Este martes la Cámara de Diputados aprobó por 92 votos a favor y cuatro abstenciones el proyecto de ley de primarias, con lo que la iniciativa quedó en condiciones de ser promulgada y de ser utilizada el próximo año, por ejemplo, para decidir los candidatos que participarán en la contienda presidencial de 2013.
La reforma establece que las primarias podrán ser convocadas voluntariamente por los partidos o pactos en vías de definir sus candidatos para las elecciones presidenciales, parlamentarias o edilicias. En el caso de los comicios presidenciales, un 10 por ciento del consejo general de un partido puede solicitarlas, pero finalmente solo el voto mayoritario de este organismo decide su realización. En tanto, para decidir por candidatos a senador, diputado o alcalde, la petición puede surgir de la directiva central o el consejo regional del conglomerado, pero la decisión también queda en manos de la mayoría del consejo general.
Una vez convocadas, las elecciones primarias serán administradas por el Estado a través del Servicio Electoral, que financiará y supervisará el desarrollo del proceso, donde pueden participar los militantes del o los partidos involucrados, ellos y los independientes, o todos los ciudadanos con derecho a voto del territorio correspondiente, según determine cada colectividad.
Asimismo, se establece que las primarias deben realizarse 20 semanas antes de la elección, por lo que de optarse por este mecanismo para los comicios presidenciales y parlamentarios del 17 de noviembre de 2013, éstos se llevarían a cabo el 30 de junio del próximo año.
“Las primarias son una institucionalidad permanente para la democracia, eso es lo que nosotros queremos, que la ciudadanía participe en la elección de sus candidatos”, sostuvo el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, quien celebró la promulgación de una de las reformas políticas emblemáticas del Gobierno de Sebastián Piñera.
Aunque el ministro Larroulet también aseguró que la Alianza “va a ser uso de esta institucionalidad”, no especificó si el mecanismo servirá para definir el candidato del oficialismo para las próximas elecciones presidenciales, pues aún existen reticencias desde el gremialismo a someter a votación la definición entre su pre candidato, el ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, y su par de Defensa, Andrés Allamand, precandidato de RN.
Pese a que desde RN han llamado a su compañeros de la Alianza a no dejar esta decisión “entre cuatro paredes”, el presidente de la UDI, Patricio Melero, tampoco quiso adelantar si se usarán las primarias y solamente destacó que la iniciativa “es muy valiosa para poder resolver situaciones cuando hay una alta competitividad o mucha duda respecto a quién puede enfrentar mejor el proceso electoral”.
“Es un instrumento que se puede utilizar en las decisiones de elección y cada partido debe prudencialmente ver si lo utiliza o no, lo importante, lo necesario era tenerlo” agregó el diputado.
Desde la Concertación, el diputado Pepe Auth (PPD), desestimó que la Alianza recurra a las primarias para definir un candidato a las presidenciales, declarando que “habrá dos candidatos en primera vuelta por la derecha, porque ningún incentivo tendrá ni la UDI ni RN, de plegarse detrás de un candidato que los va a conducir a la derrota”, aludiendo indirectamente a la competencia que tendrían que enfrentar contra Michelle Bachelet.
Por otra parte, aunque hubo consenso en ambos bloques que la promulgación de la ley de primarias contribuirá a incrementar la legitimidad de los candidatos, así como también la participación ciudadana, desde la oposición no solo criticaron que la reforma no sea de carácter obligatorio, incluya cuotas para equiparar la participación femenina con la masculina o permita la participación de los independientes, sino también que no vaya de la mano de una reforma política mayor, como el cambio del sistema binominal, principal obstáculo, a su juicio, para generar mayor inclusión política de todos los sectores.
Este martes la Cámara de Diputados aprobó por 92 votos a favor y cuatro abstenciones el proyecto de ley de primarias, con lo que la iniciativa quedó en condiciones de ser promulgada y de ser utilizada el próximo año, por ejemplo, para decidir los candidatos que participarán en la contienda presidencial de 2013.
La reforma establece que las primarias podrán ser convocadas voluntariamente por los partidos o pactos en vías de definir sus candidatos para las elecciones presidenciales, parlamentarias o edilicias. En el caso de los comicios presidenciales, un 10 por ciento del consejo general de un partido puede solicitarlas, pero finalmente solo el voto mayoritario de este organismo decide su realización. En tanto, para decidir por candidatos a senador, diputado o alcalde, la petición puede surgir de la directiva central o el consejo regional del conglomerado, pero la decisión también queda en manos de la mayoría del consejo general.
Una vez convocadas, las elecciones primarias serán administradas por el Estado a través del Servicio Electoral, que financiará y supervisará el desarrollo del proceso, donde pueden participar los militantes del o los partidos involucrados, ellos y los independientes, o todos los ciudadanos con derecho a voto del territorio correspondiente, según determine cada colectividad.
Asimismo, se establece que las primarias deben realizarse 20 semanas antes de la elección, por lo que de optarse por este mecanismo para los comicios presidenciales y parlamentarios del 17 de noviembre de 2013, éstos se llevarían a cabo el 30 de junio del próximo año.
“Las primarias son una institucionalidad permanente para la democracia, eso es lo que nosotros queremos, que la ciudadanía participe en la elección de sus candidatos”, sostuvo el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, quien celebró la promulgación de una de las reformas políticas emblemáticas del Gobierno de Sebastián Piñera.
Aunque el ministro Larroulet también aseguró que la Alianza “va a ser uso de esta institucionalidad”, no especificó si el mecanismo servirá para definir el candidato del oficialismo para las próximas elecciones presidenciales, pues aún existen reticencias desde el gremialismo a someter a votación la definición entre su pre candidato, el ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, y su par de Defensa, Andrés Allamand, precandidato de RN.
Pese a que desde RN han llamado a su compañeros de la Alianza a no dejar esta decisión “entre cuatro paredes”, el presidente de la UDI, Patricio Melero, tampoco quiso adelantar si se usarán las primarias y solamente destacó que la iniciativa “es muy valiosa para poder resolver situaciones cuando hay una alta competitividad o mucha duda respecto a quién puede enfrentar mejor el proceso electoral”.
“Es un instrumento que se puede utilizar en las decisiones de elección y cada partido debe prudencialmente ver si lo utiliza o no, lo importante, lo necesario era tenerlo” agregó el diputado.
Desde la Concertación, el diputado Pepe Auth (PPD), desestimó que la Alianza recurra a las primarias para definir un candidato a las presidenciales, declarando que “habrá dos candidatos en primera vuelta por la derecha, porque ningún incentivo tendrá ni la UDI ni RN, de plegarse detrás de un candidato que los va a conducir a la derrota”, aludiendo indirectamente a la competencia que tendrían que enfrentar contra Michelle Bachelet.
Por otra parte, aunque hubo consenso en ambos bloques que la promulgación de la ley de primarias contribuirá a incrementar la legitimidad de los candidatos, así como también la participación ciudadana, desde la oposición no solo criticaron que la reforma no sea de carácter obligatorio, incluya cuotas para equiparar la participación femenina con la masculina o permita la participación de los independientes, sino también que no vaya de la mano de una reforma política mayor, como el cambio del sistema binominal, principal obstáculo, a su juicio, para generar mayor inclusión política de todos los sectores.
Este martes la Cámara de Diputados aprobó por 92 votos a favor y cuatro abstenciones el proyecto de ley de primarias, con lo que la iniciativa quedó en condiciones de ser promulgada y de ser utilizada el próximo año, por ejemplo, para decidir los candidatos que participarán en la contienda presidencial de 2013.
La reforma establece que las primarias podrán ser convocadas voluntariamente por los partidos o pactos en vías de definir sus candidatos para las elecciones presidenciales, parlamentarias o edilicias. En el caso de los comicios presidenciales, un 10 por ciento del consejo general de un partido puede solicitarlas, pero finalmente solo el voto mayoritario de este organismo decide su realización. En tanto, para decidir por candidatos a senador, diputado o alcalde, la petición puede surgir de la directiva central o el consejo regional del conglomerado, pero la decisión también queda en manos de la mayoría del consejo general.
Una vez convocadas, las elecciones primarias serán administradas por el Estado a través del Servicio Electoral, que financiará y supervisará el desarrollo del proceso, donde pueden participar los militantes del o los partidos involucrados, ellos y los independientes, o todos los ciudadanos con derecho a voto del territorio correspondiente, según determine cada colectividad.
Asimismo, se establece que las primarias deben realizarse 20 semanas antes de la elección, por lo que de optarse por este mecanismo para los comicios presidenciales y parlamentarios del 17 de noviembre de 2013, éstos se llevarían a cabo el 30 de junio del próximo año.
“Las primarias son una institucionalidad permanente para la democracia, eso es lo que nosotros queremos, que la ciudadanía participe en la elección de sus candidatos”, sostuvo el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, quien celebró la promulgación de una de las reformas políticas emblemáticas del Gobierno de Sebastián Piñera.
Aunque el ministro Larroulet también aseguró que la Alianza “va a ser uso de esta institucionalidad”, no especificó si el mecanismo servirá para definir el candidato del oficialismo para las próximas elecciones presidenciales, pues aún existen reticencias desde el gremialismo a someter a votación la definición entre su pre candidato, el ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, y su par de Defensa, Andrés Allamand, precandidato de RN.
Pese a que desde RN han llamado a su compañeros de la Alianza a no dejar esta decisión “entre cuatro paredes”, el presidente de la UDI, Patricio Melero, tampoco quiso adelantar si se usarán las primarias y solamente destacó que la iniciativa “es muy valiosa para poder resolver situaciones cuando hay una alta competitividad o mucha duda respecto a quién puede enfrentar mejor el proceso electoral”.
“Es un instrumento que se puede utilizar en las decisiones de elección y cada partido debe prudencialmente ver si lo utiliza o no, lo importante, lo necesario era tenerlo” agregó el diputado.
Desde la Concertación, el diputado Pepe Auth (PPD), desestimó que la Alianza recurra a las primarias para definir un candidato a las presidenciales, declarando que “habrá dos candidatos en primera vuelta por la derecha, porque ningún incentivo tendrá ni la UDI ni RN, de plegarse detrás de un candidato que los va a conducir a la derrota”, aludiendo indirectamente a la competencia que tendrían que enfrentar contra Michelle Bachelet.
Por otra parte, aunque hubo consenso en ambos bloques que la promulgación de la ley de primarias contribuirá a incrementar la legitimidad de los candidatos, así como también la participación ciudadana, desde la oposición no solo criticaron que la reforma no sea de carácter obligatorio, incluya cuotas para equiparar la participación femenina con la masculina o permita la participación de los independientes, sino también que no vaya de la mano de una reforma política mayor, como el cambio del sistema binominal, principal obstáculo, a su juicio, para generar mayor inclusión política de todos los sectores.
