Según la primera entrega de los resultados del Censo 2012, la población creció en un 10,1 por ciento, sin embargo, el estudio ratificó el envejecimiento de la sociedad chilena. De acuerdo a estos datos, en la actualidad en Chile habría 16.572.475 personas y 5.729.977 viviendas, de las cuales 2 millones se concentraron sólo en la Región Metropolitana.
Francisco Labbé, director nacional del INE, recalcó que esto podría deberse a la decisión de las parejas de no tener más de dos hijos, y a la mayor expectativa de vida de los chilenos, que señaló está en los 82 años para las mujeres y 80 para los hombres.
Respecto de omisión censal, Labbé indicó que la mayor dificultad para censar se concentró en las comunas de mayor ingreso de cada región, sin embargo, recalcó que “para contar a las personas no hace falta un censo, sino que basta con la tasa de natalidad y mortalidad perteneciente al Registro Civil”.
“Los censos no son para medir la población, sino que para caracterizarlas, para saber cuántas personas tienen una vivienda de concreto, cuántas están conectadas con agua potable, qué porcentaje de los chilenos tiene educación media terminada, en fin, para caracterizar la población de tal manera que las políticas públicas no sólo tengan esa información básica, sino que además puedan fiscalizar”, precisó.
Las autoridades manifestaron que el Censo 2012 ha sido el primero “de derecho”, realizado en un período extenso y con personal pagado, a diferencia de los antiguos censos de “hecho”, que eran con voluntarios y se concretaban en un día.
En esa línea, las autoridades no se refirieron a la tardanza de los pagos, modificación de los sueldos prometidos en primera instancia, y la publicidad engañosa que acusaron algunos censistas durante el proceso, y explicaron que las 94 mil viviendas no censadas podrían responder a ocultamiento de personas durante la medición.
Eduardo Carrasco, jefe de Proyecto de Población y Vivienda del INE, sostuvo que el margen de error u omisión censal, cifrará entre 2 y 4 por ciento, “muy por debajo de los siete puntos porcentuales que son meritorios de análisis”.
“Las personas que se ha señalado que no fueron visitadas inclusive más, hogares que son encuestados, pero por cualquier motivo pueden haber omitido a una guagua o a un anciano no son encuestados, pero sí tienen que ser considerados en la omisión censal y eso es lo que explica el resultado de un censo y una proyección”, explicó.
En otra materia, el Censo 2012 arrojó que las regiones que registraron mayor crecimiento fueron la de Valparaíso, Libertador Bernardo O’higgins y la del Bío Bío, un dato no menor, considerando que también son las que registran un gran índice de desempleo.
Los datos recogidos se contrastarán con una encuesta post-censal a realizar en octubre de este año, una medida que el director del INE consideró necesaria para verificar los datos, aunque aclaró que no serán todas sino que las preguntas más relevantes, según el Instituto.
Finalmente, los datos serán entregados en abril del 2013, pero estudiados en conjunto con la Comisión Económica para el Estudio de América latina y el Caribe, para entregar un informe resolutivo durante el 2014.
Según la primera entrega de los resultados del Censo 2012, la población creció en un 10,1 por ciento, sin embargo, el estudio ratificó el envejecimiento de la sociedad chilena. De acuerdo a estos datos, en la actualidad en Chile habría 16.572.475 personas y 5.729.977 viviendas, de las cuales 2 millones se concentraron sólo en la Región Metropolitana.
Francisco Labbé, director nacional del INE, recalcó que esto podría deberse a la decisión de las parejas de no tener más de dos hijos, y a la mayor expectativa de vida de los chilenos, que señaló está en los 82 años para las mujeres y 80 para los hombres.
Respecto de omisión censal, Labbé indicó que la mayor dificultad para censar se concentró en las comunas de mayor ingreso de cada región, sin embargo, recalcó que “para contar a las personas no hace falta un censo, sino que basta con la tasa de natalidad y mortalidad perteneciente al Registro Civil”.
“Los censos no son para medir la población, sino que para caracterizarlas, para saber cuántas personas tienen una vivienda de concreto, cuántas están conectadas con agua potable, qué porcentaje de los chilenos tiene educación media terminada, en fin, para caracterizar la población de tal manera que las políticas públicas no sólo tengan esa información básica, sino que además puedan fiscalizar”, precisó.
Las autoridades manifestaron que el Censo 2012 ha sido el primero “de derecho”, realizado en un período extenso y con personal pagado, a diferencia de los antiguos censos de “hecho”, que eran con voluntarios y se concretaban en un día.
En esa línea, las autoridades no se refirieron a la tardanza de los pagos, modificación de los sueldos prometidos en primera instancia, y la publicidad engañosa que acusaron algunos censistas durante el proceso, y explicaron que las 94 mil viviendas no censadas podrían responder a ocultamiento de personas durante la medición.
Eduardo Carrasco, jefe de Proyecto de Población y Vivienda del INE, sostuvo que el margen de error u omisión censal, cifrará entre 2 y 4 por ciento, “muy por debajo de los siete puntos porcentuales que son meritorios de análisis”.
“Las personas que se ha señalado que no fueron visitadas inclusive más, hogares que son encuestados, pero por cualquier motivo pueden haber omitido a una guagua o a un anciano no son encuestados, pero sí tienen que ser considerados en la omisión censal y eso es lo que explica el resultado de un censo y una proyección”, explicó.
En otra materia, el Censo 2012 arrojó que las regiones que registraron mayor crecimiento fueron la de Valparaíso, Libertador Bernardo O’higgins y la del Bío Bío, un dato no menor, considerando que también son las que registran un gran índice de desempleo.
Los datos recogidos se contrastarán con una encuesta post-censal a realizar en octubre de este año, una medida que el director del INE consideró necesaria para verificar los datos, aunque aclaró que no serán todas sino que las preguntas más relevantes, según el Instituto.
Finalmente, los datos serán entregados en abril del 2013, pero estudiados en conjunto con la Comisión Económica para el Estudio de América latina y el Caribe, para entregar un informe resolutivo durante el 2014.
Según la primera entrega de los resultados del Censo 2012, la población creció en un 10,1 por ciento, sin embargo, el estudio ratificó el envejecimiento de la sociedad chilena. De acuerdo a estos datos, en la actualidad en Chile habría 16.572.475 personas y 5.729.977 viviendas, de las cuales 2 millones se concentraron sólo en la Región Metropolitana.
Francisco Labbé, director nacional del INE, recalcó que esto podría deberse a la decisión de las parejas de no tener más de dos hijos, y a la mayor expectativa de vida de los chilenos, que señaló está en los 82 años para las mujeres y 80 para los hombres.
Respecto de omisión censal, Labbé indicó que la mayor dificultad para censar se concentró en las comunas de mayor ingreso de cada región, sin embargo, recalcó que “para contar a las personas no hace falta un censo, sino que basta con la tasa de natalidad y mortalidad perteneciente al Registro Civil”.
“Los censos no son para medir la población, sino que para caracterizarlas, para saber cuántas personas tienen una vivienda de concreto, cuántas están conectadas con agua potable, qué porcentaje de los chilenos tiene educación media terminada, en fin, para caracterizar la población de tal manera que las políticas públicas no sólo tengan esa información básica, sino que además puedan fiscalizar”, precisó.
Las autoridades manifestaron que el Censo 2012 ha sido el primero “de derecho”, realizado en un período extenso y con personal pagado, a diferencia de los antiguos censos de “hecho”, que eran con voluntarios y se concretaban en un día.
En esa línea, las autoridades no se refirieron a la tardanza de los pagos, modificación de los sueldos prometidos en primera instancia, y la publicidad engañosa que acusaron algunos censistas durante el proceso, y explicaron que las 94 mil viviendas no censadas podrían responder a ocultamiento de personas durante la medición.
Eduardo Carrasco, jefe de Proyecto de Población y Vivienda del INE, sostuvo que el margen de error u omisión censal, cifrará entre 2 y 4 por ciento, “muy por debajo de los siete puntos porcentuales que son meritorios de análisis”.
“Las personas que se ha señalado que no fueron visitadas inclusive más, hogares que son encuestados, pero por cualquier motivo pueden haber omitido a una guagua o a un anciano no son encuestados, pero sí tienen que ser considerados en la omisión censal y eso es lo que explica el resultado de un censo y una proyección”, explicó.
En otra materia, el Censo 2012 arrojó que las regiones que registraron mayor crecimiento fueron la de Valparaíso, Libertador Bernardo O’higgins y la del Bío Bío, un dato no menor, considerando que también son las que registran un gran índice de desempleo.
Los datos recogidos se contrastarán con una encuesta post-censal a realizar en octubre de este año, una medida que el director del INE consideró necesaria para verificar los datos, aunque aclaró que no serán todas sino que las preguntas más relevantes, según el Instituto.
Finalmente, los datos serán entregados en abril del 2013, pero estudiados en conjunto con la Comisión Económica para el Estudio de América latina y el Caribe, para entregar un informe resolutivo durante el 2014.
