A seis meses de la tercera mayor tragedia de la historia de los trenes en Argentina, los familiares de las víctimas realizaron un acto para exigir justicia. La manifestación se realizó en el interior de la estación donde ocurrió el choque.
El fatal accidente se produjo el pasado 22 de febrero, cuando un ferrocarril colisionó contra el andén de la estación Once de septiembre, de la Ciudad de Buenos Aires. En el accidente murieron 51 personas y 703 resultaron heridas. El impacto hizo que el segundo vagón de la formación se incrustara por casi siete metros en el primero. Allí se registraron los principales problemas para efectuar el rescate de las víctimas.
Los manifestantes reclamaron que se acelere la investigación judicial por el esclarecimiento de las causas del hecho.
En ese sentido, María Luján Rey, familiar de una de las víctimas, señaló la importancia de “conocer los nombres de los responsables de la tragedia y que paguen con todo el peso de la ley”.
A los 92 días del accidente, el Gobierno argentino decidió quitarle a la empresa Trenes de Buenos Aires la concesión de la línea ferroviaria involucrada en el hecho.
La tragedia volvió a colocar en debate la falta de inversiones, el deficiente servicio brindado por dicha empresa y la falta de controles estatales.
Según la Secretaria de Transporte, TBA había recibido en 2011 más de 30 millones de dólares en subsidios del Estado argentino
A seis meses de la tercera mayor tragedia de la historia de los trenes en Argentina, los familiares de las víctimas realizaron un acto para exigir justicia. La manifestación se realizó en el interior de la estación donde ocurrió el choque.
El fatal accidente se produjo el pasado 22 de febrero, cuando un ferrocarril colisionó contra el andén de la estación Once de septiembre, de la Ciudad de Buenos Aires. En el accidente murieron 51 personas y 703 resultaron heridas. El impacto hizo que el segundo vagón de la formación se incrustara por casi siete metros en el primero. Allí se registraron los principales problemas para efectuar el rescate de las víctimas.
Los manifestantes reclamaron que se acelere la investigación judicial por el esclarecimiento de las causas del hecho.
En ese sentido, María Luján Rey, familiar de una de las víctimas, señaló la importancia de “conocer los nombres de los responsables de la tragedia y que paguen con todo el peso de la ley”.
A los 92 días del accidente, el Gobierno argentino decidió quitarle a la empresa Trenes de Buenos Aires la concesión de la línea ferroviaria involucrada en el hecho.
La tragedia volvió a colocar en debate la falta de inversiones, el deficiente servicio brindado por dicha empresa y la falta de controles estatales.
Según la Secretaria de Transporte, TBA había recibido en 2011 más de 30 millones de dólares en subsidios del Estado argentino
A seis meses de la tercera mayor tragedia de la historia de los trenes en Argentina, los familiares de las víctimas realizaron un acto para exigir justicia. La manifestación se realizó en el interior de la estación donde ocurrió el choque.
El fatal accidente se produjo el pasado 22 de febrero, cuando un ferrocarril colisionó contra el andén de la estación Once de septiembre, de la Ciudad de Buenos Aires. En el accidente murieron 51 personas y 703 resultaron heridas. El impacto hizo que el segundo vagón de la formación se incrustara por casi siete metros en el primero. Allí se registraron los principales problemas para efectuar el rescate de las víctimas.
Los manifestantes reclamaron que se acelere la investigación judicial por el esclarecimiento de las causas del hecho.
En ese sentido, María Luján Rey, familiar de una de las víctimas, señaló la importancia de “conocer los nombres de los responsables de la tragedia y que paguen con todo el peso de la ley”.
A los 92 días del accidente, el Gobierno argentino decidió quitarle a la empresa Trenes de Buenos Aires la concesión de la línea ferroviaria involucrada en el hecho.
La tragedia volvió a colocar en debate la falta de inversiones, el deficiente servicio brindado por dicha empresa y la falta de controles estatales.
Según la Secretaria de Transporte, TBA había recibido en 2011 más de 30 millones de dólares en subsidios del Estado argentino
