Fiscalía por disparo de Gendarme: “Hubo un actuar negligente”
El Fiscal, Esteban Silva, indicó que “una persona que maneja un arma debe estar en condiciones de discernir si es razonable hacer disparos estando rodeado de edificios residenciales”. Hoy, el cabo segundo Jorge Retamal, responsable del disparo, será formalizado por lesiones graves y gravísimas, mientras el joven alcanzado por el proyectil se mantiene “entre la vida y la muerte”, según precisaron desde la Asistencia Pública.
Miércoles 10 de octubre 2012 13:50 hrs.
La Fiscalía Metropolitana Centro Norte determinó que los primeros antecedentes respecto del disparo al aire que efectuó el cabo segundo de Gendarmería, Jorge Retamal, en medio de una protesta estudiantil, y que dejó en estado de suma gravedad a un joven que miraba los incidentes desde su departamento, permiten establecer que “hubo un actuar negligente y poco cuidadoso”.
Según indicó el fiscal a cargo del caso, Esteban Silva, “una persona que maneja un arma debe estar en condiciones de discernir si es razonable hacer disparos estando rodeado de edificios residenciales”.
Por lo mismo, se solicitó a Gendarmería la entrega de todos los protocolos que rigen en estas situaciones. En esa línea, el jefe del departamento de Seguridad de Gendarmería, comandante, Juan Rojas, confirmó que se había abierto un sumario administrativo y precisó que “él vio un peligro a su integridad física y fue producto de ello que actuó. Está dentro de las facultades de Gendarmería, en el ejercicio de sus funciones, utilizar un arma”.
Cabe recordar que el disparo se produjo luego que un grupo de estudiantes apedreara el carro celular de Gendarmería que se dirigía a tribunales.
Jorge Retamal quedó detenido ayer en la Tercera Comisaría y será formalizado hoy por lesiones graves y gravísimas.
Entre la vida y la muerte
En tanto, la Asistencia Pública entregó este miércoles un pesimista reporte sobre el estado de salud de Ányelo Estrada Argomedo, joven que recibió un disparo de un gendarme mientras observaba una protesta estudiantil desde su departamento, en el centro de Santiago. La directora interina del establecimiento, Patricia Méndez, dijo que el joven de 21 años está ” en una etapa complejísima” y “entre la vida y la muerte”.
“Se ha hecho todo lo médicamente posible, ahora, el paciente está más allá de lo que se pueda hacer médicamente”, señaló la especialista, quien precisó que la bala provocó una grave lesión en el cráneo y cerebro y se encuentra “prácticamente inaccesible”.
Por su parte, el subsecretario de Redes Asitenciales, Luis Castillo, agregó que los próximos dos días serán “muy críticos para su vida” y detalló que Estrada tiene “un traumatismo cerebral abierto, con pérdida de masa encefálica. Está con ventilación mecánica y se hizo un aseo quirúrgico”.
El reporte se divulga luego de la “prolongada y compleja” operación a la que fue sometido Ányelo Estrada en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Asistencia Pública.
La Fiscalía Metropolitana Centro Norte determinó que los primeros antecedentes respecto del disparo al aire que efectuó el cabo segundo de Gendarmería, Jorge Retamal, en medio de una protesta estudiantil, y que dejó en estado de suma gravedad a un joven que miraba los incidentes desde su departamento, permiten establecer que “hubo un actuar negligente y poco cuidadoso”.
Según indicó el fiscal a cargo del caso, Esteban Silva, “una persona que maneja un arma debe estar en condiciones de discernir si es razonable hacer disparos estando rodeado de edificios residenciales”.
Por lo mismo, se solicitó a Gendarmería la entrega de todos los protocolos que rigen en estas situaciones. En esa línea, el jefe del departamento de Seguridad de Gendarmería, comandante, Juan Rojas, confirmó que se había abierto un sumario administrativo y precisó que “él vio un peligro a su integridad física y fue producto de ello que actuó. Está dentro de las facultades de Gendarmería, en el ejercicio de sus funciones, utilizar un arma”.
Cabe recordar que el disparo se produjo luego que un grupo de estudiantes apedreara el carro celular de Gendarmería que se dirigía a tribunales.
Jorge Retamal quedó detenido ayer en la Tercera Comisaría y será formalizado hoy por lesiones graves y gravísimas.
Entre la vida y la muerte
En tanto, la Asistencia Pública entregó este miércoles un pesimista reporte sobre el estado de salud de Ányelo Estrada Argomedo, joven que recibió un disparo de un gendarme mientras observaba una protesta estudiantil desde su departamento, en el centro de Santiago. La directora interina del establecimiento, Patricia Méndez, dijo que el joven de 21 años está ” en una etapa complejísima” y “entre la vida y la muerte”.
“Se ha hecho todo lo médicamente posible, ahora, el paciente está más allá de lo que se pueda hacer médicamente”, señaló la especialista, quien precisó que la bala provocó una grave lesión en el cráneo y cerebro y se encuentra “prácticamente inaccesible”.
Por su parte, el subsecretario de Redes Asitenciales, Luis Castillo, agregó que los próximos dos días serán “muy críticos para su vida” y detalló que Estrada tiene “un traumatismo cerebral abierto, con pérdida de masa encefálica. Está con ventilación mecánica y se hizo un aseo quirúrgico”.
El reporte se divulga luego de la “prolongada y compleja” operación a la que fue sometido Ányelo Estrada en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Asistencia Pública.
La Fiscalía Metropolitana Centro Norte determinó que los primeros antecedentes respecto del disparo al aire que efectuó el cabo segundo de Gendarmería, Jorge Retamal, en medio de una protesta estudiantil, y que dejó en estado de suma gravedad a un joven que miraba los incidentes desde su departamento, permiten establecer que “hubo un actuar negligente y poco cuidadoso”.
Según indicó el fiscal a cargo del caso, Esteban Silva, “una persona que maneja un arma debe estar en condiciones de discernir si es razonable hacer disparos estando rodeado de edificios residenciales”.
Por lo mismo, se solicitó a Gendarmería la entrega de todos los protocolos que rigen en estas situaciones. En esa línea, el jefe del departamento de Seguridad de Gendarmería, comandante, Juan Rojas, confirmó que se había abierto un sumario administrativo y precisó que “él vio un peligro a su integridad física y fue producto de ello que actuó. Está dentro de las facultades de Gendarmería, en el ejercicio de sus funciones, utilizar un arma”.
Cabe recordar que el disparo se produjo luego que un grupo de estudiantes apedreara el carro celular de Gendarmería que se dirigía a tribunales.
Jorge Retamal quedó detenido ayer en la Tercera Comisaría y será formalizado hoy por lesiones graves y gravísimas.
Entre la vida y la muerte
En tanto, la Asistencia Pública entregó este miércoles un pesimista reporte sobre el estado de salud de Ányelo Estrada Argomedo, joven que recibió un disparo de un gendarme mientras observaba una protesta estudiantil desde su departamento, en el centro de Santiago. La directora interina del establecimiento, Patricia Méndez, dijo que el joven de 21 años está ” en una etapa complejísima” y “entre la vida y la muerte”.
“Se ha hecho todo lo médicamente posible, ahora, el paciente está más allá de lo que se pueda hacer médicamente”, señaló la especialista, quien precisó que la bala provocó una grave lesión en el cráneo y cerebro y se encuentra “prácticamente inaccesible”.
Por su parte, el subsecretario de Redes Asitenciales, Luis Castillo, agregó que los próximos dos días serán “muy críticos para su vida” y detalló que Estrada tiene “un traumatismo cerebral abierto, con pérdida de masa encefálica. Está con ventilación mecánica y se hizo un aseo quirúrgico”.
El reporte se divulga luego de la “prolongada y compleja” operación a la que fue sometido Ányelo Estrada en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Asistencia Pública.
