Al cumplirse la mitad del plazo otorgado por el Gobierno para la evacuación total de los cerdos de la planta de Agrosuper en Freirina, los ciudadanos del Valle del Huasco realizaron una nueva evaluación del avance de esta tarea y afirmaron que sólo se han retirado 46 mil, es decir, el 9,4 por ciento de los animales.

Además, el movimiento denunció la creación de mega cementerios conformados por depósitos ilegales de cerdos muertos, a raíz de una tasa de mortandad de diez mil ejemplares al mes, los que se estarían depositando en fosas no autorizadas, debido a la inexistencia de una planta de “rendering”, que –aseguran- debería estar encargada de procesar a los animales que fallecen.

Frente a estos incumplimientos, Andrea Cisternas, vocera de la organización, afirmó que “sí tenemos que llegar a confrontación, a algo más, como corte de ruta, lo vamos a a hacer”

La dirigente responsabilizó de esta situación al Gobierno, pues “nuevamente está haciendo oídos sordos y haciéndose el leso frente a esta grave situación, ya que la comunidad ya se hizo presente en las calles y en las urnas que no quiere a estas empresa dentro de nuestra comunidad. Como lo dijo el ministro Mañanalich, este proyecto es inviable y está mal ejecutado desde un principio”.

Según denunciaron los vecinos, la situación se agrava por la persistencia del riego de excrementos crudos en suelo desnudo, lo que está poniendo en inminente riesgo de contaminación las napas subterráneas del sector, hecho que fue ratificado por el personal de Gobierno encargado del seguimiento y fiscalización de la planta.

Además, debido a la sobre explotación del recurso hídrico por parte de diversos mega proyectos mineros e industriales, afirmaron que el proyecto de Agrosuper es inviable, ya que extraerá de la cuenca un total de cuatro millones de litros de agua diarios, poniendo en peligro el abastecimiento del agua de bebida de la población.

Según Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (Olca) a la empresa “se le otorgó el premiso ambiental sin que tuviera todo el acceso a agua que requería para el funcionamiento de su planta, pero ellos han estado subsanando esto en el camino”.

Sin embargo, según Cuenca “no existen  estudios profundos del comportamiento de todo el  cíclo hídrico del valle del Huasco, por lo que existen temores fundados de que se está permitiendo la instalación de grandes industrias que, aunque tengan los derechos de agua formalizados, no está claro que tengan el respaldo en agua”.

Por todas estas razones, los ciudadanos del Valle del Huasco solicitaron  que se hagan presentes en la zona el nuevo Intendente, Rafael Pohens, quien -afirman- “no se ha atrevido a dar la cara ante la comunidad”.

También emplazaron al ministro de Salud, Jaime Mañalich, a cumplir con su compromiso de entregar un plan de cierre para esta planta, y exigieron también que se cancele de forma definitiva la Resolución de Calificación Ambiental de la empresa.

En tanto, desde Agrosuper respondieron que a la fecha se han reparado los aireadores de las plantas de tratamiento de Maitencillo y Nicolasa, aclarando que mientras la primera “cumple con todos los parámetros y funciona en óptimas condiciones”, Nicolasa “lo hace en tres de sus cuatro aspectos exigidos”.

Según la empresa, además, la cantidad de bacterias benignas que degradan la materia orgánica se recuperan rápidamente y junto a ello se han instalado cúpulas, filtros de carbón activado y un equipo neutralizador de olor en la cancha de compostaje.

“Todo esto, según medición electrónica y de expertos que operan las 24 horas, ha permitido disminuir drásticamente los olores molestos en la zona.  Así, en el corto plazo, estaremos en condiciones de cumplir en un 100 por ciento con los parámetros más exigentes del mundo”, dijo Rodrigo Torres, subgerente de relaciones de Agrosuper con la comunidad.

En relación al uso de agua, desde la fábrica de alimentos, aseguraron que se  “utiliza sólo aguas superficiales de canales que provienen del río Huasco y su consumo es el mismo que se destinaría al riego de 60 hectáreas de cultivos tradicionales”.