Luego de que los trabajadores públicos entregaran formalmente al ministro de Hacienda su planteamiento sobre el reajuste remuneracional y mejoras en las condiciones laborales, los dirigentes sindicales están a la espera de que Felipe Larraín responda de la misma forma y con una cifra cercana a la exigida por ellos.
Esta vez los trabajadores solicitan un aumento de un 8,5 por ciento para quienes tienen sueldos superiores a 750 mil pesos y lo mismo, con un recargo de un 30 por ciento, a los que tienen ingresos inferiores. A esto se suman demandas en materia de estabilidad laboral, incentivo al retiro y cambio al sistema previsional.
El coordinador de la mesa del sector público, Carlos Insunza, explicó a Radio Universidad de Chile que esperan de parte de las autoridades voluntad real de diálogo, para no dilatar la discusión.
“Estamos en proceso de negociación colectiva, el más grande que existe en nuestro país y el gobierno tiene que comportarse a la altura de ese desafío. Aquí no estamos negociando en el ámbito de la política social, las remuneraciones de los trabajadores del Estado no son un instrumento de control de la inflación o control macroeconómico, por lo que esperamos que el Gobierno conteste en su calidad de empleador a cada una de las propuestas”, sostuvo el dirigente nacional de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y de la Agrupación de Empleados Fiscales (ANEF).
Insunza agregó que “miradas las cifras económicas del contexto nacional las propuestas son absolutamente razonables, estamos en un año en que la economía sigue creciendo a una tasa del cinco por ciento, donde la inflación acumulada va alcanzar el 3 por ciento, en que las finanzas publicas dan cuenta de posibilidades accesibles para el requerimiento que el sector público está realizando y, por tanto, que el Gobierno pudiera seguir insistiendo en un reajuste nsuficiente no parece el camino correcto”, dijo.
Uno de los sectores mas precarizados en el aparato estatal es el de los trabajadores de la salud y, en especial, los municipalizados. Sin embargo, éstos, además de un reajuste digno, tienen mucho interés en avanzar hacia el cambio del sistema previsional.
Así lo comentó el presidente de la Confusmam, Esteban Maturana, quien aseguró que “este sistema de capitalización individual hasta el día de hoy ha demostrado su incapacidad de entregar pensiones justas y dignas, muy por el contrario, lo que se ha demostrado es que entrega una situación de miseria previsional. El sistema no da más, solamente le sirve a los ejecutivos de las AFP, que gane o pierda el sistema, ellos también ganan”, indicó.
Por otra parte, la mesa del sector público ya está diseñando una estrategia de negociación y de movilización ante la posibilidad de que la respuesta del ejecutivo sea insatisfactoria, lo que trasladaría el debate al Congreso Nacional
Luego de que los trabajadores públicos entregaran formalmente al ministro de Hacienda su planteamiento sobre el reajuste remuneracional y mejoras en las condiciones laborales, los dirigentes sindicales están a la espera de que Felipe Larraín responda de la misma forma y con una cifra cercana a la exigida por ellos.
Esta vez los trabajadores solicitan un aumento de un 8,5 por ciento para quienes tienen sueldos superiores a 750 mil pesos y lo mismo, con un recargo de un 30 por ciento, a los que tienen ingresos inferiores. A esto se suman demandas en materia de estabilidad laboral, incentivo al retiro y cambio al sistema previsional.
El coordinador de la mesa del sector público, Carlos Insunza, explicó a Radio Universidad de Chile que esperan de parte de las autoridades voluntad real de diálogo, para no dilatar la discusión.
“Estamos en proceso de negociación colectiva, el más grande que existe en nuestro país y el gobierno tiene que comportarse a la altura de ese desafío. Aquí no estamos negociando en el ámbito de la política social, las remuneraciones de los trabajadores del Estado no son un instrumento de control de la inflación o control macroeconómico, por lo que esperamos que el Gobierno conteste en su calidad de empleador a cada una de las propuestas”, sostuvo el dirigente nacional de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y de la Agrupación de Empleados Fiscales (ANEF).
Insunza agregó que “miradas las cifras económicas del contexto nacional las propuestas son absolutamente razonables, estamos en un año en que la economía sigue creciendo a una tasa del cinco por ciento, donde la inflación acumulada va alcanzar el 3 por ciento, en que las finanzas publicas dan cuenta de posibilidades accesibles para el requerimiento que el sector público está realizando y, por tanto, que el Gobierno pudiera seguir insistiendo en un reajuste nsuficiente no parece el camino correcto”, dijo.
Uno de los sectores mas precarizados en el aparato estatal es el de los trabajadores de la salud y, en especial, los municipalizados. Sin embargo, éstos, además de un reajuste digno, tienen mucho interés en avanzar hacia el cambio del sistema previsional.
Así lo comentó el presidente de la Confusmam, Esteban Maturana, quien aseguró que “este sistema de capitalización individual hasta el día de hoy ha demostrado su incapacidad de entregar pensiones justas y dignas, muy por el contrario, lo que se ha demostrado es que entrega una situación de miseria previsional. El sistema no da más, solamente le sirve a los ejecutivos de las AFP, que gane o pierda el sistema, ellos también ganan”, indicó.
Por otra parte, la mesa del sector público ya está diseñando una estrategia de negociación y de movilización ante la posibilidad de que la respuesta del ejecutivo sea insatisfactoria, lo que trasladaría el debate al Congreso Nacional
Luego de que los trabajadores públicos entregaran formalmente al ministro de Hacienda su planteamiento sobre el reajuste remuneracional y mejoras en las condiciones laborales, los dirigentes sindicales están a la espera de que Felipe Larraín responda de la misma forma y con una cifra cercana a la exigida por ellos.
Esta vez los trabajadores solicitan un aumento de un 8,5 por ciento para quienes tienen sueldos superiores a 750 mil pesos y lo mismo, con un recargo de un 30 por ciento, a los que tienen ingresos inferiores. A esto se suman demandas en materia de estabilidad laboral, incentivo al retiro y cambio al sistema previsional.
El coordinador de la mesa del sector público, Carlos Insunza, explicó a Radio Universidad de Chile que esperan de parte de las autoridades voluntad real de diálogo, para no dilatar la discusión.
“Estamos en proceso de negociación colectiva, el más grande que existe en nuestro país y el gobierno tiene que comportarse a la altura de ese desafío. Aquí no estamos negociando en el ámbito de la política social, las remuneraciones de los trabajadores del Estado no son un instrumento de control de la inflación o control macroeconómico, por lo que esperamos que el Gobierno conteste en su calidad de empleador a cada una de las propuestas”, sostuvo el dirigente nacional de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y de la Agrupación de Empleados Fiscales (ANEF).
Insunza agregó que “miradas las cifras económicas del contexto nacional las propuestas son absolutamente razonables, estamos en un año en que la economía sigue creciendo a una tasa del cinco por ciento, donde la inflación acumulada va alcanzar el 3 por ciento, en que las finanzas publicas dan cuenta de posibilidades accesibles para el requerimiento que el sector público está realizando y, por tanto, que el Gobierno pudiera seguir insistiendo en un reajuste nsuficiente no parece el camino correcto”, dijo.
Uno de los sectores mas precarizados en el aparato estatal es el de los trabajadores de la salud y, en especial, los municipalizados. Sin embargo, éstos, además de un reajuste digno, tienen mucho interés en avanzar hacia el cambio del sistema previsional.
Así lo comentó el presidente de la Confusmam, Esteban Maturana, quien aseguró que “este sistema de capitalización individual hasta el día de hoy ha demostrado su incapacidad de entregar pensiones justas y dignas, muy por el contrario, lo que se ha demostrado es que entrega una situación de miseria previsional. El sistema no da más, solamente le sirve a los ejecutivos de las AFP, que gane o pierda el sistema, ellos también ganan”, indicó.
Por otra parte, la mesa del sector público ya está diseñando una estrategia de negociación y de movilización ante la posibilidad de que la respuesta del ejecutivo sea insatisfactoria, lo que trasladaría el debate al Congreso Nacional
