Pese a que no había unidad de criterio entre los integrantes del directorio respecto del cierre definitivo del diario La Nación, esta mañana la junta extraordinaria de accionistas decidió  disolver la sociedad controladora el medio de comunicación, que actualmente sólo contaba con una edición digital.

En concreto, la junta decidió terminar con la compañía, integrada por el Fisco y particulares. Luego se van a liquidar y repartirán los bienes y el patrimonio, cuyos procedimientos culminarán con la desvinculación definitiva del Estado en la administración del diario.

La información fue dada a conocer por el presidente del Sindicato Número 1 de Trabajadores, Víctor Pérez, quien participó de esta cita resolutiva sobre el futuro del medio.

El dirigente sindical explicó que el fin del medio de comunicación promovido por el Gobierno se resolvió de manera positiva, a pesar del voto en contra de los sindicatos y de los accionistas minoritarios.

El sindicalista fue enfático en señalar que “no nos queda más que seguir luchando en tribunales para que esta situación se revierta”, por lo que a las 12:00 horas presentaron  un recurso de protección en Tribunales.

Según afirmaciones de los trabajadores del diario La Nación, el medio no registraba pérdidas económicas, sino por el contrario tenía ganancias y por lo tanto,  desde el punto de vista comercial presentaba un buen desempeño.

En esa línea, el abogado de inversiones Colliguay, Raúl Tavolari, sostuvo que el medio entregaba 2.000 millones de pesos al año.