La idea de establecer una Asamblea Constituyente continúa enfrentando a distintos sectores de la Concertación. Esta vez fue el senador DC Patricio Walker quien en una entrevista consideró que la iniciativa es “inviable e inconveniente” y dijo no estar dispuesto “a bailar la música de los antisistema que quieren desmantelar todo”.
El parlamentario se alineó con su par socialista, Camilo Escalona, quien en días anteriores se enfrentó con el Partido Comunista por el mismo tema. Así, señaló que promover una Constituyente es “traicionar los principios de la Concertación”.
Walker indicó que la prioridad es una reforma al binominal, lo que permitiría mayores niveles de representatividad en la ciudadanía y es más viable que establecer una Asamblea Constituyente. “Hago un llamado a la Alianza: si no modificamos el binominal, la política se va a hacer en las calles”, advirtió.
Esto, pese a que personeros de la Concertación se han inclinado por la asamblea, como el presidente del PPD, Jaime Quintana, y del Partido Radical, José Antonio Gómez, quienes ingresaron al Congreso el proyecto de Cuarta Urna. Incluso el presidente de la DC, Ignacio Walker, se abrió a esta opción, aunque consultado por Radio Universidad de Chile, prefirió no hacer nuevas declaraciones.
En tanto, el diputado socialista Carlos Montes mostró su disgusto por las declaraciones de Walker y sostuvo que la disyuntiva entre una reforma al binominal y cambios constitucionales es un “falso dilema”.
“Para hacer cambios de envergadura en la institucionalidad, en la Constitución, se requiere construir grandes mayorías. El desafío de la centroizquierda es articular la mayor cantidad de fuerzas, opiniones, voluntades, fuerza cultural, social y política, para esto. Si nos enfrascamos en una discusión sobre el procedimiento A, B o C, como si plebiscito, reforma al binominal o Asamblea Constituyente fueran contradictorios unos con otros, es más lo que nos confunde que lo que nos ayuda a avanzar”, comentó.
El debate también generó reacciones en el oficialismo. El diputado RN Cristián Monckeberg se mostró favorable a reformar el binominal y modificar leyes que actualmente requieren quórums calificados, pero dijo que el tema de la Asamblea Constituyente es un “debate artificial”, impuesto por “algunos que pretenden cambiar todo de un plumazo”.
Sobre los calificativos usados por Walker, señaló que “no sé si son antisistema o viven una realidad distinta a la de Chile, cualquiera de los dos calificativos me parece adecuado. Están en la lógica de radicalizar las soluciones y de imponer un criterio de unos respecto de otros”.
En ese sentido, Monckeberg afirmó que los parlamentarios que promueven una Constituyente “están desconociendo el mandato de la ciudadanía” para ejercer sus funciones en la Cámara y el Senado: “Las reformas institucionales y políticas requieren de grandes consensos y para eso está el Congreso. No tiene mucho sentido. Creo que las asambleas constituyentes responden más bien a épocas de crisis, a situaciones institucionales de quiebre, en que se requiere revisar la institucionalidad vigente y que el país surja de una manera distinta. Creo que es un poquito, sino bastante, artificial”, aseveró.
Sobre la “frustración” que expresó Patricio Walker en relación al acuerdo DC-RN para hacer reformas políticas, Monckeberg dijo esperar que se den pasos concretos, ya que hasta ahora “no ha pasado de una buena declaración de intenciones”.
La idea de establecer una Asamblea Constituyente continúa enfrentando a distintos sectores de la Concertación. Esta vez fue el senador DC Patricio Walker quien en una entrevista consideró que la iniciativa es “inviable e inconveniente” y dijo no estar dispuesto “a bailar la música de los antisistema que quieren desmantelar todo”.
El parlamentario se alineó con su par socialista, Camilo Escalona, quien en días anteriores se enfrentó con el Partido Comunista por el mismo tema. Así, señaló que promover una Constituyente es “traicionar los principios de la Concertación”.
Walker indicó que la prioridad es una reforma al binominal, lo que permitiría mayores niveles de representatividad en la ciudadanía y es más viable que establecer una Asamblea Constituyente. “Hago un llamado a la Alianza: si no modificamos el binominal, la política se va a hacer en las calles”, advirtió.
Esto, pese a que personeros de la Concertación se han inclinado por la asamblea, como el presidente del PPD, Jaime Quintana, y del Partido Radical, José Antonio Gómez, quienes ingresaron al Congreso el proyecto de Cuarta Urna. Incluso el presidente de la DC, Ignacio Walker, se abrió a esta opción, aunque consultado por Radio Universidad de Chile, prefirió no hacer nuevas declaraciones.
En tanto, el diputado socialista Carlos Montes mostró su disgusto por las declaraciones de Walker y sostuvo que la disyuntiva entre una reforma al binominal y cambios constitucionales es un “falso dilema”.
“Para hacer cambios de envergadura en la institucionalidad, en la Constitución, se requiere construir grandes mayorías. El desafío de la centroizquierda es articular la mayor cantidad de fuerzas, opiniones, voluntades, fuerza cultural, social y política, para esto. Si nos enfrascamos en una discusión sobre el procedimiento A, B o C, como si plebiscito, reforma al binominal o Asamblea Constituyente fueran contradictorios unos con otros, es más lo que nos confunde que lo que nos ayuda a avanzar”, comentó.
El debate también generó reacciones en el oficialismo. El diputado RN Cristián Monckeberg se mostró favorable a reformar el binominal y modificar leyes que actualmente requieren quórums calificados, pero dijo que el tema de la Asamblea Constituyente es un “debate artificial”, impuesto por “algunos que pretenden cambiar todo de un plumazo”.
Sobre los calificativos usados por Walker, señaló que “no sé si son antisistema o viven una realidad distinta a la de Chile, cualquiera de los dos calificativos me parece adecuado. Están en la lógica de radicalizar las soluciones y de imponer un criterio de unos respecto de otros”.
En ese sentido, Monckeberg afirmó que los parlamentarios que promueven una Constituyente “están desconociendo el mandato de la ciudadanía” para ejercer sus funciones en la Cámara y el Senado: “Las reformas institucionales y políticas requieren de grandes consensos y para eso está el Congreso. No tiene mucho sentido. Creo que las asambleas constituyentes responden más bien a épocas de crisis, a situaciones institucionales de quiebre, en que se requiere revisar la institucionalidad vigente y que el país surja de una manera distinta. Creo que es un poquito, sino bastante, artificial”, aseveró.
Sobre la “frustración” que expresó Patricio Walker en relación al acuerdo DC-RN para hacer reformas políticas, Monckeberg dijo esperar que se den pasos concretos, ya que hasta ahora “no ha pasado de una buena declaración de intenciones”.
La idea de establecer una Asamblea Constituyente continúa enfrentando a distintos sectores de la Concertación. Esta vez fue el senador DC Patricio Walker quien en una entrevista consideró que la iniciativa es “inviable e inconveniente” y dijo no estar dispuesto “a bailar la música de los antisistema que quieren desmantelar todo”.
El parlamentario se alineó con su par socialista, Camilo Escalona, quien en días anteriores se enfrentó con el Partido Comunista por el mismo tema. Así, señaló que promover una Constituyente es “traicionar los principios de la Concertación”.
Walker indicó que la prioridad es una reforma al binominal, lo que permitiría mayores niveles de representatividad en la ciudadanía y es más viable que establecer una Asamblea Constituyente. “Hago un llamado a la Alianza: si no modificamos el binominal, la política se va a hacer en las calles”, advirtió.
Esto, pese a que personeros de la Concertación se han inclinado por la asamblea, como el presidente del PPD, Jaime Quintana, y del Partido Radical, José Antonio Gómez, quienes ingresaron al Congreso el proyecto de Cuarta Urna. Incluso el presidente de la DC, Ignacio Walker, se abrió a esta opción, aunque consultado por Radio Universidad de Chile, prefirió no hacer nuevas declaraciones.
En tanto, el diputado socialista Carlos Montes mostró su disgusto por las declaraciones de Walker y sostuvo que la disyuntiva entre una reforma al binominal y cambios constitucionales es un “falso dilema”.
“Para hacer cambios de envergadura en la institucionalidad, en la Constitución, se requiere construir grandes mayorías. El desafío de la centroizquierda es articular la mayor cantidad de fuerzas, opiniones, voluntades, fuerza cultural, social y política, para esto. Si nos enfrascamos en una discusión sobre el procedimiento A, B o C, como si plebiscito, reforma al binominal o Asamblea Constituyente fueran contradictorios unos con otros, es más lo que nos confunde que lo que nos ayuda a avanzar”, comentó.
El debate también generó reacciones en el oficialismo. El diputado RN Cristián Monckeberg se mostró favorable a reformar el binominal y modificar leyes que actualmente requieren quórums calificados, pero dijo que el tema de la Asamblea Constituyente es un “debate artificial”, impuesto por “algunos que pretenden cambiar todo de un plumazo”.
Sobre los calificativos usados por Walker, señaló que “no sé si son antisistema o viven una realidad distinta a la de Chile, cualquiera de los dos calificativos me parece adecuado. Están en la lógica de radicalizar las soluciones y de imponer un criterio de unos respecto de otros”.
En ese sentido, Monckeberg afirmó que los parlamentarios que promueven una Constituyente “están desconociendo el mandato de la ciudadanía” para ejercer sus funciones en la Cámara y el Senado: “Las reformas institucionales y políticas requieren de grandes consensos y para eso está el Congreso. No tiene mucho sentido. Creo que las asambleas constituyentes responden más bien a épocas de crisis, a situaciones institucionales de quiebre, en que se requiere revisar la institucionalidad vigente y que el país surja de una manera distinta. Creo que es un poquito, sino bastante, artificial”, aseveró.
Sobre la “frustración” que expresó Patricio Walker en relación al acuerdo DC-RN para hacer reformas políticas, Monckeberg dijo esperar que se den pasos concretos, ya que hasta ahora “no ha pasado de una buena declaración de intenciones”.
