Ante la eventual votación por parte de la Cámara de Diputados sobre el proyecto conocido como “Ley Hinzpeter”, Amnistía Internacional, la Asociación Chilena de ONGs Acción y Greenpeace, junto a dirigentes sociales, realizaron una campaña de recolección de firmas en repudio a la iniciativa.
Las organizaciones no gubernamentales y los movimientos sociales llamaron a la ciudadanía en general a impedir que el Congreso apruebe una ley que, según indicaron, criminaliza a quienes luchan por sus derechos manifestándose en los espacios públicos.
Extendiendo un lienzo en el frontis de la catedral metropolitana y juntando firmas en plena Plaza de Armas, las entidades buscaban llamar la atención de quienes transitaban por el centro de la capital.
En ese contexto, la vicepresidenta de la FECH, Camila Vallejo, indicó que esta ley persigue desmovilizar a un país que ha despertado.
“Aquí hay organizaciones de los profesores, de ambientalistas, de la diversidad sexual, de los trabajadores, de los pobladores, en fin, todas aquellas organizaciones que hoy han despertado, se están levantando, están saliendo a las calles para defender y, en algunos casos, recuperar sus derechos que han sido arrebatados. Todos nosotros nos veremos afectados si es que se aprueba esta ley porque va a criminalizar y condenar incluso con años de cárcel a todo manifestante que de manera pacífica ocupe los espacios públicos”, dijo la dirigente.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Cristián Cuevas, emplazó directamente a los parlamentarios de oposición: “Si quieren volver a gobernar tienen que escuchar al pueblo porque así no van a poder. Vamos a ser los movimientos sociales los que vamos a levantar una alternativa para desmantelar la institucionalidad que heredamos y esta criminalización de la protesta social como ejercicio democrático que permita mayores y mejores derechos”.
Aunque muchos especulan que la controvertida Ley Hinzpeter se discutirá esta semana, hasta el momento, no está en tabla en la Cámara de Diputados.
Cabe recordar que ya fue aprobada por la comisión de Seguridad Ciudadana y Drogas del Hemiciclo, pero solo con los votos de los parlamentarios oficialistas.
Ante la eventual votación por parte de la Cámara de Diputados sobre el proyecto conocido como “Ley Hinzpeter”, Amnistía Internacional, la Asociación Chilena de ONGs Acción y Greenpeace, junto a dirigentes sociales, realizaron una campaña de recolección de firmas en repudio a la iniciativa.
Las organizaciones no gubernamentales y los movimientos sociales llamaron a la ciudadanía en general a impedir que el Congreso apruebe una ley que, según indicaron, criminaliza a quienes luchan por sus derechos manifestándose en los espacios públicos.
Extendiendo un lienzo en el frontis de la catedral metropolitana y juntando firmas en plena Plaza de Armas, las entidades buscaban llamar la atención de quienes transitaban por el centro de la capital.
En ese contexto, la vicepresidenta de la FECH, Camila Vallejo, indicó que esta ley persigue desmovilizar a un país que ha despertado.
“Aquí hay organizaciones de los profesores, de ambientalistas, de la diversidad sexual, de los trabajadores, de los pobladores, en fin, todas aquellas organizaciones que hoy han despertado, se están levantando, están saliendo a las calles para defender y, en algunos casos, recuperar sus derechos que han sido arrebatados. Todos nosotros nos veremos afectados si es que se aprueba esta ley porque va a criminalizar y condenar incluso con años de cárcel a todo manifestante que de manera pacífica ocupe los espacios públicos”, dijo la dirigente.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Cristián Cuevas, emplazó directamente a los parlamentarios de oposición: “Si quieren volver a gobernar tienen que escuchar al pueblo porque así no van a poder. Vamos a ser los movimientos sociales los que vamos a levantar una alternativa para desmantelar la institucionalidad que heredamos y esta criminalización de la protesta social como ejercicio democrático que permita mayores y mejores derechos”.
Aunque muchos especulan que la controvertida Ley Hinzpeter se discutirá esta semana, hasta el momento, no está en tabla en la Cámara de Diputados.
Cabe recordar que ya fue aprobada por la comisión de Seguridad Ciudadana y Drogas del Hemiciclo, pero solo con los votos de los parlamentarios oficialistas.
Ante la eventual votación por parte de la Cámara de Diputados sobre el proyecto conocido como “Ley Hinzpeter”, Amnistía Internacional, la Asociación Chilena de ONGs Acción y Greenpeace, junto a dirigentes sociales, realizaron una campaña de recolección de firmas en repudio a la iniciativa.
Las organizaciones no gubernamentales y los movimientos sociales llamaron a la ciudadanía en general a impedir que el Congreso apruebe una ley que, según indicaron, criminaliza a quienes luchan por sus derechos manifestándose en los espacios públicos.
Extendiendo un lienzo en el frontis de la catedral metropolitana y juntando firmas en plena Plaza de Armas, las entidades buscaban llamar la atención de quienes transitaban por el centro de la capital.
En ese contexto, la vicepresidenta de la FECH, Camila Vallejo, indicó que esta ley persigue desmovilizar a un país que ha despertado.
“Aquí hay organizaciones de los profesores, de ambientalistas, de la diversidad sexual, de los trabajadores, de los pobladores, en fin, todas aquellas organizaciones que hoy han despertado, se están levantando, están saliendo a las calles para defender y, en algunos casos, recuperar sus derechos que han sido arrebatados. Todos nosotros nos veremos afectados si es que se aprueba esta ley porque va a criminalizar y condenar incluso con años de cárcel a todo manifestante que de manera pacífica ocupe los espacios públicos”, dijo la dirigente.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Cristián Cuevas, emplazó directamente a los parlamentarios de oposición: “Si quieren volver a gobernar tienen que escuchar al pueblo porque así no van a poder. Vamos a ser los movimientos sociales los que vamos a levantar una alternativa para desmantelar la institucionalidad que heredamos y esta criminalización de la protesta social como ejercicio democrático que permita mayores y mejores derechos”.
Aunque muchos especulan que la controvertida Ley Hinzpeter se discutirá esta semana, hasta el momento, no está en tabla en la Cámara de Diputados.
Cabe recordar que ya fue aprobada por la comisión de Seguridad Ciudadana y Drogas del Hemiciclo, pero solo con los votos de los parlamentarios oficialistas.
