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Migrantes pobres en Chile: la falsa quimera de las oportunidades

Una encuesta realizada a extranjeros en situación de pobreza en Chile reveló que, si bien, éstos mejoran su situación económica al llegar al país, su acceso a los derechos básicos no es mejor ni peor que el de los chilenos más pobres. En este sentido, expertos llamaron a modernizar y establecer un nuevo marco regulatorio de políticas migratorias y poner atención a una reforma laboral que podría aumentar la precarización del trabajo de los migrantes.

Daniela Ruiz

  Domingo 9 de septiembre 2012 20:04 hrs. 
migrantes

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El 2 de septiembre se celebró en el país el Día del Migrante, en medio de la discusión por una nueva ley que regule los derechos de los extranjeros en Chile y también por una reforma laboral propuesta por el Gobierno, que ampliaría el cupo de trabajadores forasteros permitidos actualmente por empresa.

Según cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Departamento de Extranjería, el número de migrantes supera las 325 mil personas, representando más del 2 por ciento de los habitantes del país.

Pese al alto número, la encuesta “Ser migrante en el Chile de hoy”, realizada a extranjeros mayores de 18 años en situación de pobreza,  de las nacionalidades con mayor tasa de migración al país –como Perú, Colombia, Bolivia, Ecuador y Haití-, reveló una serie de problemas que deben enfrentar quienes llegan a nuestro territorio en búsqueda de mejores oportunidades, partiendo por el desconocimiento que tienen sobre sus derechos .

Una gran parte de los extranjeros residentes en el país, con una percepción más intensa en personas provenientes de Bolivia y Perú, manifiestan en un 44, 6 por ciento que los medios de comunicación estigmatizan a los extranjeros; mientras un 41 por ciento confiesa haber sufrido discriminación,en un 37 por ciento de los casos sin motivo aparente.

Por otra parte, según Leonardo Moreno, director ejecutivo de la Fundación para la Superación de la Pobreza, una de las organizaciones que realizó el sondeo, si bien los extranjeros mejoran su situación económica al llegar a Chile, “en relación a las políticas públicas, que se puede considerar un bien integral e incluye Educación, Salud, Vivienda, entre otras, no tienen ni más ni menos acceso que las personas pobres que viven en situación de pobreza en nuestro país”.

Moreno agregó que, aunque los migrantes no se sienten discriminados en el acceso, como lo manifiestan los chilenos de más bajos recursos, “en ningún caso estamos en presencia de que ellos estén integrados culturalmente y hayan mejorado integralmente su bienestar”, dijo.

Cuestión en la que coincidió el sacerdote Idenilso Bertolotto, vicepresidente del Instituto Católico Chileno de la Migración (Incami), quien sostuvo que el país se encuentra muy atrasado en políticas migratorias. “Eso tiene que adecuarse a una nueva ley, pues es allí donde se ven vulnerados muchos de los derechos de los migrantes y sus familias”, indicó.

Bertolotto ejemplificó que en servicios como Salud, Vivienda y Educación, “no siempre son insertos, porque si no tienen un Rut no pueden tener acceso a estas políticas”.

Pese a que el presidente de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara Alta, senador Juan Pablo Letelier, es uno de los impulsores de una nueva política migratoria en Chile, manifestó su preocupación por la reforma del Código Laboral que impulsa el Gobierno, que ampliaría el límite de 15 por ciento de trabajadores extranjeros por empresa, ya que podría precarizar aún más la situación laboral que viven los migrantes.

“Las personas que buscan esta reforma, no están pensando en el bienestar de los migrantes, sino en los intereses de los capitales que quieren mano de obra barata, sobre todo en el sector agrícola. Que se estén juntando estos temas, demuestra que a nivel de las autoridades gubernamentales aún no hay una visión clara sobre lo que debe contener una política migratoria”, afirmó el parlamentario PS.

Tal como lo afirmó el senador, aunque el proyecto está siendo elaborado por los ministerios de Interior, Trabajo y Cancillería, para presentarse próximamente en el Congreso, la iniciativa estaría pensada especialmente para la agricultura, “que aún – para los chilenos-, tienen condiciones infrahumanas, sin contratos, sin garantías sociales”, como es el caso de los temporeros.

No obstante, el subsecretario de la cartera de Trabajo, Bruno Baranda, ha asegurado que la propuesta busca enfrentar contingencias o déficits laborales y en ningún caso precarizar las condiciones laborales de los migrantes, la reforma genera suspicacias desde varios sectores, quienes miran con atención cómo el Ejecutivo introducirá las garantías para que no se cometan abusos desde los empleadores.

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