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Chile celebra 60 años de voto femenino con participación política al debe

Las urnas eran un espacio de decisión política exclusivo para hombres mayores de 21 años que supieran leer y escribir. Eso hasta que movimientos de emancipación femenina reconocieron en el sufragio universal una conquista política ineludible. Hoy, sesenta años después del primer proceso electoral que contó con votación femenina, las deudas en participación política recuerdan que esta lucha de antaño persiste.

Catalina Gaete

  Martes 4 de septiembre 2012 20:38 hrs. 
MUJERES POLITICA

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Las fechas que conmemoran triunfos en la igualdad política y jurídica de las mujeres son varias. En 1926 el Senado aprobó el voto femenino para las elecciones municipales, mientras que en 1949, bajo el gobierno de Gabriel González Videla, se promulga la ley que permitió el sufragio femenino para elecciones parlamentarias y presidenciales.

Sin embargo, no es sino hasta el 4 de septiembre de 1952 que las mujeres logran ejercer el derecho pleno a la ciudadanía y sufragio universal, cuando pudieron participar por primera vez en una elección presidencial. Un triunfo liderado por el Movimiento por la Emancipación Femenina de las Mujeres en Chile (MEMCH), organización feminista e intelectual ligada a la izquierda de la primera mitad del siglo XX.

Como un acto conmemorativo de los 60 años que cumple tal acontecimiento, el Congreso Nacional llevó a cabo una reunión conjunta en el Salón de Honor. En tanto, Sebastián Piñera, junto a algunos parlamentarios, replicaron la celebración en el Palacio La Moneda. En la ocasión, la senadora Lily Pérez destacó iniciativas legislativas del presente gobierno, como “nuestra extensión postnatal de seis meses y también el proyecto anunciado por el Presidente respecto de las salas cunas para niños y niñas menores de dos años”.

No obstante estas nuevas normativas, las igualdad política de las mujeres es una consigna que se mantiene en pié, sesenta años después del primer sufragio femenino. Prueba de ello es que, por ejemplo,  en las elecciones municipales que se avecinan hay un tres por ciento menos de candidatas en comparación al mismo proceso de 2008 y sin ir más lejos, Chile presenta una de las tasas más bajas de participación femenina en política. Solo un 13,9 por ciento del Parlamento está compuesto por mujeres, una cifra lejana al 22,3 por ciento que predomina en América Latina.

Rosario Puga, integrante del directorio de la Corporación de Desarrollo de la Mujer La Morada, relaciona esta débil participación de la mujer en los cargos de representación con “la inmovilidad de nuestro sistema político” pues, a su juicio, son estructuras “cerradas, rígidas, bastante autoritarias y con bajo nivel de debate interno”, aseguró.

El hermetismo de esta democracia sería, según Rosario Puga, el que impediría la llegada de candidaturas independientes. “Hay una institucionalidad que no permite que por fuera de los sistemas de partidos se generen liderazgos que vayan a cargos de representación”, sosteniendo una importante deuda con muchas dirigentes sociales.

Maya Fernández, candidata socialista por la alcaldía de la comuna de Ñuñoa, también identifica esta debilidad en la estructura política. “Muchas de las dirigentes sociales y vecinales que tenemos son mujeres. Creo que muchas de ellas serían grandes concejalas, grandes alcaldesas”. Sin embargo, desde el espacio de representación política que hoy disputa, Maya Fernández reconoce que “nuestros partidos e instituciones políticas son un poco machistas”, dificultando el salto desde el liderazgo social local a un cargo público.

Las mujeres en Chile llevan largos años cimentando su camino de participación política. Una lucha que ha obtenido el reconocimiento de derechos civiles fundamentales, como el voto, que desarrolla influyentes liderazgos locales y que las ha llevado a disputar escaños parlamentarios, municipales y presidenciales. Empero, la mujer aún no logra conquistar la plena participación en el espacio público; un espacio tradicional y contemporáneamente liderado por el mundo masculino.

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