Hasta Contraloría acudieron los diputados UDI, Gustavo Hasbún, Gonzalo Arenas y María José Hoffman, para denunciar el supuesto delito de lucro cometido por tres facultades de la Universidad de Chile.

Según Arenas, las facultades aludidas corresponden a Ciencias Físicas y Matemáticas, Economía y Negocios, y Ciencias Veterinarias y Pecuarias, “que ya tenían investigaciones pendientes”.

“Existen al menos quince fundaciones que funcionan al amparo de las facultades de la universidad, donde la Contraloría ha investigado, al menos, tres casos en donde las asesorías que se contratan de la facultad a las fundaciones no estarían justificadas, no se encontrarían las prestaciones, que muchas veces las fundaciones subcontratan a consultoras externas, formadas en algunos casos por directivos, administrativos o académicos de la propia universidad. Lo que pedimos es investigar esa relación entre la facultad, fundación y las consultoras externas”, explicó el parlamentario.

En contraparte, el decano de la Facultad de Economía y Negocios (FEN), Manuel Agosín, aclaró que “la denuncia corresponde a una mentira”, y que “en la universidad no se paga por trabajos no realizados, por lo que si hay que investigar la situación, la facultad está dispuesta a hacerlo”.

Además, el decano advirtió que “de persistir las falsas acusaciones”, se querellará contra los diputados.

Asimismo, Fernando Fredes, vicedecano de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, explicó que “los ingresos recaudados por los servicios de Laboratorios, Docencias, Pre y Post Grado, se reinvierten en las facultades respectivas”.

“Existen fundaciones que, efectivamente, se han creado al alero de algunas facultades, por ejemplo, cuando se tienen que hacer relaciones comerciales más expeditas, dado que el aparato estatal dificulta, por trabas burocráticas, lograr algunos convenios para hacer proyectos de extensión o nuevos equipamientos para la propia universidad. Ese es el fin, hacer más expedito la posibilidad de competir con las universidades privadas”, agregó el académico.

Respecto de la acusación, Fredes replicó que “las fundaciones no tienen dueños, sino directorios, que no recibe remuneración por esa labor y que, precisamente, tienen que velar porque las cosas, se hagan de forma transparente y siempre pensando en la institución y nunca en las personas”.

“La historia ha demostrado que la Universidad de Chile siempre genera escozor en algunos niveles de nuestro país, nunca me lo he explicado, porque la universidad siempre ha estado preocupada por el bienestar de su gente, de hacer ciencia, investigación y extensión, pensando en el bien del país y no en el bien particular de las personas”, añadió el vicedano de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias.

La denuncia y posterior fiscalización que deberá realizar la Contraloría acerca de las actividades de la Universidad de Chile, tendrá que ser  aceptada por el contralor Ramiro Mendoza, para luego iniciar las investigaciones correspondientes.

Tanto Fernando Fredes como Manuel Agostín se mostraron abiertos a investigar, acusando que “la universidad no tiene nada que esconder”, no obstante, el decano de la FEN reiteró que iniciará acciones legales por lo que calificó como “una mentira que descalifica a los docentes”.