El 2011 y comienzos de 2012 estuvieron marcados por movimientos sociales a lo largo del país. Los estudiantes, Magallanes, Aysén, Calama, Arica y otras localidades, movilizaron a la ciudadanía obligando al gobierno a tener que negociar y dar solución a las demandas planteadas desde el mundo social.
Por lo menos ese era el compromiso adquirido por el Ejecutivo y que pudo detener –en parte- la escalada social, aunque en la práctica, poco se ha avanzado en las diferentes mesas instaladas para llegar a acuerdos, sobre todo, en regiones.
De hecho, según los integrantes de dichos movimientos, pocos han sido los avances de las negociaciones, lo que ha derivado en divisiones y desilusión en algunas agrupaciones.
El presidente de la Asamblea Ciudadana de Magallanes, Carlos Haro, aseguró que “el Ejecutivo no ha dado no ha dado una respuesta, no ha cumplido con las expectativas de la región, pese a sus promesas de tener a fines de septiembre de este año la Ley de Calificación del Gas, un documento que hoy duerme el ‘sueño de los justos’ en el Congreso Nacional”
“El ministro Larroulet estuvo en la Región de Magallanes diciendo que no nos preocupáramos, porque el gas no iba a subir, pero ese no era el objetivo, el objetivo era darnos una tranquilidad, lo que no ha ocurrido hasta el momento”, sostuvo el dirigente sobre los incumplimientos de la administración de Sebastián Piñera.
“No vemos ningún interés del Gobierno en darle una solución a este problema en lo que le resta de su tiempo como Gobierno”, concluyó Haro.
En Aysén, en tanto, la mesa social instalada en la zona ha sufrido dos importantes bajas, debido a la lentitud de las negociaciones: la de los funcionarios públicos y de Patagonia sin Represas.
De todas formas, para Patricio Rodrigo, vocero de Patagonia Sin Represas, las situaciones que se dieron al interior de la mesa de Aysén son normales y parte del proceso de una ciudadanía que se ha vuelto activa: “ Que ocurran este tipo de cosas, que unos suban y otros bajen es parte de una dinámica de un proceso donde se está aprendiendo a hacer política desde una perspectiva ciudadana y lógicamente hay que buscar los acuerdos, sabiendo que deben haber muchas diferencias y es legítimo que se tengan”, señaló.
Pese a esto, Rodrigo asegura que el lento avance de las negociaciones, es parte de una estrategia del gobierno para desgastar a la ciudadanía, pues “han intentado manipular, dilatar y por eso tienen trato especial con los dirigentes que son de la UDI y RN que forman parte de la mesa social y ellos se están ensimismando, perdiendo el respaldo del resto de los movimientos sociales que estuvieron movilizados en febrero y marzo”.
“La región tendrá que ver su dinámica, cómo supera sus diferencias y ver cómo ciertos dirigentes no dan el ancho porque están cooptados por el gobierno. Que vengan otros dirigentes, esa es la dinámica natural de las democracias de base”, agregó el ambientalista.
En Calama y en Arica tampoco se han alcanzado acuerdos, de hecho, en la localidad de la Segunda Región volvieron a paralizar sus actividades, sin obtener respuestas del Ejecutivo, mientras que en Arica, tampoco han sido escuchadas las demandas de la ciudadanía
El 2011 y comienzos de 2012 estuvieron marcados por movimientos sociales a lo largo del país. Los estudiantes, Magallanes, Aysén, Calama, Arica y otras localidades, movilizaron a la ciudadanía obligando al gobierno a tener que negociar y dar solución a las demandas planteadas desde el mundo social.
Por lo menos ese era el compromiso adquirido por el Ejecutivo y que pudo detener –en parte- la escalada social, aunque en la práctica, poco se ha avanzado en las diferentes mesas instaladas para llegar a acuerdos, sobre todo, en regiones.
De hecho, según los integrantes de dichos movimientos, pocos han sido los avances de las negociaciones, lo que ha derivado en divisiones y desilusión en algunas agrupaciones.
El presidente de la Asamblea Ciudadana de Magallanes, Carlos Haro, aseguró que “el Ejecutivo no ha dado no ha dado una respuesta, no ha cumplido con las expectativas de la región, pese a sus promesas de tener a fines de septiembre de este año la Ley de Calificación del Gas, un documento que hoy duerme el ‘sueño de los justos’ en el Congreso Nacional”
“El ministro Larroulet estuvo en la Región de Magallanes diciendo que no nos preocupáramos, porque el gas no iba a subir, pero ese no era el objetivo, el objetivo era darnos una tranquilidad, lo que no ha ocurrido hasta el momento”, sostuvo el dirigente sobre los incumplimientos de la administración de Sebastián Piñera.
“No vemos ningún interés del Gobierno en darle una solución a este problema en lo que le resta de su tiempo como Gobierno”, concluyó Haro.
En Aysén, en tanto, la mesa social instalada en la zona ha sufrido dos importantes bajas, debido a la lentitud de las negociaciones: la de los funcionarios públicos y de Patagonia sin Represas.
De todas formas, para Patricio Rodrigo, vocero de Patagonia Sin Represas, las situaciones que se dieron al interior de la mesa de Aysén son normales y parte del proceso de una ciudadanía que se ha vuelto activa: “ Que ocurran este tipo de cosas, que unos suban y otros bajen es parte de una dinámica de un proceso donde se está aprendiendo a hacer política desde una perspectiva ciudadana y lógicamente hay que buscar los acuerdos, sabiendo que deben haber muchas diferencias y es legítimo que se tengan”, señaló.
Pese a esto, Rodrigo asegura que el lento avance de las negociaciones, es parte de una estrategia del gobierno para desgastar a la ciudadanía, pues “han intentado manipular, dilatar y por eso tienen trato especial con los dirigentes que son de la UDI y RN que forman parte de la mesa social y ellos se están ensimismando, perdiendo el respaldo del resto de los movimientos sociales que estuvieron movilizados en febrero y marzo”.
“La región tendrá que ver su dinámica, cómo supera sus diferencias y ver cómo ciertos dirigentes no dan el ancho porque están cooptados por el gobierno. Que vengan otros dirigentes, esa es la dinámica natural de las democracias de base”, agregó el ambientalista.
En Calama y en Arica tampoco se han alcanzado acuerdos, de hecho, en la localidad de la Segunda Región volvieron a paralizar sus actividades, sin obtener respuestas del Ejecutivo, mientras que en Arica, tampoco han sido escuchadas las demandas de la ciudadanía
El 2011 y comienzos de 2012 estuvieron marcados por movimientos sociales a lo largo del país. Los estudiantes, Magallanes, Aysén, Calama, Arica y otras localidades, movilizaron a la ciudadanía obligando al gobierno a tener que negociar y dar solución a las demandas planteadas desde el mundo social.
Por lo menos ese era el compromiso adquirido por el Ejecutivo y que pudo detener –en parte- la escalada social, aunque en la práctica, poco se ha avanzado en las diferentes mesas instaladas para llegar a acuerdos, sobre todo, en regiones.
De hecho, según los integrantes de dichos movimientos, pocos han sido los avances de las negociaciones, lo que ha derivado en divisiones y desilusión en algunas agrupaciones.
El presidente de la Asamblea Ciudadana de Magallanes, Carlos Haro, aseguró que “el Ejecutivo no ha dado no ha dado una respuesta, no ha cumplido con las expectativas de la región, pese a sus promesas de tener a fines de septiembre de este año la Ley de Calificación del Gas, un documento que hoy duerme el ‘sueño de los justos’ en el Congreso Nacional”
“El ministro Larroulet estuvo en la Región de Magallanes diciendo que no nos preocupáramos, porque el gas no iba a subir, pero ese no era el objetivo, el objetivo era darnos una tranquilidad, lo que no ha ocurrido hasta el momento”, sostuvo el dirigente sobre los incumplimientos de la administración de Sebastián Piñera.
“No vemos ningún interés del Gobierno en darle una solución a este problema en lo que le resta de su tiempo como Gobierno”, concluyó Haro.
En Aysén, en tanto, la mesa social instalada en la zona ha sufrido dos importantes bajas, debido a la lentitud de las negociaciones: la de los funcionarios públicos y de Patagonia sin Represas.
De todas formas, para Patricio Rodrigo, vocero de Patagonia Sin Represas, las situaciones que se dieron al interior de la mesa de Aysén son normales y parte del proceso de una ciudadanía que se ha vuelto activa: “ Que ocurran este tipo de cosas, que unos suban y otros bajen es parte de una dinámica de un proceso donde se está aprendiendo a hacer política desde una perspectiva ciudadana y lógicamente hay que buscar los acuerdos, sabiendo que deben haber muchas diferencias y es legítimo que se tengan”, señaló.
Pese a esto, Rodrigo asegura que el lento avance de las negociaciones, es parte de una estrategia del gobierno para desgastar a la ciudadanía, pues “han intentado manipular, dilatar y por eso tienen trato especial con los dirigentes que son de la UDI y RN que forman parte de la mesa social y ellos se están ensimismando, perdiendo el respaldo del resto de los movimientos sociales que estuvieron movilizados en febrero y marzo”.
“La región tendrá que ver su dinámica, cómo supera sus diferencias y ver cómo ciertos dirigentes no dan el ancho porque están cooptados por el gobierno. Que vengan otros dirigentes, esa es la dinámica natural de las democracias de base”, agregó el ambientalista.
En Calama y en Arica tampoco se han alcanzado acuerdos, de hecho, en la localidad de la Segunda Región volvieron a paralizar sus actividades, sin obtener respuestas del Ejecutivo, mientras que en Arica, tampoco han sido escuchadas las demandas de la ciudadanía
