Una querella criminal contra el coronel de la Fuerza Aérea en retiro, Edgar Ceballos Jones, y otros altos oficiales de esa institución, presentó Beatriz Castedo, quien fue secuestrada y torturada durante tres meses en la Academia de Guerra.
Beatriz Castedo fue detenida el 5 de diciembre de 1974 en un operativo al mando de Ceballos Jones y Horacio Oteiza, jefes del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea (SIFA).
La acción legal persigue también responsabilidades penales de los integrantes de la SIFA por el homicidio de José Bordás, integrante del comité central del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), quien resultó gravemente herido en un enfrentamiento con el organismo represivo, falleciendo dos días después en el Hospital de la FACH.
Beatriz Castedo, quien debía reunirse con Bordás, fue testigo de los disparos del coronel Edgar Ceballos contra dirigente político y, por lo mismo, solicita en el texto que se responsabilice al jefe de la SIFA, que ya está detenido por la muerte de Alberto Bachelet.
“Me llevaron a la Academia de Guerra, me torturaron, me tuvieron allí tres semanas, más de dos en calidad de desaparecida y hoy me estoy querellando contra Ceballos y la SIFA por secuestro y tortura. Creo que con estos procesos, no sólo se va a demostrar que mató a Bachelet, sino que también a Bordás el día de mi secuestro”, comentó la querellante.
El documento es patrocinado por el abogado, Iram Villagra, quien explicó que la SIFA actuó como asociación ilícita terrorista, constituida para desbaratar al MIR.
“Esto rompe la imagen que se ha querido dar de una SIFA civilizada que no se ensucia las manos. Aquí claramente hay responsabilidades del sector golpista de la Fuerza Aérea. Ellos montaron un aparato de exterminio de los militantes del MIR y se usó sistemáticamente la tortura, la desaparición forzada – en menos intensidad que la DINA – y claramente la ejecución vía extrajudicial y falso enfrentamiento, que es lo que pasa con Bordás. Aquí tenemos en un mismo hecho la muerte de Bordás y la captura de Beatriz Castedo. Esto claramente configura una situación que debe ser investigada para poder establecer las responsabilidades penales”, afirmó el jurista.
Villagra agregó que con las diversas indagaciones, ya se han comenzado a esclarecer los roles que los integrantes del mando de la FACH desempeñaron en esta asociación ilícita.
“Ya el tenemos el auto de procesamiento que decretó en su época el ministro Carlos Cerda por asociación ilícita genocida. Estamos avanzando en la configuración de ello porque a través de los procesos se ha ido despejando más la participación de los distintos personajes. Esperamos que en sus momento, el general Matthei aclare por qué entrega los recintos de la Academia de Guerra, que era su unidad, para que aprobara esta asociación ilícita”, precisó el abogado.
En una investigación anterior, el juez Juan Fuentes Belmar ya tipificó como homicidio la muerte de José Bordás, quien al momento del operativo que le costó la vida tenía 31 años de edad.
Beatriz Castedo espera que en este proceso quede claro que Edgar Ceballos es uno de los autores materiales de este crimen.
Una querella criminal contra el coronel de la Fuerza Aérea en retiro, Edgar Ceballos Jones, y otros altos oficiales de esa institución, presentó Beatriz Castedo, quien fue secuestrada y torturada durante tres meses en la Academia de Guerra.
Beatriz Castedo fue detenida el 5 de diciembre de 1974 en un operativo al mando de Ceballos Jones y Horacio Oteiza, jefes del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea (SIFA).
La acción legal persigue también responsabilidades penales de los integrantes de la SIFA por el homicidio de José Bordás, integrante del comité central del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), quien resultó gravemente herido en un enfrentamiento con el organismo represivo, falleciendo dos días después en el Hospital de la FACH.
Beatriz Castedo, quien debía reunirse con Bordás, fue testigo de los disparos del coronel Edgar Ceballos contra dirigente político y, por lo mismo, solicita en el texto que se responsabilice al jefe de la SIFA, que ya está detenido por la muerte de Alberto Bachelet.
“Me llevaron a la Academia de Guerra, me torturaron, me tuvieron allí tres semanas, más de dos en calidad de desaparecida y hoy me estoy querellando contra Ceballos y la SIFA por secuestro y tortura. Creo que con estos procesos, no sólo se va a demostrar que mató a Bachelet, sino que también a Bordás el día de mi secuestro”, comentó la querellante.
El documento es patrocinado por el abogado, Iram Villagra, quien explicó que la SIFA actuó como asociación ilícita terrorista, constituida para desbaratar al MIR.
“Esto rompe la imagen que se ha querido dar de una SIFA civilizada que no se ensucia las manos. Aquí claramente hay responsabilidades del sector golpista de la Fuerza Aérea. Ellos montaron un aparato de exterminio de los militantes del MIR y se usó sistemáticamente la tortura, la desaparición forzada – en menos intensidad que la DINA – y claramente la ejecución vía extrajudicial y falso enfrentamiento, que es lo que pasa con Bordás. Aquí tenemos en un mismo hecho la muerte de Bordás y la captura de Beatriz Castedo. Esto claramente configura una situación que debe ser investigada para poder establecer las responsabilidades penales”, afirmó el jurista.
Villagra agregó que con las diversas indagaciones, ya se han comenzado a esclarecer los roles que los integrantes del mando de la FACH desempeñaron en esta asociación ilícita.
“Ya el tenemos el auto de procesamiento que decretó en su época el ministro Carlos Cerda por asociación ilícita genocida. Estamos avanzando en la configuración de ello porque a través de los procesos se ha ido despejando más la participación de los distintos personajes. Esperamos que en sus momento, el general Matthei aclare por qué entrega los recintos de la Academia de Guerra, que era su unidad, para que aprobara esta asociación ilícita”, precisó el abogado.
En una investigación anterior, el juez Juan Fuentes Belmar ya tipificó como homicidio la muerte de José Bordás, quien al momento del operativo que le costó la vida tenía 31 años de edad.
Beatriz Castedo espera que en este proceso quede claro que Edgar Ceballos es uno de los autores materiales de este crimen.
Una querella criminal contra el coronel de la Fuerza Aérea en retiro, Edgar Ceballos Jones, y otros altos oficiales de esa institución, presentó Beatriz Castedo, quien fue secuestrada y torturada durante tres meses en la Academia de Guerra.
Beatriz Castedo fue detenida el 5 de diciembre de 1974 en un operativo al mando de Ceballos Jones y Horacio Oteiza, jefes del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea (SIFA).
La acción legal persigue también responsabilidades penales de los integrantes de la SIFA por el homicidio de José Bordás, integrante del comité central del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), quien resultó gravemente herido en un enfrentamiento con el organismo represivo, falleciendo dos días después en el Hospital de la FACH.
Beatriz Castedo, quien debía reunirse con Bordás, fue testigo de los disparos del coronel Edgar Ceballos contra dirigente político y, por lo mismo, solicita en el texto que se responsabilice al jefe de la SIFA, que ya está detenido por la muerte de Alberto Bachelet.
“Me llevaron a la Academia de Guerra, me torturaron, me tuvieron allí tres semanas, más de dos en calidad de desaparecida y hoy me estoy querellando contra Ceballos y la SIFA por secuestro y tortura. Creo que con estos procesos, no sólo se va a demostrar que mató a Bachelet, sino que también a Bordás el día de mi secuestro”, comentó la querellante.
El documento es patrocinado por el abogado, Iram Villagra, quien explicó que la SIFA actuó como asociación ilícita terrorista, constituida para desbaratar al MIR.
“Esto rompe la imagen que se ha querido dar de una SIFA civilizada que no se ensucia las manos. Aquí claramente hay responsabilidades del sector golpista de la Fuerza Aérea. Ellos montaron un aparato de exterminio de los militantes del MIR y se usó sistemáticamente la tortura, la desaparición forzada – en menos intensidad que la DINA – y claramente la ejecución vía extrajudicial y falso enfrentamiento, que es lo que pasa con Bordás. Aquí tenemos en un mismo hecho la muerte de Bordás y la captura de Beatriz Castedo. Esto claramente configura una situación que debe ser investigada para poder establecer las responsabilidades penales”, afirmó el jurista.
Villagra agregó que con las diversas indagaciones, ya se han comenzado a esclarecer los roles que los integrantes del mando de la FACH desempeñaron en esta asociación ilícita.
“Ya el tenemos el auto de procesamiento que decretó en su época el ministro Carlos Cerda por asociación ilícita genocida. Estamos avanzando en la configuración de ello porque a través de los procesos se ha ido despejando más la participación de los distintos personajes. Esperamos que en sus momento, el general Matthei aclare por qué entrega los recintos de la Academia de Guerra, que era su unidad, para que aprobara esta asociación ilícita”, precisó el abogado.
En una investigación anterior, el juez Juan Fuentes Belmar ya tipificó como homicidio la muerte de José Bordás, quien al momento del operativo que le costó la vida tenía 31 años de edad.
Beatriz Castedo espera que en este proceso quede claro que Edgar Ceballos es uno de los autores materiales de este crimen.
