Sus palabras trasuntan más desilusión que molestia. Abogado, presidente del Consorcio de Universidades del Estado de Chile, el actual rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, explica que la propuesta presupuestaria enviada por el gobierno en materia de educación superior sigue la tendencia de los últimos años, esto es, no fortalecer la educación pública.
“El gobierno ha rechazado el aumento de recursos basales para las universidades estatales y, como antes, todo se concentra en financiar la demanda. Los fondos para las instituciones del Consejo de Rectores disminuyen en un 14 por ciento mientras que para las universidades privadas aumenta un 33 por ciento. Lo grave es que transfiriendo fondos públicos a privados se privilegian instituciones que, incluso, podrían lucrar, lo que es ilegal” recuerda el académico.
Pero la queja va más allá de la posición del actual gobierno. El rector afirma que “la sociedad chilena no ha querido reconocer en las universidades del Estado una diferencia específica, producto del mandato que tienen, de su misión pública. Hay un maltrato de la sociedad chilena a las universidades estatales y, lamentablemente, los políticos que uno esperaría que hicieran la diferencia, no la hacen. Desgraciadamente no hemos sido oídos en el Congreso”.
La razón de que este esquema se mantenga, según Aldo Valle, es la hegemonía del modelo neoliberal. “Financiar la demanda en aras de una presunta “libertad de elegir” de los estudiantes sólo ha logrado menoscabar la educación pública en todos sus niveles” dice.
Como una mirada economicista, muy en sintonía con el modelo liberal dominante, califica la reciente propuesta del ministro de Economía relativa a trasladar la dependencia de Conicyt a esa cartera. Respecto al argumento esgrimido, de establecer mayor nexo entre la investigación científica y el sistema productivo, Valle afirma que reducir la función de Conicyt a la investigación aplicada es una muestra de miopía. “Entiendo que el ministro de Educación no está de acuerdo con esta idea, que es un error, por cierto. Las áreas del conocimiento son amplias y consideran también las humanidades y las ciencias sociales. Conicyt ha sido un gran instrumento para la creación de conocimiento en el país y prueba de ello es que tenemos una comunidad científica de alto nivel. Pero no podemos reducir todo al sistema productivo. Quizás el Consejo para la Innovación podría ser la instancia en que se privilegia la investigación aplicada”, señala.
En lo que sí hay discrepancias con el ministro de Educación es en la inclusión del ranking de notas para el proceso de admisión a las universidades del año 2013. Para el rector de la Universidad de Valparaíso, considerar el ranking de notas del alumno junto al puntaje de la PSU busca corregir, en alguna medida, la inequidad de origen que se produce a la hora de postular a las universidades. “Tenemos una educación escolar muy asimétrica, claramente vinculada a la situación económica de las personas, de modo que con esto se busca aportar a la inclusión social y moderar los altos niveles de segregación que tiene el sistema. Claro que esta es una de muchas medidas que se deben tomar, porque sin cambios estructurales en la educación escolar esta segregación se seguirá manteniendo”, asegura Valle.
Escuche completa la entrevista a Aldo Valle
Sus palabras trasuntan más desilusión que molestia. Abogado, presidente del Consorcio de Universidades del Estado de Chile, el actual rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, explica que la propuesta presupuestaria enviada por el gobierno en materia de educación superior sigue la tendencia de los últimos años, esto es, no fortalecer la educación pública.
“El gobierno ha rechazado el aumento de recursos basales para las universidades estatales y, como antes, todo se concentra en financiar la demanda. Los fondos para las instituciones del Consejo de Rectores disminuyen en un 14 por ciento mientras que para las universidades privadas aumenta un 33 por ciento. Lo grave es que transfiriendo fondos públicos a privados se privilegian instituciones que, incluso, podrían lucrar, lo que es ilegal” recuerda el académico.
Pero la queja va más allá de la posición del actual gobierno. El rector afirma que “la sociedad chilena no ha querido reconocer en las universidades del Estado una diferencia específica, producto del mandato que tienen, de su misión pública. Hay un maltrato de la sociedad chilena a las universidades estatales y, lamentablemente, los políticos que uno esperaría que hicieran la diferencia, no la hacen. Desgraciadamente no hemos sido oídos en el Congreso”.
La razón de que este esquema se mantenga, según Aldo Valle, es la hegemonía del modelo neoliberal. “Financiar la demanda en aras de una presunta “libertad de elegir” de los estudiantes sólo ha logrado menoscabar la educación pública en todos sus niveles” dice.
Como una mirada economicista, muy en sintonía con el modelo liberal dominante, califica la reciente propuesta del ministro de Economía relativa a trasladar la dependencia de Conicyt a esa cartera. Respecto al argumento esgrimido, de establecer mayor nexo entre la investigación científica y el sistema productivo, Valle afirma que reducir la función de Conicyt a la investigación aplicada es una muestra de miopía. “Entiendo que el ministro de Educación no está de acuerdo con esta idea, que es un error, por cierto. Las áreas del conocimiento son amplias y consideran también las humanidades y las ciencias sociales. Conicyt ha sido un gran instrumento para la creación de conocimiento en el país y prueba de ello es que tenemos una comunidad científica de alto nivel. Pero no podemos reducir todo al sistema productivo. Quizás el Consejo para la Innovación podría ser la instancia en que se privilegia la investigación aplicada”, señala.
En lo que sí hay discrepancias con el ministro de Educación es en la inclusión del ranking de notas para el proceso de admisión a las universidades del año 2013. Para el rector de la Universidad de Valparaíso, considerar el ranking de notas del alumno junto al puntaje de la PSU busca corregir, en alguna medida, la inequidad de origen que se produce a la hora de postular a las universidades. “Tenemos una educación escolar muy asimétrica, claramente vinculada a la situación económica de las personas, de modo que con esto se busca aportar a la inclusión social y moderar los altos niveles de segregación que tiene el sistema. Claro que esta es una de muchas medidas que se deben tomar, porque sin cambios estructurales en la educación escolar esta segregación se seguirá manteniendo”, asegura Valle.
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Sus palabras trasuntan más desilusión que molestia. Abogado, presidente del Consorcio de Universidades del Estado de Chile, el actual rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, explica que la propuesta presupuestaria enviada por el gobierno en materia de educación superior sigue la tendencia de los últimos años, esto es, no fortalecer la educación pública.
“El gobierno ha rechazado el aumento de recursos basales para las universidades estatales y, como antes, todo se concentra en financiar la demanda. Los fondos para las instituciones del Consejo de Rectores disminuyen en un 14 por ciento mientras que para las universidades privadas aumenta un 33 por ciento. Lo grave es que transfiriendo fondos públicos a privados se privilegian instituciones que, incluso, podrían lucrar, lo que es ilegal” recuerda el académico.
Pero la queja va más allá de la posición del actual gobierno. El rector afirma que “la sociedad chilena no ha querido reconocer en las universidades del Estado una diferencia específica, producto del mandato que tienen, de su misión pública. Hay un maltrato de la sociedad chilena a las universidades estatales y, lamentablemente, los políticos que uno esperaría que hicieran la diferencia, no la hacen. Desgraciadamente no hemos sido oídos en el Congreso”.
La razón de que este esquema se mantenga, según Aldo Valle, es la hegemonía del modelo neoliberal. “Financiar la demanda en aras de una presunta “libertad de elegir” de los estudiantes sólo ha logrado menoscabar la educación pública en todos sus niveles” dice.
Como una mirada economicista, muy en sintonía con el modelo liberal dominante, califica la reciente propuesta del ministro de Economía relativa a trasladar la dependencia de Conicyt a esa cartera. Respecto al argumento esgrimido, de establecer mayor nexo entre la investigación científica y el sistema productivo, Valle afirma que reducir la función de Conicyt a la investigación aplicada es una muestra de miopía. “Entiendo que el ministro de Educación no está de acuerdo con esta idea, que es un error, por cierto. Las áreas del conocimiento son amplias y consideran también las humanidades y las ciencias sociales. Conicyt ha sido un gran instrumento para la creación de conocimiento en el país y prueba de ello es que tenemos una comunidad científica de alto nivel. Pero no podemos reducir todo al sistema productivo. Quizás el Consejo para la Innovación podría ser la instancia en que se privilegia la investigación aplicada”, señala.
En lo que sí hay discrepancias con el ministro de Educación es en la inclusión del ranking de notas para el proceso de admisión a las universidades del año 2013. Para el rector de la Universidad de Valparaíso, considerar el ranking de notas del alumno junto al puntaje de la PSU busca corregir, en alguna medida, la inequidad de origen que se produce a la hora de postular a las universidades. “Tenemos una educación escolar muy asimétrica, claramente vinculada a la situación económica de las personas, de modo que con esto se busca aportar a la inclusión social y moderar los altos niveles de segregación que tiene el sistema. Claro que esta es una de muchas medidas que se deben tomar, porque sin cambios estructurales en la educación escolar esta segregación se seguirá manteniendo”, asegura Valle.
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