Sernac cumple 80 años en medio de solicitud de consumidores de ampliar sus facultades

El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) celebró este jueves sus 80 años de institucionalidad como garante de los derechos de los consumidores. Diversas asociaciones ciudadanas valoraron el trabajo actual del organismo, pero advirtieron que debe ampliar su marco de acción y liberarse de presiones gubernamentales y empresariales.

El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) celebró este jueves sus 80 años de institucionalidad como garante de los derechos de los consumidores. Diversas asociaciones ciudadanas valoraron el trabajo actual del organismo, pero advirtieron que debe ampliar su marco de acción y liberarse de presiones gubernamentales y empresariales.

En su intervención en el panel “80 años de institucionalidad del consumo” realizado la mañana de este jueves en un hotel santiaguino, el ministro de Economía, Pablo Longueira, recalcó la importancia que cumple el Sernac en la tarea de legitimar la economía y otorgar credibilidad y confianza a los consumidores.

A su turno, el director del organismo,  José Antonio Peribionio, subrayó la necesidad de que se siga fortaleciendo el sistema de protección a los consumidores y que el Sernac se introduzca en nuevos rubros y mercados -como ya lo hizo con el Sernac Financiero-, a la vez que destacó que, durante 2011, la actual administración consiguió beneficios por más de 21 millones en mediaciones colectivas.

Allí estuvo presente Stefan Larenas, presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios de Chile  (Odecu) quien hizo hincapié en la dependencia del servicio del Ministerio de Economía y, por lo tanto, del Gobierno de turno, por lo que es un garante parcial.

“Por una parte ellos ven, por ejemplo, todo lo que tiene que ver con los bancos, las tarjetas, los productos defectuosos, sin embargo, hay muchas otras áreas donde el Sernac no tiene competencia directa: Todos los temas relacionados con las Isapres, es decir, la imposibilidad de los consumidores de elegir el plan, porque es imposible, los temas de salud en general o de educación, como los contratos educacionales”, dijo.

Otro ejemplo de la falta de independencia, según Larenas, se dio en mayo de este año, cuando los ministerios de Transportes y Vivienda hicieron que el Sernac echara pie atrás en su decisión de terminar con los cobros de estacionamientos en los centros comerciales, provocando un “bochorno”.

Hernán Calderón, presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile (Conadecus) coincidió en que el organismo ha ido ganando credibilidad, defendiendo a los consumidores en forma sistemática, pero aún se puede fortalecer más la institucionalidad.

Calderón se refirió además a la carta que envió el presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras, Jorge Awad, al ministro Longueira acusando al Sernac de haber actuado en forma poco criteriosa en el caso de la clonación de tarjetas, con improvisación y absolutamente fuera de sus atribuciones legales, lo que el abogado calificó como una “desfachatez”.

“Los bancos tienen una legislación especial, como es la Ley de Bancos, pero no están exentos de ls aplicación de la Ley del Consumidor y, por lo tanto, en esto creemos que la mirada que hay desde la Asociación de Bancos es sesgada y no tiene mucho asidero en nuestra legislación. La Ley del Consumidor actúa en forma supletoria sobre la Ley de Bancos”, advirtió.

En tanto Rubén Andino, presidente la Liga Ciudadana de Consumidores, también señaló que esta agrupación tiene una positiva evaluación de esta gestión, aunque advirtió que una de sus preocupaciones es la tendencia a sustituir el rol de las organizaciones de consumidores por el papel del Sernac.

“Son roles distintos porque el Sernac representa al Estado, los intereses públicos, y las organizaciones de consumidores representamos directamente los intereses de éstos. Creemos que, en algunas de sus actuaciones, el Sernac tiene tendencia a sustituirnos y a representar a las organizaciones de consumidores como una especie de ‘Superman’ que protege. No solamente hay que proteger sino que hay que generar, desde la sociedad, la capacidad propia de crear una defensa de sus propios derechos”, sostuvo.

Andino advirtió además que la legislación está atrasada en relación a la evolución de la sociedad y los mercados, lo que, junto a una inercia administrativa, debilita el rol actual del servicio, exponiéndolo a presiones tanto de las empresas como del Gobierno.





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