Esta madrugada, a los 80 años, falleció en su residencia de la población La Victoria, el sacerdote francés, destacado defensor de los derechos humanos, Pierre Dubois.
El religioso de la Iglesia Católica abogó férreamente por la protección de los vecinos y de los derechos fundamentales violados durante la dictadura de Augusto Pinochet en ese sector de la capital, donde se configuró uno de los puntos más potentes de la oposición al régimen militar.
La información sobre su muerte fue confirmada esta mañana por el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, quien señaló que el deceso del sacerdote se produjo en “su amada población La Victoria”, de la comuna de Pedro Aguirre Cerda. Allí, el padre Dubois cumplió su labor de párroco en compañía de su amigo, el también sacerdote André Jarlan, quien fue asesinado por Carabineros el 4 de septiembre de 1984 durante una protesta.
El religioso llegó a Chile el 25 de septiembre de 1963 para asesorar a la Juventud Obrera Católica (JOC). Como pastor de la parroquia Nuestra Señora de La Victoria, le correspondió desarrollar una vasta labor social, durante la década de los años ochenta.
En 1986 fue expulsado del país, para retornar en 1990. Dubois, que sufría de un avanzado Parkinson, obtuvo la nacionalidad chilena por gracia en 2001 y actualmente trabajaba con jóvenes con problemas de drogadicción.
La alcaldesa de la comuna de Pedro Aguirre Cerda, Claudina Núñez (PC), dirigenta vecinal por muchos años en la población La Victoria en tiempos en que el padre Dubois tuvo ese rol protagónico en defensa de los más pobres y desválidos frente a los atropellos de los derechos humanos, comentó al programa Semáforo de nuestra emisora que: “Se ha perdido un gran sacerdote, un hombre que realmente vivió su creencia de Cristo y la compartió con nosotros, con los pobladores, fue nuestro pilar fundamental en la defensa por la vida, fue quien nos enseñó y nos acompañó, que las acciones individuales no tienen buen término, que cada acción que hagamos los pobres tiene que ser colectiva”,
La jefa comunal informó que ya están preparando el traslado de los restos del religioso a la parroquia Nuestra Señora de la Victoria, ubicada en Galo González con Unidad Popular para ser velados.
La alcaldesa del Partido Comunista afirmó que la muerte del padre Dubois es una gran pérdida para el movimiento obrero, para los trabajadores y para todos aquellos que lucharon por la vida y agregó que se pierde un símbolo de unidad y esperanza de la Iglesia viva que compartió junto con André (Jarlan) la suerte de los pobres.
Respecto del legado que dejó el padre Dubois, la alcaldesa de la comuna de Pedro Aguirre Cerda subrayó “su coherencia de vida, su acción y su palabra, que era capaz de predicar la palabra y también que era capaz de ser coherente con lo que decía, su estilo, de ser un vecino más, de vivir en la pobreza, con las mismas dificultades que nosotros teníamos y él corría los mismos riesgos que nosotros”.
La alcaldesa también destacó la fuerza espiritual del sacerdote y de cómo sabía entregarla a sus semejantes en los momentos más difíciles.
En este sentido, Claudina Núñez resaltó “su defensa permanente de que la condición humana tenía que mejorar, pero que era una acción colectiva, no individual. La capacidad que teníamos de organizarnos, la capacidad de hacer acción no violenta, la capacidad de tener acciones masivas. Eso representa para nosotros, esa fuerza que nos daba en los momentos más duros de mucha tristeza, pero que además, él era capaz de hacernos reflexionar”.
Los funerales serán este lunes.
Estracto de un documental en rodaje sobre Pierre Dubois
Esta madrugada, a los 80 años, falleció en su residencia de la población La Victoria, el sacerdote francés, destacado defensor de los derechos humanos, Pierre Dubois.
El religioso de la Iglesia Católica abogó férreamente por la protección de los vecinos y de los derechos fundamentales violados durante la dictadura de Augusto Pinochet en ese sector de la capital, donde se configuró uno de los puntos más potentes de la oposición al régimen militar.
La información sobre su muerte fue confirmada esta mañana por el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, quien señaló que el deceso del sacerdote se produjo en “su amada población La Victoria”, de la comuna de Pedro Aguirre Cerda. Allí, el padre Dubois cumplió su labor de párroco en compañía de su amigo, el también sacerdote André Jarlan, quien fue asesinado por Carabineros el 4 de septiembre de 1984 durante una protesta.
El religioso llegó a Chile el 25 de septiembre de 1963 para asesorar a la Juventud Obrera Católica (JOC). Como pastor de la parroquia Nuestra Señora de La Victoria, le correspondió desarrollar una vasta labor social, durante la década de los años ochenta.
En 1986 fue expulsado del país, para retornar en 1990. Dubois, que sufría de un avanzado Parkinson, obtuvo la nacionalidad chilena por gracia en 2001 y actualmente trabajaba con jóvenes con problemas de drogadicción.
La alcaldesa de la comuna de Pedro Aguirre Cerda, Claudina Núñez (PC), dirigenta vecinal por muchos años en la población La Victoria en tiempos en que el padre Dubois tuvo ese rol protagónico en defensa de los más pobres y desválidos frente a los atropellos de los derechos humanos, comentó al programa Semáforo de nuestra emisora que: “Se ha perdido un gran sacerdote, un hombre que realmente vivió su creencia de Cristo y la compartió con nosotros, con los pobladores, fue nuestro pilar fundamental en la defensa por la vida, fue quien nos enseñó y nos acompañó, que las acciones individuales no tienen buen término, que cada acción que hagamos los pobres tiene que ser colectiva”,
La jefa comunal informó que ya están preparando el traslado de los restos del religioso a la parroquia Nuestra Señora de la Victoria, ubicada en Galo González con Unidad Popular para ser velados.
La alcaldesa del Partido Comunista afirmó que la muerte del padre Dubois es una gran pérdida para el movimiento obrero, para los trabajadores y para todos aquellos que lucharon por la vida y agregó que se pierde un símbolo de unidad y esperanza de la Iglesia viva que compartió junto con André (Jarlan) la suerte de los pobres.
Respecto del legado que dejó el padre Dubois, la alcaldesa de la comuna de Pedro Aguirre Cerda subrayó “su coherencia de vida, su acción y su palabra, que era capaz de predicar la palabra y también que era capaz de ser coherente con lo que decía, su estilo, de ser un vecino más, de vivir en la pobreza, con las mismas dificultades que nosotros teníamos y él corría los mismos riesgos que nosotros”.
La alcaldesa también destacó la fuerza espiritual del sacerdote y de cómo sabía entregarla a sus semejantes en los momentos más difíciles.
En este sentido, Claudina Núñez resaltó “su defensa permanente de que la condición humana tenía que mejorar, pero que era una acción colectiva, no individual. La capacidad que teníamos de organizarnos, la capacidad de hacer acción no violenta, la capacidad de tener acciones masivas. Eso representa para nosotros, esa fuerza que nos daba en los momentos más duros de mucha tristeza, pero que además, él era capaz de hacernos reflexionar”.
Los funerales serán este lunes.
Estracto de un documental en rodaje sobre Pierre Dubois
Esta madrugada, a los 80 años, falleció en su residencia de la población La Victoria, el sacerdote francés, destacado defensor de los derechos humanos, Pierre Dubois.
El religioso de la Iglesia Católica abogó férreamente por la protección de los vecinos y de los derechos fundamentales violados durante la dictadura de Augusto Pinochet en ese sector de la capital, donde se configuró uno de los puntos más potentes de la oposición al régimen militar.
La información sobre su muerte fue confirmada esta mañana por el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, quien señaló que el deceso del sacerdote se produjo en “su amada población La Victoria”, de la comuna de Pedro Aguirre Cerda. Allí, el padre Dubois cumplió su labor de párroco en compañía de su amigo, el también sacerdote André Jarlan, quien fue asesinado por Carabineros el 4 de septiembre de 1984 durante una protesta.
El religioso llegó a Chile el 25 de septiembre de 1963 para asesorar a la Juventud Obrera Católica (JOC). Como pastor de la parroquia Nuestra Señora de La Victoria, le correspondió desarrollar una vasta labor social, durante la década de los años ochenta.
En 1986 fue expulsado del país, para retornar en 1990. Dubois, que sufría de un avanzado Parkinson, obtuvo la nacionalidad chilena por gracia en 2001 y actualmente trabajaba con jóvenes con problemas de drogadicción.
La alcaldesa de la comuna de Pedro Aguirre Cerda, Claudina Núñez (PC), dirigenta vecinal por muchos años en la población La Victoria en tiempos en que el padre Dubois tuvo ese rol protagónico en defensa de los más pobres y desválidos frente a los atropellos de los derechos humanos, comentó al programa Semáforo de nuestra emisora que: “Se ha perdido un gran sacerdote, un hombre que realmente vivió su creencia de Cristo y la compartió con nosotros, con los pobladores, fue nuestro pilar fundamental en la defensa por la vida, fue quien nos enseñó y nos acompañó, que las acciones individuales no tienen buen término, que cada acción que hagamos los pobres tiene que ser colectiva”,
La jefa comunal informó que ya están preparando el traslado de los restos del religioso a la parroquia Nuestra Señora de la Victoria, ubicada en Galo González con Unidad Popular para ser velados.
La alcaldesa del Partido Comunista afirmó que la muerte del padre Dubois es una gran pérdida para el movimiento obrero, para los trabajadores y para todos aquellos que lucharon por la vida y agregó que se pierde un símbolo de unidad y esperanza de la Iglesia viva que compartió junto con André (Jarlan) la suerte de los pobres.
Respecto del legado que dejó el padre Dubois, la alcaldesa de la comuna de Pedro Aguirre Cerda subrayó “su coherencia de vida, su acción y su palabra, que era capaz de predicar la palabra y también que era capaz de ser coherente con lo que decía, su estilo, de ser un vecino más, de vivir en la pobreza, con las mismas dificultades que nosotros teníamos y él corría los mismos riesgos que nosotros”.
La alcaldesa también destacó la fuerza espiritual del sacerdote y de cómo sabía entregarla a sus semejantes en los momentos más difíciles.
En este sentido, Claudina Núñez resaltó “su defensa permanente de que la condición humana tenía que mejorar, pero que era una acción colectiva, no individual. La capacidad que teníamos de organizarnos, la capacidad de hacer acción no violenta, la capacidad de tener acciones masivas. Eso representa para nosotros, esa fuerza que nos daba en los momentos más duros de mucha tristeza, pero que además, él era capaz de hacernos reflexionar”.
Los funerales serán este lunes.
Estracto de un documental en rodaje sobre Pierre Dubois
