Más de 40 comuneros llegaron directamente desde la región de La Araucanía hasta la Plaza de la Constitución en Santiago para entregar una carta al presidente Piñera, con el petitorio de las más de 400 familias que integran las siete comunidades de Nueva Imperial.
Enrique Paillán, vocero del Territorio Kayupvl, que incorpora las comunidades de dicha localidad, reiteró que “el Gobierno no ha contribuido al diálogo y no ha cumplido las promesas que había comprometido”, por lo que señaló que “es una falta de respeto y una señal de discriminación”.
Respecto de la misión que le habían encomendado las comunidades de Nueva Imperial, Paillán señaló su experiencia tanto en La Moneda como en el ministerio: “Nos recibieron, nos dejaron entrar a dos personas, lo dejamos solamente en la Oficina de Partes. Después de eso, nos fuimos a la oficina de Mideplan (Desarrollo Social) en la cual nuestra intención era entregar el documento y poder entrevistarnos con el jefe de Gabinete que es el señor Lavín, cosa que no sucedió. Nos atendieron en el pasillo, en una actitud discriminatorio ante nosotros”, acusó.
Enrique Paillán recalcó que “si bien el Pueblo Mapuche se encuentra disgregado, la falta de voluntad política de la administración Piñera está generando que nos unamos cada día más”.
En tanto, recalcó que las políticas del Gobierno no han sido consultadas con los pueblos, por lo que indicó que “nuevamente se han violado los convenios suscritos con la Organización Internacional del Trabajado (OIT).
“No validamos el proceso de consulta que tiene hoy en día el Gobierno lo rechazamos tajantemente en el sentido de que se siguen tomando acuerdos entre cuatro paredes y solamente se les comunica a las comunidades cuando ya está todo decidido. Una consulta de esa manera a nuestro pueblo no le conviene bajo ningún argumento. Aún no está definido a través del Gobierno y de nosotros como pueblos quiénes tienen que ser consultados. Nosotros queremos como territorio que nuestras demandas se nos escuchen y que además se resuelvan”, dijo.
En esa misma línea, Roberto Calvil, dirigente de la Comunidad Auca Felisahue, indicó que el Estado, en sus diferentes administraciones, no ha hecho nada para fomentar el desarrollo en una de las regiones más pobres de Chile, y específicamente al interior de las comunidades, por lo que las generaciones más jóvenes han debido abandonar sus territorios.
“Nosotros somos comunidades indígenas que estamos en este momento segregados por el Gobierno. Estamos tratando de salir de la pobreza, nos estamos movilizando, tenemos una serie de proyectos para mejorar las aguas contaminadas que tenemos en el río, por la contaminación que viene de Temuco, de Nueva Imperial, de Boroa. Nuestros terrenos están contaminados, las tierras están cansadas, ya no producen lo que producían antes. Lo que buscamos es avanzar en el sentido de una ayuda del Gobierno, no una limosna, sino una ayuda real”, dijo.
Por lo pronto, y aprovechando la estadía en Santiago, los dirigentes de la Comunidad Auca Felisahue recalcaron que acudirán a la toma de la UNICEF para apoyar y respaldar la ocupación que se extiende por más de un mes, donde Meulén Huencho y su hija continúan a la espera del pronunciamiento de autoridades de la ONU.
Además, el vocero de la comunidad recalcó que mañana se reunirán con los consejeros de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) a la espera de ser escuchados.
Foto: Xaipe Antileo