Presidente Barack Obama acepta oficialmente candidatura para reelección
El presidente norteamericano aceptó la investidura demócrata para buscar un nuevo mandato advirtiendo que el camino para la recuperación económica no será ‘ni fácil ni rápido’. Obama resaltó sus logros en la lucha contra Al Qaida, al tiempo que atacó a su rival Mitt Romney en materia de Política Exterior.
Viernes 7 de septiembre 2012 17:22 hrs.
El Presidente estadounidense Barack Obama eligió el registro de la sobriedad y el realismo para enfrentar a los 20.000 líderes y militantes demócratas congregados en la noche del jueves en el auditorio Time Warner Cable Arena de Charlotte (Carolina del Norte).
“El camino que estoy ofreciendo no es rápido ni fácil (…) No me eligieron para que les dijera lo que quieren oír, sino para que les dijera la verdad. Y la verdad es que llevará más que unos pocos años resolver problemas acumulados durante décadas”, dijo un Obama parco, que buscaba subrayar la circunspección de un jefe de Estado con los pies sobre la tierra frente sus responsabilidades.
“Pero Estados Unidos, entérate de esto: Nuestros problemas pueden ser solucionados. Nuestros desafíos pueden ser superados”, matizó en un discurso don la palabra que más resonó fue “hope” (esperanza).
En cuanto al balance de sus cuatro años de gestión, Obama puso sobre el tapete los logros de su lucha contra el terrorismo islámico. “Prometí centrarme en los terroristas del 11-S. Cumplí. Hemos detenido el empuje talibán en Afganistán, y esa guerra acabará en 2014. Una nueva torre se alza en Nueva York, Al Qaida será derrotada y Bin Laden ha muerto”, apuntó.
Mientras el público pedía “cuatro años más”, Obama auguró que la elección del 6 de noviembre será “entre dos caminos diferentes para Estados Unidos”.
“Si dejan de pensar que vuestro voto puede marcar la diferencia, entonces otros votos llenarán este vacío: los grupos de presión y los defensores de los intereses individuales, la gente que intenta comprar esta elección con cheques de 10 millones de dólares, los políticos de Washington que quieren decidir con quién pueden casarse o controlar las decisiones que las mujeres deberían tomar por sí mismas”, en alusión al aborto.
Obama no ahorró dardos contra su rival Mitt Romney, a quien tachó de “novato” en Política Exterior. “A lo mejor no estás listo para la diplomacia con Pekín si no puedes realizar una visita a los Juegos Olímpicos sin insultar a nuestro mejor aliado”, dijo al recordar un reciente viaje de Romney a Londres en el que puso en duda la seguridad del evento.
“No calificas a Rusia de enemigo número uno -en lugar de Al Qaida- a no ser que estés aún anclado en la Guerra Fría”, disparó.
“Mi rival ha dicho que es ‘trágico’ poner fin a la guerra de Irak, pero no nos ha dicho cómo terminar con la guerra en Afganistán. Yo lo he hecho y lo haré”, agregó.
Obama también atacó las posiciones climatoescépticas populares entre los republicanos. “Sí, mi proyecto es continuar reduciendo la contaminación de carbono que recalienta nuestro planeta porque el cambio climático no es un mito”.
“Tener cada vez más sequías, inundaciones e incendios de bosques no es una broma. Es una amenaza para el futuro de nuestros niños”, sentenció.
Entre el público aplaudían figuras de Hollywood como Eva Longoria o Scarlett Johansson, una manera de contrarrestar los recientes ataques de Clint Eastwood o Chuck Norris contra Obama.
El Presidente estadounidense Barack Obama eligió el registro de la sobriedad y el realismo para enfrentar a los 20.000 líderes y militantes demócratas congregados en la noche del jueves en el auditorio Time Warner Cable Arena de Charlotte (Carolina del Norte).
“El camino que estoy ofreciendo no es rápido ni fácil (…) No me eligieron para que les dijera lo que quieren oír, sino para que les dijera la verdad. Y la verdad es que llevará más que unos pocos años resolver problemas acumulados durante décadas”, dijo un Obama parco, que buscaba subrayar la circunspección de un jefe de Estado con los pies sobre la tierra frente sus responsabilidades.
“Pero Estados Unidos, entérate de esto: Nuestros problemas pueden ser solucionados. Nuestros desafíos pueden ser superados”, matizó en un discurso don la palabra que más resonó fue “hope” (esperanza).
En cuanto al balance de sus cuatro años de gestión, Obama puso sobre el tapete los logros de su lucha contra el terrorismo islámico. “Prometí centrarme en los terroristas del 11-S. Cumplí. Hemos detenido el empuje talibán en Afganistán, y esa guerra acabará en 2014. Una nueva torre se alza en Nueva York, Al Qaida será derrotada y Bin Laden ha muerto”, apuntó.
Mientras el público pedía “cuatro años más”, Obama auguró que la elección del 6 de noviembre será “entre dos caminos diferentes para Estados Unidos”.
“Si dejan de pensar que vuestro voto puede marcar la diferencia, entonces otros votos llenarán este vacío: los grupos de presión y los defensores de los intereses individuales, la gente que intenta comprar esta elección con cheques de 10 millones de dólares, los políticos de Washington que quieren decidir con quién pueden casarse o controlar las decisiones que las mujeres deberían tomar por sí mismas”, en alusión al aborto.
Obama no ahorró dardos contra su rival Mitt Romney, a quien tachó de “novato” en Política Exterior. “A lo mejor no estás listo para la diplomacia con Pekín si no puedes realizar una visita a los Juegos Olímpicos sin insultar a nuestro mejor aliado”, dijo al recordar un reciente viaje de Romney a Londres en el que puso en duda la seguridad del evento.
“No calificas a Rusia de enemigo número uno -en lugar de Al Qaida- a no ser que estés aún anclado en la Guerra Fría”, disparó.
“Mi rival ha dicho que es ‘trágico’ poner fin a la guerra de Irak, pero no nos ha dicho cómo terminar con la guerra en Afganistán. Yo lo he hecho y lo haré”, agregó.
Obama también atacó las posiciones climatoescépticas populares entre los republicanos. “Sí, mi proyecto es continuar reduciendo la contaminación de carbono que recalienta nuestro planeta porque el cambio climático no es un mito”.
“Tener cada vez más sequías, inundaciones e incendios de bosques no es una broma. Es una amenaza para el futuro de nuestros niños”, sentenció.
Entre el público aplaudían figuras de Hollywood como Eva Longoria o Scarlett Johansson, una manera de contrarrestar los recientes ataques de Clint Eastwood o Chuck Norris contra Obama.
El Presidente estadounidense Barack Obama eligió el registro de la sobriedad y el realismo para enfrentar a los 20.000 líderes y militantes demócratas congregados en la noche del jueves en el auditorio Time Warner Cable Arena de Charlotte (Carolina del Norte).
“El camino que estoy ofreciendo no es rápido ni fácil (…) No me eligieron para que les dijera lo que quieren oír, sino para que les dijera la verdad. Y la verdad es que llevará más que unos pocos años resolver problemas acumulados durante décadas”, dijo un Obama parco, que buscaba subrayar la circunspección de un jefe de Estado con los pies sobre la tierra frente sus responsabilidades.
“Pero Estados Unidos, entérate de esto: Nuestros problemas pueden ser solucionados. Nuestros desafíos pueden ser superados”, matizó en un discurso don la palabra que más resonó fue “hope” (esperanza).
En cuanto al balance de sus cuatro años de gestión, Obama puso sobre el tapete los logros de su lucha contra el terrorismo islámico. “Prometí centrarme en los terroristas del 11-S. Cumplí. Hemos detenido el empuje talibán en Afganistán, y esa guerra acabará en 2014. Una nueva torre se alza en Nueva York, Al Qaida será derrotada y Bin Laden ha muerto”, apuntó.
Mientras el público pedía “cuatro años más”, Obama auguró que la elección del 6 de noviembre será “entre dos caminos diferentes para Estados Unidos”.
“Si dejan de pensar que vuestro voto puede marcar la diferencia, entonces otros votos llenarán este vacío: los grupos de presión y los defensores de los intereses individuales, la gente que intenta comprar esta elección con cheques de 10 millones de dólares, los políticos de Washington que quieren decidir con quién pueden casarse o controlar las decisiones que las mujeres deberían tomar por sí mismas”, en alusión al aborto.
Obama no ahorró dardos contra su rival Mitt Romney, a quien tachó de “novato” en Política Exterior. “A lo mejor no estás listo para la diplomacia con Pekín si no puedes realizar una visita a los Juegos Olímpicos sin insultar a nuestro mejor aliado”, dijo al recordar un reciente viaje de Romney a Londres en el que puso en duda la seguridad del evento.
“No calificas a Rusia de enemigo número uno -en lugar de Al Qaida- a no ser que estés aún anclado en la Guerra Fría”, disparó.
“Mi rival ha dicho que es ‘trágico’ poner fin a la guerra de Irak, pero no nos ha dicho cómo terminar con la guerra en Afganistán. Yo lo he hecho y lo haré”, agregó.
Obama también atacó las posiciones climatoescépticas populares entre los republicanos. “Sí, mi proyecto es continuar reduciendo la contaminación de carbono que recalienta nuestro planeta porque el cambio climático no es un mito”.
“Tener cada vez más sequías, inundaciones e incendios de bosques no es una broma. Es una amenaza para el futuro de nuestros niños”, sentenció.
Entre el público aplaudían figuras de Hollywood como Eva Longoria o Scarlett Johansson, una manera de contrarrestar los recientes ataques de Clint Eastwood o Chuck Norris contra Obama.
