Polémica generaron en el Gobierno las declaraciones del dueño de la empresa MPX detrás del proyecto Termoeléctrica Castilla, recientemente rechazado por la Corte Suprema.
A través de su cuenta de twitter, el brasileño Eike Batista reaccionó al fracaso de la iniciativa, asegurando que “invertir en Chile se está haciendo imposible” junto con advertir que “si no nos quieren, vámonos!”.
Aunque los mensajes posteriormente fueron borrados por Batista, la respuesta del Gobierno chileno no tardó en llegar.
En el marco del seminario “Chile camino al desarrollo”, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín desmintió al brasileño, señalando que “estamos muy contentos de que en el primer semestre de este año Chile haya tenido un récord de inversión extranjera. En el periodo enero-junio de 2012 la inversión extranjera ha superado los 12 mil millones de dólares, creciendo un 80 por ciento respecto del año pasado”.
Frente a los cuestionamientos, el titular de Hacienda agregó que “yo llamo a mirar la realidad y también llamo a los que critican a mirar cómo están las realidades y las convicciones para invertir en sus propios países”.
Por su parte, el Presidente Piñera también se refirió el fallo sobre Castilla, manifestando que actualmente hay varios factores que complejizan el establecimiento de proyectos energéticos, como “una ciudadanía más empoderada, organizada y con más capacidad de acción para detener este tipo de proyectos y también un poder judicial que está tomando un rol y una actitud distinta a la que tomó en el pasado”.
Sin embargo el mandatario emplazó a los involucrados en estos procesos a “que actúen con seriedad, con responsabilidad, pensando en el Chile de hoy y en el Chile del futuro y que no se dejen tentar con esos cantos de sirena que dicen que no a todo hoy, pero que no se hacen responsables de lo que pueda ocurrir o no ocurrir en el futuro”.
En este sentido, el Gobierno ha planteado que la paralización de la termoeléctrica Castilla podría generar una crisis energética hacia el 2015, pues Chile necesitaría doblar su matriz energética en los próximos años, cuestión que ha sido desmentida por varios expertos que plantean que el verdadero problema es afectar el suministro de la gran minería y, por ende, los negocios en ese ámbito.
Polémica generaron en el Gobierno las declaraciones del dueño de la empresa MPX detrás del proyecto Termoeléctrica Castilla, recientemente rechazado por la Corte Suprema.
A través de su cuenta de twitter, el brasileño Eike Batista reaccionó al fracaso de la iniciativa, asegurando que “invertir en Chile se está haciendo imposible” junto con advertir que “si no nos quieren, vámonos!”.
Aunque los mensajes posteriormente fueron borrados por Batista, la respuesta del Gobierno chileno no tardó en llegar.
En el marco del seminario “Chile camino al desarrollo”, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín desmintió al brasileño, señalando que “estamos muy contentos de que en el primer semestre de este año Chile haya tenido un récord de inversión extranjera. En el periodo enero-junio de 2012 la inversión extranjera ha superado los 12 mil millones de dólares, creciendo un 80 por ciento respecto del año pasado”.
Frente a los cuestionamientos, el titular de Hacienda agregó que “yo llamo a mirar la realidad y también llamo a los que critican a mirar cómo están las realidades y las convicciones para invertir en sus propios países”.
Por su parte, el Presidente Piñera también se refirió el fallo sobre Castilla, manifestando que actualmente hay varios factores que complejizan el establecimiento de proyectos energéticos, como “una ciudadanía más empoderada, organizada y con más capacidad de acción para detener este tipo de proyectos y también un poder judicial que está tomando un rol y una actitud distinta a la que tomó en el pasado”.
Sin embargo el mandatario emplazó a los involucrados en estos procesos a “que actúen con seriedad, con responsabilidad, pensando en el Chile de hoy y en el Chile del futuro y que no se dejen tentar con esos cantos de sirena que dicen que no a todo hoy, pero que no se hacen responsables de lo que pueda ocurrir o no ocurrir en el futuro”.
En este sentido, el Gobierno ha planteado que la paralización de la termoeléctrica Castilla podría generar una crisis energética hacia el 2015, pues Chile necesitaría doblar su matriz energética en los próximos años, cuestión que ha sido desmentida por varios expertos que plantean que el verdadero problema es afectar el suministro de la gran minería y, por ende, los negocios en ese ámbito.
Polémica generaron en el Gobierno las declaraciones del dueño de la empresa MPX detrás del proyecto Termoeléctrica Castilla, recientemente rechazado por la Corte Suprema.
A través de su cuenta de twitter, el brasileño Eike Batista reaccionó al fracaso de la iniciativa, asegurando que “invertir en Chile se está haciendo imposible” junto con advertir que “si no nos quieren, vámonos!”.
Aunque los mensajes posteriormente fueron borrados por Batista, la respuesta del Gobierno chileno no tardó en llegar.
En el marco del seminario “Chile camino al desarrollo”, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín desmintió al brasileño, señalando que “estamos muy contentos de que en el primer semestre de este año Chile haya tenido un récord de inversión extranjera. En el periodo enero-junio de 2012 la inversión extranjera ha superado los 12 mil millones de dólares, creciendo un 80 por ciento respecto del año pasado”.
Frente a los cuestionamientos, el titular de Hacienda agregó que “yo llamo a mirar la realidad y también llamo a los que critican a mirar cómo están las realidades y las convicciones para invertir en sus propios países”.
Por su parte, el Presidente Piñera también se refirió el fallo sobre Castilla, manifestando que actualmente hay varios factores que complejizan el establecimiento de proyectos energéticos, como “una ciudadanía más empoderada, organizada y con más capacidad de acción para detener este tipo de proyectos y también un poder judicial que está tomando un rol y una actitud distinta a la que tomó en el pasado”.
Sin embargo el mandatario emplazó a los involucrados en estos procesos a “que actúen con seriedad, con responsabilidad, pensando en el Chile de hoy y en el Chile del futuro y que no se dejen tentar con esos cantos de sirena que dicen que no a todo hoy, pero que no se hacen responsables de lo que pueda ocurrir o no ocurrir en el futuro”.
En este sentido, el Gobierno ha planteado que la paralización de la termoeléctrica Castilla podría generar una crisis energética hacia el 2015, pues Chile necesitaría doblar su matriz energética en los próximos años, cuestión que ha sido desmentida por varios expertos que plantean que el verdadero problema es afectar el suministro de la gran minería y, por ende, los negocios en ese ámbito.
