajadores fueron tentados por las propuestas del Gobierno, pero puso la alerta sobre las consecuencias que puede tener la flexibilidad laboral a nivel social.
“Quita estabilidad laboral para los campesinos y los trabajadores agrícolas en general y, en ese sentido, lo que a nosotros nos preocupa es que vaya a afectar, no sólo a las personas, sino a los grupos familiares, con todo este tipo de modificaciones a las leyes vigentes. Cualquier tipo de cambios o reactualizar leyes para reflotar el tema de la flexibilización para nosotros es negativo. Tiene que hacerse un encuentro general donde nosotros seamos consultados”, advirtió.
El dirigente añadió que la consulta debe hacerse a todos los sectores y no sólo a unos pocos.
Con esto coincidió Alicia Muñoz, integrante del directorio de Asociación Nacional de Mujeres Indígenas (Anamuri), para quien la propuesta responde a una necesidad del empresariado, principalmente por el impacto que tiene en el sindicalismo.
“Se abre la puerta para el mundo de los trabajadores en su conjunto por la vía de las asalariadas, del trabajo de la agroindustria, para que hoy día se instale, a través de este estatuto, grupos negociadores, que no tendrían necesidad de sindicalizarse. Una de las primeras propuestas que hemos hecho durante todos estos años tiene que ver con la sindicalización para el sector y la negociación colectiva como una herramienta para poder negociar condiciones de vida, de salud, de todo tipo”, recalcó.
Alicia Muñoz indicó que es necesario mejorar otros temas antes de preocuparse de estos aspectos, como la salud de los trabajadores y proteger su vida, haciendo una corrección a conciencia de las medidas de seguridad, junto con la necesidad de asegurar que la carga de trabajo y las condiciones en las que operan sean dignas.
La gran oportunidad de salir de la pobreza es el trabajo, afirmó el diputado RN Frank Sauerbaum, quien pidió urgencia al proyecto que crea el Estatuto Laboral Agrícola que establece una anualización de rentas para quienes trabajan por temporadas y la transformación de sus contratos a indefinidos.
El estatuto además crea la posibilidad de celebrar pactos colectivos entre empleadores y trabajadores e incorpora algunos elementos de flexibilidad laboral como la discontinuidad de la jornada diaria.
Esto brindaría una mayor seguridad, según indicó el diputado Sauerbaum, quien apuntó a la necesidad de aprobar esta iniciativa: “Tenemos un déficit muy importante en el país de más de 40 mil personas que, en época de cosecha y en época peak, le faltan a los empresarios. Tanto así que ya han empezado a hablar sobre traer gente del exterior, de los países vecinos, en las épocas en que más se necesitan. En la Región del Bíobío en particular, donde yo soy diputado, hay un déficit de más o menos siete mil 200 personas en la época de cosecha y es lo que queremos apurar con este nuevo Estatuto Laboral Agrícola que el Gobierno ha enviado y que todavía se encuentra ahí en la Comisión del Trabajo”, dijo.
Cabe recordar que el estatuto habría surgido de un acuerdo adoptado en una mesa de diálogo con los mismos trabajadores. Sin embargo, su representatividad ha sido fuertemente cuestionada.
Guillermo Riveros, presidente de los Agricultores Orgánicos del Bíobío, afirmó que algunos trabajadores fueron tentados por las propuestas del Gobierno, pero puso la alerta sobre las consecuencias que puede tener la flexibilidad laboral a nivel social.
“Quita estabilidad laboral para los campesinos y los trabajadores agrícolas en general y, en ese sentido, lo que a nosotros nos preocupa es que vaya a afectar, no sólo a las personas, sino a los grupos familiares, con todo este tipo de modificaciones a las leyes vigentes. Cualquier tipo de cambios o reactualizar leyes para reflotar el tema de la flexibilización para nosotros es negativo. Tiene que hacerse un encuentro general donde nosotros seamos consultados”, advirtió.
El dirigente añadió que la consulta debe hacerse a todos los sectores y no sólo a unos pocos.
Con esto coincidió Alicia Muñoz, integrante del directorio de Asociación Nacional de Mujeres Indígenas (Anamuri), para quien la propuesta responde a una necesidad del empresariado, principalmente por el impacto que tiene en el sindicalismo.
“Se abre la puerta para el mundo de los trabajadores en su conjunto por la vía de las asalariadas, del trabajo de la agroindustria, para que hoy día se instale, a través de este estatuto, grupos negociadores, que no tendrían necesidad de sindicalizarse. Una de las primeras propuestas que hemos hecho durante todos estos años tiene que ver con la sindicalización para el sector y la negociación colectiva como una herramienta para poder negociar condiciones de vida, de salud, de todo tipo”, recalcó.
Alicia Muñoz indicó que es necesario mejorar otros temas antes de preocuparse de estos aspectos, como la salud de los trabajadores y proteger su vida, haciendo una corrección a conciencia de las medidas de seguridad, junto con la necesidad de asegurar que la carga de trabajo y las condiciones en las que operan sean dignas.
