Junto a las autoridades de la región de Valparaíso, arrancó el inicio de las obras de construcción del nuevo establecimiento educacional de La Greda, donde los asistentes “pusieron la primera piedra”.
Sin embargo, desde el Comité de Defensa de La Greda criticaron la medida por no realizar estudios eficientes. Por el contrario, acusan mayores índices de sustancias contaminantes en el lugar de la construcción.
Alex Bernal, miembro del comité, manifestó que “cuando se le hizo análisis de suelo a ese terreno, el año pasado, se encontró un elevado índice de arsénico y plomo, que son los metales más complicados. Superaba nueve veces lo encontrado en el terreno antiguo del colegio. Además, los índices de níquel, cadmio y cobre también estaban bastante elevados. Y lo otro con lo que la comunidad está en desacuerdo -y se dijo el año pasado en reiteradas oportunidades- es que un sector de ese terreno es un depósito clandestino de cenizas”.
No obstante, Alex Bernal aclaró que el Comité por la Defensa de La Greda se desligó de la construcción de la escuela, ya que las autoridades locales, el profesorado y los apoderados aceptaron por unanimidad la solución ofrecida y la puesta en marcha del establecimiento ubicado en Campiche, sector aledaño a La Greda.
En esa línea, Claudia Tapia, profesora del establecimiento, recalcó que “en la escuela se han realizado estudios, por lo que no debiera existir tanto material contaminante, aunque es sabido por todos que las 22 localidades de la comuna de Puchuncaví tienen algún grado de contaminación, la que probablemente se extiende por la región”.
A pesar de aquello, Claudia Tapia reconoció que para la comunidad escolar, la construcción de la nueva escuela resulta imprescindible: “En diciembre se nos entregó, de manera conjunta con los apoderados, el resultado de esos análisis. Ellos tenían claro que cierta cantidad del terreno tenía que ser removido y de ahí para abajo no era tanta la contaminación que había. Pero cuando tuvimos los episodios fue muy terrible, muy trágico para nosotros. Ahora, como profesora, te puedo decir que en este momento estamos bien, tranquilos, contentos. Lo que buscamos es entregar lo que sabemos: trabajar con nuestros niños tranquilamente. Tenemos claro que tenemos que convivir con ello”, explicó.
En materia legislativa, Alfonso de Urresti (PS), miembro de la comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, indicó que “la autoridad no está atacando el foco del problema” y recalcó que “es una medida de traslado que no ayudará a la comunidad de La Greda”.
“Debería haber una reflexión de fondo sobre los niveles de contaminación, más que una piedra para una escuela. Debe haber un plan serio y preciso que se aboque a estudiar y sancionar los enormes niveles de contaminación que existen en todo el sector, porque estamos en presencia de una reubicación, pero manteniendo importantes niveles de exposición a la contaminación, especialmente de los niños. No hay una real voluntad de atacar la contaminación del sector, en lo que debería estar concentrada la autoridad”, dijo.
Asimismo, De Urresti señaló que mañana a las 16 horas la comisión de Medio Ambiente sesionará en el Congreso y hará la presentación formal de esta construcción, solicitando información al ministerio de Educación y a la Intendencia de Valparaíso, para conocer el por qué de esta determinación.
“No apunta al fondo del problema, que es reducir los índices contaminantes de las empresas en la comuna”, insistió el diputado.
Junto a las autoridades de la región de Valparaíso, arrancó el inicio de las obras de construcción del nuevo establecimiento educacional de La Greda, donde los asistentes “pusieron la primera piedra”.
Sin embargo, desde el Comité de Defensa de La Greda criticaron la medida por no realizar estudios eficientes. Por el contrario, acusan mayores índices de sustancias contaminantes en el lugar de la construcción.
Alex Bernal, miembro del comité, manifestó que “cuando se le hizo análisis de suelo a ese terreno, el año pasado, se encontró un elevado índice de arsénico y plomo, que son los metales más complicados. Superaba nueve veces lo encontrado en el terreno antiguo del colegio. Además, los índices de níquel, cadmio y cobre también estaban bastante elevados. Y lo otro con lo que la comunidad está en desacuerdo -y se dijo el año pasado en reiteradas oportunidades- es que un sector de ese terreno es un depósito clandestino de cenizas”.
No obstante, Alex Bernal aclaró que el Comité por la Defensa de La Greda se desligó de la construcción de la escuela, ya que las autoridades locales, el profesorado y los apoderados aceptaron por unanimidad la solución ofrecida y la puesta en marcha del establecimiento ubicado en Campiche, sector aledaño a La Greda.
En esa línea, Claudia Tapia, profesora del establecimiento, recalcó que “en la escuela se han realizado estudios, por lo que no debiera existir tanto material contaminante, aunque es sabido por todos que las 22 localidades de la comuna de Puchuncaví tienen algún grado de contaminación, la que probablemente se extiende por la región”.
A pesar de aquello, Claudia Tapia reconoció que para la comunidad escolar, la construcción de la nueva escuela resulta imprescindible: “En diciembre se nos entregó, de manera conjunta con los apoderados, el resultado de esos análisis. Ellos tenían claro que cierta cantidad del terreno tenía que ser removido y de ahí para abajo no era tanta la contaminación que había. Pero cuando tuvimos los episodios fue muy terrible, muy trágico para nosotros. Ahora, como profesora, te puedo decir que en este momento estamos bien, tranquilos, contentos. Lo que buscamos es entregar lo que sabemos: trabajar con nuestros niños tranquilamente. Tenemos claro que tenemos que convivir con ello”, explicó.
En materia legislativa, Alfonso de Urresti (PS), miembro de la comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, indicó que “la autoridad no está atacando el foco del problema” y recalcó que “es una medida de traslado que no ayudará a la comunidad de La Greda”.
“Debería haber una reflexión de fondo sobre los niveles de contaminación, más que una piedra para una escuela. Debe haber un plan serio y preciso que se aboque a estudiar y sancionar los enormes niveles de contaminación que existen en todo el sector, porque estamos en presencia de una reubicación, pero manteniendo importantes niveles de exposición a la contaminación, especialmente de los niños. No hay una real voluntad de atacar la contaminación del sector, en lo que debería estar concentrada la autoridad”, dijo.
Asimismo, De Urresti señaló que mañana a las 16 horas la comisión de Medio Ambiente sesionará en el Congreso y hará la presentación formal de esta construcción, solicitando información al ministerio de Educación y a la Intendencia de Valparaíso, para conocer el por qué de esta determinación.
“No apunta al fondo del problema, que es reducir los índices contaminantes de las empresas en la comuna”, insistió el diputado.
Junto a las autoridades de la región de Valparaíso, arrancó el inicio de las obras de construcción del nuevo establecimiento educacional de La Greda, donde los asistentes “pusieron la primera piedra”.
Sin embargo, desde el Comité de Defensa de La Greda criticaron la medida por no realizar estudios eficientes. Por el contrario, acusan mayores índices de sustancias contaminantes en el lugar de la construcción.
Alex Bernal, miembro del comité, manifestó que “cuando se le hizo análisis de suelo a ese terreno, el año pasado, se encontró un elevado índice de arsénico y plomo, que son los metales más complicados. Superaba nueve veces lo encontrado en el terreno antiguo del colegio. Además, los índices de níquel, cadmio y cobre también estaban bastante elevados. Y lo otro con lo que la comunidad está en desacuerdo -y se dijo el año pasado en reiteradas oportunidades- es que un sector de ese terreno es un depósito clandestino de cenizas”.
No obstante, Alex Bernal aclaró que el Comité por la Defensa de La Greda se desligó de la construcción de la escuela, ya que las autoridades locales, el profesorado y los apoderados aceptaron por unanimidad la solución ofrecida y la puesta en marcha del establecimiento ubicado en Campiche, sector aledaño a La Greda.
En esa línea, Claudia Tapia, profesora del establecimiento, recalcó que “en la escuela se han realizado estudios, por lo que no debiera existir tanto material contaminante, aunque es sabido por todos que las 22 localidades de la comuna de Puchuncaví tienen algún grado de contaminación, la que probablemente se extiende por la región”.
A pesar de aquello, Claudia Tapia reconoció que para la comunidad escolar, la construcción de la nueva escuela resulta imprescindible: “En diciembre se nos entregó, de manera conjunta con los apoderados, el resultado de esos análisis. Ellos tenían claro que cierta cantidad del terreno tenía que ser removido y de ahí para abajo no era tanta la contaminación que había. Pero cuando tuvimos los episodios fue muy terrible, muy trágico para nosotros. Ahora, como profesora, te puedo decir que en este momento estamos bien, tranquilos, contentos. Lo que buscamos es entregar lo que sabemos: trabajar con nuestros niños tranquilamente. Tenemos claro que tenemos que convivir con ello”, explicó.
En materia legislativa, Alfonso de Urresti (PS), miembro de la comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, indicó que “la autoridad no está atacando el foco del problema” y recalcó que “es una medida de traslado que no ayudará a la comunidad de La Greda”.
“Debería haber una reflexión de fondo sobre los niveles de contaminación, más que una piedra para una escuela. Debe haber un plan serio y preciso que se aboque a estudiar y sancionar los enormes niveles de contaminación que existen en todo el sector, porque estamos en presencia de una reubicación, pero manteniendo importantes niveles de exposición a la contaminación, especialmente de los niños. No hay una real voluntad de atacar la contaminación del sector, en lo que debería estar concentrada la autoridad”, dijo.
Asimismo, De Urresti señaló que mañana a las 16 horas la comisión de Medio Ambiente sesionará en el Congreso y hará la presentación formal de esta construcción, solicitando información al ministerio de Educación y a la Intendencia de Valparaíso, para conocer el por qué de esta determinación.
“No apunta al fondo del problema, que es reducir los índices contaminantes de las empresas en la comuna”, insistió el diputado.
