Impacto produjeron las palabras de obispo de Iquique, Marco Antonio Órdenes, investigado por abusos sexuales, quien en una entrevista aseguró tener la “conciencia clara delante de Dios” por los hechos que se le imputan y adelantó que está evaluando renunciar a su cargo.
En la oportunidad, el religioso insistió en su “inocencia” y acusó una fuerte “manipulación de la información”.
No obstante, el religioso reconoció haber tenido una relación sentimental especial con el denunciante, Rodrigo Pino, y que ocurrió un acto impropio “puntual” del que se arrepiente, indicando que esto fue cuando Pino “ya era adulto”. Esto, pese a que el hombre insiste en que los hechos ocurrieron cuando aún era un niño.
Así, el sacerdote rechazó ser “pedófilo” y al ser consultado por su orientación sexual, negó también ser homosexual, asegurando que las acusaciones en su contra lo sorprendieron: “Quedé muy golpeado, porque no me imaginé nunca que era por eso que me habían llamado. No lograba estar en todos mis sentidos. Quedé perplejo”, afirmó.
Ante estas declaraciones, ya se especula que la confesión podría considerarse como una atenuante, bajando la condena en un grado. Al respecto, el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Órdenes, indicó que, pese a las palabras públicas del obispo, esperarán la resolución del Vaticano.
Impacto produjeron las palabras de obispo de Iquique, Marco Antonio Órdenes, investigado por abusos sexuales, quien en una entrevista aseguró tener la “conciencia clara delante de Dios” por los hechos que se le imputan y adelantó que está evaluando renunciar a su cargo.
En la oportunidad, el religioso insistió en su “inocencia” y acusó una fuerte “manipulación de la información”.
No obstante, el religioso reconoció haber tenido una relación sentimental especial con el denunciante, Rodrigo Pino, y que ocurrió un acto impropio “puntual” del que se arrepiente, indicando que esto fue cuando Pino “ya era adulto”. Esto, pese a que el hombre insiste en que los hechos ocurrieron cuando aún era un niño.
Así, el sacerdote rechazó ser “pedófilo” y al ser consultado por su orientación sexual, negó también ser homosexual, asegurando que las acusaciones en su contra lo sorprendieron: “Quedé muy golpeado, porque no me imaginé nunca que era por eso que me habían llamado. No lograba estar en todos mis sentidos. Quedé perplejo”, afirmó.
Ante estas declaraciones, ya se especula que la confesión podría considerarse como una atenuante, bajando la condena en un grado. Al respecto, el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Órdenes, indicó que, pese a las palabras públicas del obispo, esperarán la resolución del Vaticano.
Impacto produjeron las palabras de obispo de Iquique, Marco Antonio Órdenes, investigado por abusos sexuales, quien en una entrevista aseguró tener la “conciencia clara delante de Dios” por los hechos que se le imputan y adelantó que está evaluando renunciar a su cargo.
En la oportunidad, el religioso insistió en su “inocencia” y acusó una fuerte “manipulación de la información”.
No obstante, el religioso reconoció haber tenido una relación sentimental especial con el denunciante, Rodrigo Pino, y que ocurrió un acto impropio “puntual” del que se arrepiente, indicando que esto fue cuando Pino “ya era adulto”. Esto, pese a que el hombre insiste en que los hechos ocurrieron cuando aún era un niño.
Así, el sacerdote rechazó ser “pedófilo” y al ser consultado por su orientación sexual, negó también ser homosexual, asegurando que las acusaciones en su contra lo sorprendieron: “Quedé muy golpeado, porque no me imaginé nunca que era por eso que me habían llamado. No lograba estar en todos mis sentidos. Quedé perplejo”, afirmó.
Ante estas declaraciones, ya se especula que la confesión podría considerarse como una atenuante, bajando la condena en un grado. Al respecto, el vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Órdenes, indicó que, pese a las palabras públicas del obispo, esperarán la resolución del Vaticano.
